Energía geotérmica y parques nacionales
La protección de los valores naturales debe adaptarse a las circunstancias de hoy
Ambientalista
Los parques nacionales surgieron en 1872, con la creación del primero de ellos: el Yellowstone. Desde entonces, la red creció a nivel mundial. Sin embargo, la discusión aún hoy persiste: ¿deben estas áreas naturales mantenerse intocables? Creo que la situación y realidad actual es muy distinta a la de finales del siglo XIX, y que la protección de los valores naturales debe adaptarse a las circunstancias del siglo XXI.
Desde este punto de vista, ha llegado la hora de discutir abiertamente sobre la explotación de los parques nacionales para beneficio del país. Los parques nacionales no solo protegen la biodiversidad o la belleza escénica; también salvaguardan valores geológicos, históricos y otros valores que hoy se explotan dentro del ecoturismo. Los parques nacionales pueden contribuir al desarrollo de los pueblos y movilizar las economías locales o regionales.
Tecnologías limpias. Uno de los problemas que padece el mundo actual es el calentamiento global, producto del uso de los combustibles fósiles y de los gases efecto invernadero. De ahí que se deben privilegiar alternativas energéticas de tecnologías limpias: eólica, del mar, hidroeléctrica, geotérmica y solar.
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Disminuir Aumentar
Para los países pobres que no tienen petróleo, la energía hidroeléctrica es una salvación y favorece la disminución de gases efecto invernadero. Por lo tanto, hay que aprovechar los recursos con que cuenta el país. Costa Rica tiene potencial hidroeléctrico para satisfacer la demanda energética que se necesita en un futuro próximo. Sin embargo, desgraciadamente, los proyectos “hidro” están siendo satanizados, y cada vez más hay grupos de presión (ambientalistas e indígenas) que los cuestionan. Esto puede llevar a poner al país en desventaja competitiva en los próximos años, pues se necesita energía para promover el desarrollo.
De alguna forma hay que generar energía, y, si no es “hidro”, los países invierten en la térmica, con plantas a base de derivados de petróleo. Por supuesto, esto no es bueno, pues cada vez el petróleo es más caro y escaso, y se produce contaminación con las emisiones de las plantas térmicas (enormes motores). Entonces, si se agotan las posibilidades por presiones (internas y externas) de la energía “hidro”, las plantas térmicas producen mayor contaminación y gastos que hay que hacer.
Energía geotérmica. La lógica indica que habría que buscar energía geotérmica (de los volcanes), eólica, del mar o solar. Todas, salvo la geotérmica, presentan limitaciones de diversa índole como para satisfacer gran parte de la demanda energética nacional.
Mucha de la energía geotérmica está en áreas declaradas “parque nacional”, y, de acuerdo con la legislación actual, esas áreas no se pueden tocar; o sea, no se podría explotar esa energía para el desarrollo del país. Creo que es tiempo de replantear la inviolabilidad de los parques nacionales, y abrir la posibilidad de explotar esa energía para beneficio del país. Podría ser que en el futuro también se pueda explotar económicamente la energía del mar, y muchas costas hoy son también parte de algún parque nacional.
Como ambientalista, no estoy cerrado a estas opciones nuevas que necesita el país, siempre y cuando se ejecuten con equidad y justicia ambiental, y se invierta en la consolidación de los parques nacionales y la educación ambiental in situ. Los parques nacionales deben contribuir al desarrollo de los pueblos.