Bueno, pues resulta que la jugada se armó gorda en la Asamblea. Todos esperábamos que los diputados del PUSC, agarrados de la mano con Juan Carlos Hidalgo, le hubieran metido turbo al tema del desafuero de Don Rodri, pero parece que algo anda feo ahí en Libertad –el partido, digo– porque varios se fueron pa’ otro lado. La votación de hoy promete sacudirnos a todos los ticos, diay.
Para refrescarles la memoria, el asunto es así: el presidente Chaves está en la mira por el caso BCIE-Cariñitos, una movida turbia que involucra fondos del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE). Se había solicitado su desafuero para poder investigarlo legalmente, pero ahora todo pinta a que la cosa se va a torcer. Hidalgo, el candidato presidencial del PUSC, había pedido a sus compañeros que votaran a favor del desafuero, pensando que era la carta maestra para meterle presión al gobierno.
Pero mire usted, Leslye Bojorges, que ya venía dando señales de que iba en contra, salió con la frase “lo convertirían en mártir”. De entrada, ahí ya uno sospechaba que la cosa no andaba clara. Según Bojorges, meterle encima al Presidente en estos momentos sería darle munición a Laura Fernández, la candidata chavista, y eso nadie quiere, ¿verdad? Como si fuera a resolver el problema político, ¡qué vaina!
Y no solo Bojorges está jugando en otra liga. También dicen que Carlos Andrés Robles está con Chaves hasta las cejas, recibiendo más llamadas del Presidente en un mes de las que recibe de Hidalgo. Imagínate el panorama, ¡pa’ qué tanto hablar de lealtad partidaria si al final te influyen con unas cositas detrás de puerta cerrada! Parece novela de Avenida Brasil, ¡diay!
Hasta Melina Ajoy, que normalmente anda alineada con el Gobierno, le dio su golpe de gracias diciendo que la solicitud de desafuero carece de solidez técnica. Ajoy argumentó que ni siquiera en el Poder Judicial estaban muy convencidos de mandar el expediente a la Asamblea. ¡Imagínense!, si los mismos jueces tienen dudas, ¿qué vamos a hacer nosotros?
Además, circulando entre los corrillos legislativos, dicen que Daniela Rojas y María Marta Carballo también van a jugar en contra. Rojas, conocida por su afinidad con el oficialismo en temas económicos, y Carballo, que anda saltándose las actividades de Chaves en Limón. Uno se pregunta, ¿qué intereses hay detrás de todo esto? ¿Serán puramente políticos o habrá algo más turbio en la olla?
Para refrescarles la memoria, el asunto es así: el presidente Chaves está en la mira por el caso BCIE-Cariñitos, una movida turbia que involucra fondos del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE). Se había solicitado su desafuero para poder investigarlo legalmente, pero ahora todo pinta a que la cosa se va a torcer. Hidalgo, el candidato presidencial del PUSC, había pedido a sus compañeros que votaran a favor del desafuero, pensando que era la carta maestra para meterle presión al gobierno.
Pero mire usted, Leslye Bojorges, que ya venía dando señales de que iba en contra, salió con la frase “lo convertirían en mártir”. De entrada, ahí ya uno sospechaba que la cosa no andaba clara. Según Bojorges, meterle encima al Presidente en estos momentos sería darle munición a Laura Fernández, la candidata chavista, y eso nadie quiere, ¿verdad? Como si fuera a resolver el problema político, ¡qué vaina!
Y no solo Bojorges está jugando en otra liga. También dicen que Carlos Andrés Robles está con Chaves hasta las cejas, recibiendo más llamadas del Presidente en un mes de las que recibe de Hidalgo. Imagínate el panorama, ¡pa’ qué tanto hablar de lealtad partidaria si al final te influyen con unas cositas detrás de puerta cerrada! Parece novela de Avenida Brasil, ¡diay!
Hasta Melina Ajoy, que normalmente anda alineada con el Gobierno, le dio su golpe de gracias diciendo que la solicitud de desafuero carece de solidez técnica. Ajoy argumentó que ni siquiera en el Poder Judicial estaban muy convencidos de mandar el expediente a la Asamblea. ¡Imagínense!, si los mismos jueces tienen dudas, ¿qué vamos a hacer nosotros?
Además, circulando entre los corrillos legislativos, dicen que Daniela Rojas y María Marta Carballo también van a jugar en contra. Rojas, conocida por su afinidad con el oficialismo en temas económicos, y Carballo, que anda saltándose las actividades de Chaves en Limón. Uno se pregunta, ¿qué intereses hay detrás de todo esto? ¿Serán puramente políticos o habrá algo más turbio en la olla?