¡Diay! Esto sí que cayó pelao. Resulta que los altos mandamitos del Banco Nacional (BN) andaban tranquilos haciendo sus cosas, cuando bam, les llega la llamada del Gobierno para una reunión urgente. Imagínate la sorpresa, pura pelaa. La vaina es que, según parece, la convocatoria iba dirigida a la Junta Directiva anterior, ¡de hace rato! Un verdadero despiche, mae.
Marvin Arias, el presidente del BN, salió a aclarar la bochornosa situación. “La convocatoria fue para la Junta Directiva anterior”, dijo, visiblemente molesto. Explicó que cuando ellos asumieron sus roles, ya estaban enterados de que había habido alguna movida previa, pero no pudieron asistir porque tenían compromisos adquiridos previamente. Algunos estaban fuera del país y a otros les tocaba salir justo ese día. ¡Qué torta!
“Para la fecha era imposible materialmente en ese momento”, agregó Arias, dejando claro que no podían dejarlo todo tirado y simplemente aparecer. Por eso, designaron representantes, el director corporativo de finanzas y el director de presupuesto. Parece que alguien no se coordinó bien ahí, ¿eh? A ver si la próxima vez revisan bien a quién le están llamando, porque esto huele a despiste monumental.
El Consejo de Gobierno, al parecer también pillado por sorpresa, confirmó que los directivos actuales no iban a poder asistir a la reunión del miércoles 26 de noviembre, la cual estaba programada para explicar los estados financieros del banco. Pero la clave está en que el llamado original iba dirigido a la Directiva anterior, la que había sido reinstalada gracias a un fallo de la Sala Constitucional. ¡Una novela digna de teleteatro!
Y ahora viene la vaina más interesante: todo esto forma parte de los requisitos que Costa Rica necesita cumplir para adherirse a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Parece que para convencer a estos señores, necesitamos poner todos los papeles en orden y demostrar que nuestras empresas estatales tienen claras sus finanzas y cómo funciona su negocio. ¡Un reto considerable, mae!
Esto pone en evidencia una falla importante en la comunicación interna del gobierno y del Banco Nacional. ¿Cómo es posible que se convoque a una Junta Directiva antigua y nadie se dé cuenta? Parece que hay un descuido grave, y eso no da confianza precisamente cuando estamos tratando de mostrarle al mundo que estamos organizados y profesionales. La verdad, esto da pena ajena.
Afortunadamente, los directivos propusieron reprogramar la reunión para el 17 de diciembre, ofreciéndose a asistir personalmente. Eso demuestra compromiso, aunque el incidente deja un sabor amargo. Esperemos que hayan aprendido la lección y que la próxima vez se tomen más tiempo para verificar la información antes de hacer anuncios públicos. Porque así, terminamos pareciendo chapuceros y poco serios. ¡Qué pena!
En fin, una situación bastante peculiar, ¿verdad? Después de toda esta confusión, me pregunto: ¿creen que este tipo de errores administrativos afectará la imagen internacional de Costa Rica y nuestra aspiración de integrarnos a la OCDE? ¡Díganme qué piensan en el foro!
Marvin Arias, el presidente del BN, salió a aclarar la bochornosa situación. “La convocatoria fue para la Junta Directiva anterior”, dijo, visiblemente molesto. Explicó que cuando ellos asumieron sus roles, ya estaban enterados de que había habido alguna movida previa, pero no pudieron asistir porque tenían compromisos adquiridos previamente. Algunos estaban fuera del país y a otros les tocaba salir justo ese día. ¡Qué torta!
“Para la fecha era imposible materialmente en ese momento”, agregó Arias, dejando claro que no podían dejarlo todo tirado y simplemente aparecer. Por eso, designaron representantes, el director corporativo de finanzas y el director de presupuesto. Parece que alguien no se coordinó bien ahí, ¿eh? A ver si la próxima vez revisan bien a quién le están llamando, porque esto huele a despiste monumental.
El Consejo de Gobierno, al parecer también pillado por sorpresa, confirmó que los directivos actuales no iban a poder asistir a la reunión del miércoles 26 de noviembre, la cual estaba programada para explicar los estados financieros del banco. Pero la clave está en que el llamado original iba dirigido a la Directiva anterior, la que había sido reinstalada gracias a un fallo de la Sala Constitucional. ¡Una novela digna de teleteatro!
Y ahora viene la vaina más interesante: todo esto forma parte de los requisitos que Costa Rica necesita cumplir para adherirse a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Parece que para convencer a estos señores, necesitamos poner todos los papeles en orden y demostrar que nuestras empresas estatales tienen claras sus finanzas y cómo funciona su negocio. ¡Un reto considerable, mae!
Esto pone en evidencia una falla importante en la comunicación interna del gobierno y del Banco Nacional. ¿Cómo es posible que se convoque a una Junta Directiva antigua y nadie se dé cuenta? Parece que hay un descuido grave, y eso no da confianza precisamente cuando estamos tratando de mostrarle al mundo que estamos organizados y profesionales. La verdad, esto da pena ajena.
Afortunadamente, los directivos propusieron reprogramar la reunión para el 17 de diciembre, ofreciéndose a asistir personalmente. Eso demuestra compromiso, aunque el incidente deja un sabor amargo. Esperemos que hayan aprendido la lección y que la próxima vez se tomen más tiempo para verificar la información antes de hacer anuncios públicos. Porque así, terminamos pareciendo chapuceros y poco serios. ¡Qué pena!
En fin, una situación bastante peculiar, ¿verdad? Después de toda esta confusión, me pregunto: ¿creen que este tipo de errores administrativos afectará la imagen internacional de Costa Rica y nuestra aspiración de integrarnos a la OCDE? ¡Díganme qué piensan en el foro!