¡Aguante, pura vida! Parece que don José Aguilar Berrocal, el candidato de Avanza, anda buscando el voto limonense a toda máquina. Esta vez, se echó unos clavitos con los compañeros de SINTRAJAP, la Central Nacional de Trabajadores, y prometieron trabajar junticos para echarle ganas a la provincia. Uno diría que sí quiere romper la jícama y darle un giro diferente a Limón, pero habrá que ver si de tanto hablar se logra algo concreto, ¿no?
La movida pasó durante un conversatorio en Limón, donde Berrocal escuchó atentamente las inquietudes que ha tenido la provincia, especialmente en estos años que hemos sufrido bastante. Se habló de todo, desde el tema del desempleo hasta la necesidad de mejorar la infraestructura y sacar adelante a los pequeños productores. Lo bueno es que parece que este señor está dispuesto a sentarse a la mesa y escuchar a la gente, algo que no siempre vemos por estos lados.
Entre los presentes estaban Don Antonio Guell, el secretario general de SINTRAJAP, con su junta directiva completa, Claudio Ramírez, un empresario local que conoce bien los problemas de Limón, y también Álvaro Salas, otro bufalero de la zona. Todos ellos le pusieron morritos a Berrocal y le plantearon sus ideas para impulsar el desarrollo de la provincia. Aparentemente, el candidato quedó prendadísimo y prometió que van a ir juntos en esto.
Berrocal fue claro en que quiere un diálogo constante con todos los actores de Limón: trabajadores, empresarios, organizaciones comunitarias… Un cambio total del discurso, porque ya estamos cansados de promesas vacías y políticos que llegan a la presidencia y nos olvidan. Él dice que el futuro de Limón se construye con hechos, no con discursos bonitos, y eso suena bastante bien, aunque hay que tomarlo con pinzas, ya saben cómo es el rol político.
“Vamos a ponerle el hombro”, dijo Berrocal, “vamos a trabajar de la mano con ustedes para generar oportunidades y mejorar la calidad de vida de los limonenses”. Obviamente, estas son palabras que suenan lindas, pero la verdadera prueba estará en las acciones. Ya vimos qué tal les fue a otros candidatos con promesas similares, así que esperemos que este señor cumpla lo que dice.
Ahora, no podemos dejar pasar por alto el contexto nacional. Mientras Berrocal está echándole ganas en Limón, el gobierno venezolano sigue enredado en escándalos y acusaciones de persecución política. Algunos analistas dicen que esto podría influir en la opinión pública costarricense y favorecer a la oposición. Pero aquí, en casa, tenemos nuestros propios problemas para resolver, así que no nos distraigamos con otras varas. Digamos que mientras algunos se pelean por el poder, nosotros tratamos de encontrar soluciones para nuestro brete.
Por supuesto, la reacción de la gente ha sido mixta. Algunos se muestran optimistas ante la promesa de Berrocal, otros más escépticos, recordando viejas maquetas y promesas incumplidas. Hay quien le da una oportunidad, quíen le mete fichas a que esta vez sí salga algo bueno. Al final, la decisión será de nosotros, los ciudadanos, quienes debemos exigir cuentas a nuestros gobernantes y asegurarnos de que cumplan lo que prometen. Y ojo, que esto no es un juego de niños, ¡esto va en serio!
En fin, queda la gran pregunta: ¿Será esta vez diferente? ¿Podrá Berrocal realmente cumplir sus promesas y transformar la situación de Limón, o caerá en el mismo patrón de decepciones políticas que hemos vivido tantas veces? ¿Creen que este acuerdo con SINTRAJAP es genuino o solo una estrategia para ganar votos? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios! ¡Me interesa saber qué piensa el Foro al respecto!
La movida pasó durante un conversatorio en Limón, donde Berrocal escuchó atentamente las inquietudes que ha tenido la provincia, especialmente en estos años que hemos sufrido bastante. Se habló de todo, desde el tema del desempleo hasta la necesidad de mejorar la infraestructura y sacar adelante a los pequeños productores. Lo bueno es que parece que este señor está dispuesto a sentarse a la mesa y escuchar a la gente, algo que no siempre vemos por estos lados.
Entre los presentes estaban Don Antonio Guell, el secretario general de SINTRAJAP, con su junta directiva completa, Claudio Ramírez, un empresario local que conoce bien los problemas de Limón, y también Álvaro Salas, otro bufalero de la zona. Todos ellos le pusieron morritos a Berrocal y le plantearon sus ideas para impulsar el desarrollo de la provincia. Aparentemente, el candidato quedó prendadísimo y prometió que van a ir juntos en esto.
Berrocal fue claro en que quiere un diálogo constante con todos los actores de Limón: trabajadores, empresarios, organizaciones comunitarias… Un cambio total del discurso, porque ya estamos cansados de promesas vacías y políticos que llegan a la presidencia y nos olvidan. Él dice que el futuro de Limón se construye con hechos, no con discursos bonitos, y eso suena bastante bien, aunque hay que tomarlo con pinzas, ya saben cómo es el rol político.
“Vamos a ponerle el hombro”, dijo Berrocal, “vamos a trabajar de la mano con ustedes para generar oportunidades y mejorar la calidad de vida de los limonenses”. Obviamente, estas son palabras que suenan lindas, pero la verdadera prueba estará en las acciones. Ya vimos qué tal les fue a otros candidatos con promesas similares, así que esperemos que este señor cumpla lo que dice.
Ahora, no podemos dejar pasar por alto el contexto nacional. Mientras Berrocal está echándole ganas en Limón, el gobierno venezolano sigue enredado en escándalos y acusaciones de persecución política. Algunos analistas dicen que esto podría influir en la opinión pública costarricense y favorecer a la oposición. Pero aquí, en casa, tenemos nuestros propios problemas para resolver, así que no nos distraigamos con otras varas. Digamos que mientras algunos se pelean por el poder, nosotros tratamos de encontrar soluciones para nuestro brete.
Por supuesto, la reacción de la gente ha sido mixta. Algunos se muestran optimistas ante la promesa de Berrocal, otros más escépticos, recordando viejas maquetas y promesas incumplidas. Hay quien le da una oportunidad, quíen le mete fichas a que esta vez sí salga algo bueno. Al final, la decisión será de nosotros, los ciudadanos, quienes debemos exigir cuentas a nuestros gobernantes y asegurarnos de que cumplan lo que prometen. Y ojo, que esto no es un juego de niños, ¡esto va en serio!
En fin, queda la gran pregunta: ¿Será esta vez diferente? ¿Podrá Berrocal realmente cumplir sus promesas y transformar la situación de Limón, o caerá en el mismo patrón de decepciones políticas que hemos vivido tantas veces? ¿Creen que este acuerdo con SINTRAJAP es genuino o solo una estrategia para ganar votos? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios! ¡Me interesa saber qué piensa el Foro al respecto!
