¡Ay, Dios mío! Esto se puso caliente en el Congreso. Rándall Chuken, el abogado de Tradeco –ese que anda metido en el papeleo de la carretera Barranca-Limonal–, le dio vuelta al tinglado este jueves en la Comisión de Ingreso y Gasto Público. Entre idas y venidas, acusaciones cruzadas y un ambiente cargado, esto se convirtió en un verdadero circo político, ¡qué torta!
Todo empezó porque el exministro del MOPT, Luis Amador, quien ahora aspira a la presidencia por el PIN, soltó la bomba hace unos días. Según Amador, Chuken lo visitaba seguido en su oficina en pleno 2024 ofreciéndole ayuda para su campaña. Alegó que eso explicaría el vínculo entre el abogado y el Presidente Chaves, creando una nube de sospechas sobre posibles favores políticos. Un brete, vamos.
Y ahí entró el propio Presidente Chaves, alimentando aún más el drama. Dijo que él le pidió a Chuken que juntara a las empresas interesadas en la cesión de la carretera. Incluso lanzó una indirecta bastante picante a Amador, diciendo: “Bueno, mejor me callo… Luis, usted habla mucha tontería sin pensar que yo puedo decir cosas”. ¡Uy, qué tensión! Parece que la cosa está personal, y esos siempre terminan siendo los peores.
Pero Chuken, defendiéndose como felino, negó rotundamente las acusaciones de Amador. Insistió en que su papel es solamente el de asesor legal de empresas privadas y que todo lo demás es pura especulación. Declaró que las aseveraciones de Amador han afectado gravemente su honor y que ya está preparando acciones legales, pidiendo hasta copias certificadas de actas y audios para armar bien el caso. ¡Se rifa, el mae!
En medio de todo este revuelo, salió a relucir que Chuken ha tenido varias reuniones en Casa Presidencial, unas seis, según él, representando a Tradeco, Globalvía y OHLA. Asegura que formó parte de la constitución inicial de la sucursal de Tradeco en Costa Rica y que todas esas reuniones fueron para discutir temas relacionados con estas empresas. Pero bueno, nadie se olvida de que en Casa Presidencial hay muchos presentes, y a veces, esas visitas pueden levantar sospechas, ¿no?
El diputado Francisco Nicolás intentó meterse en terrenos más turbios preguntándole a Chuken sobre posibles vínculos entre Tradeco y actividades ilícitas, específicamente el narcotráfico. Chuken respondió con serenidad, explicando que investigó a fondo a la empresa antes de representarla legalmente y que no encontró nada raro. Una respuesta tranquilizadora, aunque no precisamente convincente para todos. En fin, estos temas de lavado de dinero siempre dan qué hablar, y la gente siempre está alerta.
Y ni hablar de las relaciones personales de Chuken. Reconoció que conoce al Presidente Chaves desde hace tiempo, desde que éste era Ministro de Hacienda, pero insistió en que su relación siempre ha sido estrictamente profesional. También mencionó que tiene una relación laboral con la candidata Laura Fernández, de Pueblo Soberano, y que mantiene una amistad cercana con el exdiputado Rolando González, esposo de la diputada Dinorah Barquero. Parece que este mae tiene contactos en todos lados, ¡y eso no siempre es malo, pero tampoco es precisamente transparente!
Ahora, la Comisión de Ingreso y Gasto Pública va a citar a Chuken de nuevo para seguir indagando en este asunto. La verdad, esto promete tener muchas vueltas más. Con tanto embrollo y acusaciones, uno se pregunta: ¿Hasta dónde llegará esta bronca política y cómo afectará la gestión pública de nuestro país? ¿Creen que las elecciones presidenciales van a definir el desenlace de esta historia, o habrá sorpresas inesperadas en el camino?
Todo empezó porque el exministro del MOPT, Luis Amador, quien ahora aspira a la presidencia por el PIN, soltó la bomba hace unos días. Según Amador, Chuken lo visitaba seguido en su oficina en pleno 2024 ofreciéndole ayuda para su campaña. Alegó que eso explicaría el vínculo entre el abogado y el Presidente Chaves, creando una nube de sospechas sobre posibles favores políticos. Un brete, vamos.
Y ahí entró el propio Presidente Chaves, alimentando aún más el drama. Dijo que él le pidió a Chuken que juntara a las empresas interesadas en la cesión de la carretera. Incluso lanzó una indirecta bastante picante a Amador, diciendo: “Bueno, mejor me callo… Luis, usted habla mucha tontería sin pensar que yo puedo decir cosas”. ¡Uy, qué tensión! Parece que la cosa está personal, y esos siempre terminan siendo los peores.
Pero Chuken, defendiéndose como felino, negó rotundamente las acusaciones de Amador. Insistió en que su papel es solamente el de asesor legal de empresas privadas y que todo lo demás es pura especulación. Declaró que las aseveraciones de Amador han afectado gravemente su honor y que ya está preparando acciones legales, pidiendo hasta copias certificadas de actas y audios para armar bien el caso. ¡Se rifa, el mae!
En medio de todo este revuelo, salió a relucir que Chuken ha tenido varias reuniones en Casa Presidencial, unas seis, según él, representando a Tradeco, Globalvía y OHLA. Asegura que formó parte de la constitución inicial de la sucursal de Tradeco en Costa Rica y que todas esas reuniones fueron para discutir temas relacionados con estas empresas. Pero bueno, nadie se olvida de que en Casa Presidencial hay muchos presentes, y a veces, esas visitas pueden levantar sospechas, ¿no?
El diputado Francisco Nicolás intentó meterse en terrenos más turbios preguntándole a Chuken sobre posibles vínculos entre Tradeco y actividades ilícitas, específicamente el narcotráfico. Chuken respondió con serenidad, explicando que investigó a fondo a la empresa antes de representarla legalmente y que no encontró nada raro. Una respuesta tranquilizadora, aunque no precisamente convincente para todos. En fin, estos temas de lavado de dinero siempre dan qué hablar, y la gente siempre está alerta.
Y ni hablar de las relaciones personales de Chuken. Reconoció que conoce al Presidente Chaves desde hace tiempo, desde que éste era Ministro de Hacienda, pero insistió en que su relación siempre ha sido estrictamente profesional. También mencionó que tiene una relación laboral con la candidata Laura Fernández, de Pueblo Soberano, y que mantiene una amistad cercana con el exdiputado Rolando González, esposo de la diputada Dinorah Barquero. Parece que este mae tiene contactos en todos lados, ¡y eso no siempre es malo, pero tampoco es precisamente transparente!
Ahora, la Comisión de Ingreso y Gasto Pública va a citar a Chuken de nuevo para seguir indagando en este asunto. La verdad, esto promete tener muchas vueltas más. Con tanto embrollo y acusaciones, uno se pregunta: ¿Hasta dónde llegará esta bronca política y cómo afectará la gestión pública de nuestro país? ¿Creen que las elecciones presidenciales van a definir el desenlace de esta historia, o habrá sorpresas inesperadas en el camino?
