¡Qué alivio, vecinos de Cartago! Después de años de espera y promesas que parecían irse al traste, la CCSS finalmente le dio el visto bueno al arranque del proyecto del nuevo hospital Maximiliano Peralta Jiménez. Esto sí que es una boa nota para toda la zona central, porque la salud es lo primero, ¿verdad?
Como saben, el Max Peralta actual ya no daba abasto. Con el crecimiento poblacional de Cartago y sus alrededores, la demanda de servicios de salud se había disparado. Las salas de emergencia a tope, pacientes esperando horas… ¡una torta! Por eso, este nuevo centro médico representa una bocanada de aire fresco para miles de familias.
Ahora, vamos por partes para que entiendan bien cómo va a rodar esto. Primero, toca hacer los diseños técnicos, esos planos chivitos que van a guiar toda la construcción. Eso tomará unas 25 semanas, tiempo suficiente para ir preparando las guanabanas, diríamos. Luego, los ingenieros de la CCSS van a revisar si todo está a reglamento, haciendo correcciones si es necesario. Y ahí viene un brete: conseguir todos los permisos de construcción. Según dicen, eso puede durar entre cuatro y cinco meses, y depende de varias instancias gubernamentales, así que crucemos los dedos para que no se atore todo.
Pero ojo, que la buena nueva es que a finales del 2026 o principios del 2027 ya deberían estar moviendo tierra y empezando la obra “gris”, esa parte estructural del edificio. La construcción propiamente dicha tiene estimado durar unos dos años y tres meses, entonces esperemos tenerlo listo antes de que mis nietos lleguen al mundo. ¡Ay, Dios mío!
Y hablando de números, esto es un negocio serio, mi gente. Se invertirán unos 398 millones de dólares, una cifra que hasta hace poco parecía sacada de una novela. Pero este dinero cubrirá desde el diseño inicial hasta el equipamiento más moderno y el mantenimiento durante el período de garantía. ¡Un chorrerón!, pero si beneficia a tanta gente, vale la pena.
Imaginen, seis edificios repartidos en dos bloques, con capacidad para 434 camas que pueden ampliarse a 457. Diez quirófanos listos para operar, un bloque ginecoobstétrico para atender a las futuras mamás, salas de reanimación equipadas al máximo y consultorios para recibir a miles de pacientes. ¡Esto sí que es un cambio de juego para la atención médica en la región!
Además, la empresa constructora tendrá la responsabilidad de mantener todo en perfecto estado durante dos años, tanto la infraestructura como el equipamiento. Así que no habrá excusas para que algo salga mal. Ya nos conocen, nosotros, los cartagineses, no andamos con rodeos y exigimos calidad. ¡Así se trata!
Con este nuevo hospital, más de medio millón de personas en Cartago y pueblos cercanos tendrán acceso a servicios médicos dignos y eficientes. ¡Una bendición! Ahora me pregunto, ¿creen ustedes que con esta inversión mejorará también la atención primaria en los centros de salud más pequeños de la provincia o el enfoque estará únicamente en este gran complejo hospitalario? Dejen sus opiniones abajo, quiero saber qué piensan los foreros sobre este tema crucial.
Como saben, el Max Peralta actual ya no daba abasto. Con el crecimiento poblacional de Cartago y sus alrededores, la demanda de servicios de salud se había disparado. Las salas de emergencia a tope, pacientes esperando horas… ¡una torta! Por eso, este nuevo centro médico representa una bocanada de aire fresco para miles de familias.
Ahora, vamos por partes para que entiendan bien cómo va a rodar esto. Primero, toca hacer los diseños técnicos, esos planos chivitos que van a guiar toda la construcción. Eso tomará unas 25 semanas, tiempo suficiente para ir preparando las guanabanas, diríamos. Luego, los ingenieros de la CCSS van a revisar si todo está a reglamento, haciendo correcciones si es necesario. Y ahí viene un brete: conseguir todos los permisos de construcción. Según dicen, eso puede durar entre cuatro y cinco meses, y depende de varias instancias gubernamentales, así que crucemos los dedos para que no se atore todo.
Pero ojo, que la buena nueva es que a finales del 2026 o principios del 2027 ya deberían estar moviendo tierra y empezando la obra “gris”, esa parte estructural del edificio. La construcción propiamente dicha tiene estimado durar unos dos años y tres meses, entonces esperemos tenerlo listo antes de que mis nietos lleguen al mundo. ¡Ay, Dios mío!
Y hablando de números, esto es un negocio serio, mi gente. Se invertirán unos 398 millones de dólares, una cifra que hasta hace poco parecía sacada de una novela. Pero este dinero cubrirá desde el diseño inicial hasta el equipamiento más moderno y el mantenimiento durante el período de garantía. ¡Un chorrerón!, pero si beneficia a tanta gente, vale la pena.
Imaginen, seis edificios repartidos en dos bloques, con capacidad para 434 camas que pueden ampliarse a 457. Diez quirófanos listos para operar, un bloque ginecoobstétrico para atender a las futuras mamás, salas de reanimación equipadas al máximo y consultorios para recibir a miles de pacientes. ¡Esto sí que es un cambio de juego para la atención médica en la región!
Además, la empresa constructora tendrá la responsabilidad de mantener todo en perfecto estado durante dos años, tanto la infraestructura como el equipamiento. Así que no habrá excusas para que algo salga mal. Ya nos conocen, nosotros, los cartagineses, no andamos con rodeos y exigimos calidad. ¡Así se trata!
Con este nuevo hospital, más de medio millón de personas en Cartago y pueblos cercanos tendrán acceso a servicios médicos dignos y eficientes. ¡Una bendición! Ahora me pregunto, ¿creen ustedes que con esta inversión mejorará también la atención primaria en los centros de salud más pequeños de la provincia o el enfoque estará únicamente en este gran complejo hospitalario? Dejen sus opiniones abajo, quiero saber qué piensan los foreros sobre este tema crucial.