¡Ay, papá! Esto sí que está apretado. Con la Selección a unas semanas del partido crucial contra Honduras por las eliminatorias mundialistas, la incertidumbre sobre Celso Borges se ha vuelto la vara del momento. El maestro, el cerebro, el que le da pausa al mediocampo… ¿va a estar ahí para liderarnos?
Como bien saben los que andamos pendientes, Celso arrastra una molestia muscular desde finales de septiembre, producto de un rifatón con Alajuelense. Y aunque la Fedefútbol ha soltado comunicados optimistas –“mejoría y evolución positiva”, dicen– la verdad es que la cosa parece más complicada de lo que pintan. Miguel Herrera, el míster, lo trajo de vuelta después de dos años fuera, apostando fuerte por la experiencia del jugador. Pero el fútbol no espera a nadie, mi pana.
La realidad es que Celso se anda ejercitando aparte, a regañadientes. Lo ven rodar por el campo sintético con cara de pocos amigos, ejecutando ejercicios específicos mientras el resto del equipo hace trabajo de grupo. Según fuentes cercanas, la cicatrización de la lesión va lenta, muy lenta. No es que Celso se esté echando flojos, claro que no, sino que el cuerpo no responde como quisiera. Un despiche tremendo si no llega a estar listo, porque la conexión entre él y los demás jugadores es fundamental para nuestro esquema táctico.
Muchos se preguntan si Herrera jugará con la carta Borges desde el principio, o si lo reservará como comodín para cambiar el rumbo del partido si las cosas se ponen feas. La decisión es difícil, pues ponerlo a jugar sin la condición física óptima podría empeorar la lesión y dejarlo afuera del Mundial. Pero también es cierto que tener a Celso en la cancha cambia la dinámica del equipo, le da mayor control del balón y seguridad en defensa. Es un riesgo calculado, ¿no?
Si nos ponemos a analizar, la ausencia de Celso sería un golpe duro para La Sele. Él es el pulmón del medio campo, el que conecta defensa y ataque, el que distribuye el balón con inteligencia. Sin él, tendríamos que depender más de la velocidad de jóvenes como Jewison Bennette y Brandon Aguilera, lo cual podría exponernos demasiado a contragolpes peligrosos. Además, su liderazgo dentro y fuera de la cancha es invaluable. Es un ejemplo para los muchachos más jóvenes y un referente para todos los aficionados.
Algunos analistas deportivos ya han puesto a prueba alternativas en caso de que Celso no esté disponible. Nombres como Carlos Martínez y Álvaro Zamora suenan fuertes, pero ninguno posee la visión de juego ni la calidad técnica del capitán. Sería un cambio significativo en la estrategia de Herrera, obligándolo a replantear el plan de juego. Habrá que ver si los experimentados pueden asumir el brete.
La situación, vaya, es tensa. Los hinchas estamos pegados a la radio, buscando cualquier pista sobre el estado físico de Celso. Las redes sociales están que arden con especulaciones y memes. Nadie quiere echarse una torta confiando en que todo estará bien. Queremos ver a nuestra selección sacando adelante este desafío, clasificada al Mundial y jugando a tope. Pero primero, necesitamos saber si el maestro estará ahí para guiarnos en esta batalla.
Con todo esto, ¿ustedes creen que Miguel Herrera debería arriesgar y poner a Celso Borges como titular contra Honduras, aun sabiendo que no está al 100%, o prefiere esperar y darle oportunidad a otro jugador que llegue con toda la energía, aunque carezca de la experiencia y liderazgo de Borges? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios!
Como bien saben los que andamos pendientes, Celso arrastra una molestia muscular desde finales de septiembre, producto de un rifatón con Alajuelense. Y aunque la Fedefútbol ha soltado comunicados optimistas –“mejoría y evolución positiva”, dicen– la verdad es que la cosa parece más complicada de lo que pintan. Miguel Herrera, el míster, lo trajo de vuelta después de dos años fuera, apostando fuerte por la experiencia del jugador. Pero el fútbol no espera a nadie, mi pana.
La realidad es que Celso se anda ejercitando aparte, a regañadientes. Lo ven rodar por el campo sintético con cara de pocos amigos, ejecutando ejercicios específicos mientras el resto del equipo hace trabajo de grupo. Según fuentes cercanas, la cicatrización de la lesión va lenta, muy lenta. No es que Celso se esté echando flojos, claro que no, sino que el cuerpo no responde como quisiera. Un despiche tremendo si no llega a estar listo, porque la conexión entre él y los demás jugadores es fundamental para nuestro esquema táctico.
Muchos se preguntan si Herrera jugará con la carta Borges desde el principio, o si lo reservará como comodín para cambiar el rumbo del partido si las cosas se ponen feas. La decisión es difícil, pues ponerlo a jugar sin la condición física óptima podría empeorar la lesión y dejarlo afuera del Mundial. Pero también es cierto que tener a Celso en la cancha cambia la dinámica del equipo, le da mayor control del balón y seguridad en defensa. Es un riesgo calculado, ¿no?
Si nos ponemos a analizar, la ausencia de Celso sería un golpe duro para La Sele. Él es el pulmón del medio campo, el que conecta defensa y ataque, el que distribuye el balón con inteligencia. Sin él, tendríamos que depender más de la velocidad de jóvenes como Jewison Bennette y Brandon Aguilera, lo cual podría exponernos demasiado a contragolpes peligrosos. Además, su liderazgo dentro y fuera de la cancha es invaluable. Es un ejemplo para los muchachos más jóvenes y un referente para todos los aficionados.
Algunos analistas deportivos ya han puesto a prueba alternativas en caso de que Celso no esté disponible. Nombres como Carlos Martínez y Álvaro Zamora suenan fuertes, pero ninguno posee la visión de juego ni la calidad técnica del capitán. Sería un cambio significativo en la estrategia de Herrera, obligándolo a replantear el plan de juego. Habrá que ver si los experimentados pueden asumir el brete.
La situación, vaya, es tensa. Los hinchas estamos pegados a la radio, buscando cualquier pista sobre el estado físico de Celso. Las redes sociales están que arden con especulaciones y memes. Nadie quiere echarse una torta confiando en que todo estará bien. Queremos ver a nuestra selección sacando adelante este desafío, clasificada al Mundial y jugando a tope. Pero primero, necesitamos saber si el maestro estará ahí para guiarnos en esta batalla.
Con todo esto, ¿ustedes creen que Miguel Herrera debería arriesgar y poner a Celso Borges como titular contra Honduras, aun sabiendo que no está al 100%, o prefiere esperar y darle oportunidad a otro jugador que llegue con toda la energía, aunque carezca de la experiencia y liderazgo de Borges? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios!