¡Ay, Dios mío! Aquí estamos otra vez, con el Presidente Chaves haciendo de las suyas. Resulta que justo cuando el Congreso va a decidir si le dan el gusto y lo dejan enfrentarse a la justicia en el caso BCIE-Cariñitos, él decide hacer como que está en otro planeta. ¡Qué descaro, mae!
Para refrescarle la memoria a algunos, esto viene rodando hace rato. La Fiscalía General, insistiendo en llevarlo a juicio por presiones indebidas en la administración de esos fonditos de cooperación internacional, y ahora este golpe de teatro. El caso BCIE-Cariñitos, como bien saben, ha sido un dolor de cabeza para todos, y que el protagonista principal no quiera ponerle el pecho a la situación... bueno, díganme ustedes.
El lunes 22 de septiembre, la Asamblea Legislativa estaba lista para el momento álgido: la votación sobre el desafuero presidencial. Se esperaban debates acalorados, maniobras políticas de todas partes, pero lo que nadie anticipaba era que el mismísimo Chaves iba a decirles “adiós” a los legisladores. Rechazó rotundamente la invitación del presidente legislativo Rodrigo Arias, quien había intentado armarle un escenario donde el Presidente pudiera defenderse frente a los diputados, hasta 30 minuticos le habían ofrecido, pero nada, el hombre no quiere saber nada.
Y ojo, porque esto no es cualquier votación. Necesitan al menos 38 diputados para levantarle el fuero, es decir, para que pueda enfrentar un juicio penal común y corriente. Las cosas parecían encaminadas hacia esa cifra, con varios diputados clave del PLN, PUSC, PLP e incluso el Frente Amplio declarándose a favor. Andrea Álvarez, Rodrigo Arias Sánchez, Montserrat Ruiz, Dinorah Barquero, Vanessa Castro Mora, Eliécer Feinzaig, Gilberto Campos y Rocío Alfaro; todos listos para votar sí. Pero con la ausencia del presidente, el ambiente se puso más denso que frijoles con gandules.
Sin embargo, no todo está dicho. Algunos bloques legislativos, como Nueva República liderada por Fabricio Alvarado, todavía están pensando qué hacer. Gloria Navas, aseguran que aún está revisando el expediente, pa’ ver si encuentra algo que les ayude a tomar una decisión. Se nota que están buscando la vara justa, tratando de no meter la pata. ¡El asunto está reventón!
La sesión, programada para las dos de la tarde, promete ser larga y tensa. Primero habrá un espacio de 30 minutos (sin Chaves, claro) para la defensa del presidente, seguido de un debate entre los legisladores, y finalmente, alrededor de las siete de la noche, se procederá a la votación. Un verdadero brete, vamos a tener que estar pendientes.
Ahora bien, analizando toda esta situación, uno no puede evitar preguntarse: ¿qué tan cierto es que Chaves está jugando a ser víctima? Parece que prefiere esconderse a enfrentar las acusaciones, y eso no precisamente le suma puntos a su imagen. Además, sus declaraciones públicas, insinuando apoyo a ataques contra diputas, no han hecho más que empeorar las cosas. ¡Un chapuzón, mae! Está dando bala a sus detractores y complicándole el paso a sus seguidores.
En fin, el futuro político y judicial de Rodrigo Chaves pende de un hilo. Su rechazo a comparecer ante el Plenario podría sentar un precedente peligroso en la historia reciente de Costa Rica. Así que, mi gente, aquí les dejo la pregunta del millón: ¿creen que la ausencia de Chaves en la votación del desafuero fortalecerá o debilitará su posición? ¡Dejen sus opiniones en los comentarios!
Para refrescarle la memoria a algunos, esto viene rodando hace rato. La Fiscalía General, insistiendo en llevarlo a juicio por presiones indebidas en la administración de esos fonditos de cooperación internacional, y ahora este golpe de teatro. El caso BCIE-Cariñitos, como bien saben, ha sido un dolor de cabeza para todos, y que el protagonista principal no quiera ponerle el pecho a la situación... bueno, díganme ustedes.
El lunes 22 de septiembre, la Asamblea Legislativa estaba lista para el momento álgido: la votación sobre el desafuero presidencial. Se esperaban debates acalorados, maniobras políticas de todas partes, pero lo que nadie anticipaba era que el mismísimo Chaves iba a decirles “adiós” a los legisladores. Rechazó rotundamente la invitación del presidente legislativo Rodrigo Arias, quien había intentado armarle un escenario donde el Presidente pudiera defenderse frente a los diputados, hasta 30 minuticos le habían ofrecido, pero nada, el hombre no quiere saber nada.
Y ojo, porque esto no es cualquier votación. Necesitan al menos 38 diputados para levantarle el fuero, es decir, para que pueda enfrentar un juicio penal común y corriente. Las cosas parecían encaminadas hacia esa cifra, con varios diputados clave del PLN, PUSC, PLP e incluso el Frente Amplio declarándose a favor. Andrea Álvarez, Rodrigo Arias Sánchez, Montserrat Ruiz, Dinorah Barquero, Vanessa Castro Mora, Eliécer Feinzaig, Gilberto Campos y Rocío Alfaro; todos listos para votar sí. Pero con la ausencia del presidente, el ambiente se puso más denso que frijoles con gandules.
Sin embargo, no todo está dicho. Algunos bloques legislativos, como Nueva República liderada por Fabricio Alvarado, todavía están pensando qué hacer. Gloria Navas, aseguran que aún está revisando el expediente, pa’ ver si encuentra algo que les ayude a tomar una decisión. Se nota que están buscando la vara justa, tratando de no meter la pata. ¡El asunto está reventón!
La sesión, programada para las dos de la tarde, promete ser larga y tensa. Primero habrá un espacio de 30 minutos (sin Chaves, claro) para la defensa del presidente, seguido de un debate entre los legisladores, y finalmente, alrededor de las siete de la noche, se procederá a la votación. Un verdadero brete, vamos a tener que estar pendientes.
Ahora bien, analizando toda esta situación, uno no puede evitar preguntarse: ¿qué tan cierto es que Chaves está jugando a ser víctima? Parece que prefiere esconderse a enfrentar las acusaciones, y eso no precisamente le suma puntos a su imagen. Además, sus declaraciones públicas, insinuando apoyo a ataques contra diputas, no han hecho más que empeorar las cosas. ¡Un chapuzón, mae! Está dando bala a sus detractores y complicándole el paso a sus seguidores.
En fin, el futuro político y judicial de Rodrigo Chaves pende de un hilo. Su rechazo a comparecer ante el Plenario podría sentar un precedente peligroso en la historia reciente de Costa Rica. Así que, mi gente, aquí les dejo la pregunta del millón: ¿creen que la ausencia de Chaves en la votación del desafuero fortalecerá o debilitará su posición? ¡Dejen sus opiniones en los comentarios!