¡Paté!, resulta que nuestros vecinos chilenos le dieron un susto tremendo al mundo eligiendo a José Antonio Kast como su nuevo presidente. La cosa quedó clarísima el domingo pasado: el tipo arrasó con el 58,16% de los votos, dejando atrás a Jeannette Jara y marcando un vuelco significativo hacia la derecha en ese país hermano. Acá en Costa Rica, la noticia no pasó desapercibida, ni mucho menos.
Para entender qué onda con esto, hay que echarle ojo al contexto. Chile ha estado pasando por cosas raras últimamente, con protestas sociales, cambios constitucionales... un brete. Después de una primera ronda donde nadie sacó la mayoría necesaria, llegaron a esto, a una definición final donde Kast, con el respaldo de otros candidatos de derecha, terminó llevando la batuta. De hecho, recuerden que en la primera ronda Jara, apoyada por el oficialismo de izquierda, se había llevado la victoria aquí en San José, ¡pero eso cambió totalmente!
El Consulado Chileno acá en San José fue escenario de votantes nostálgicos y preocupados. Alrededor de 430 compatriotas se acercaron a emitir su voto, divididos casi a partes iguales entre Kast y Jara. Un par de votos nulos y uno en blanco completaron el panorama. Es decir, una diferencia ajustadita, pero suficiente para darle la victoria a Kast y cambiar el rumbo político del país austral. Los números hablan claro: 224 votos para Kast contra 201 para Jara, ¡qué cara dura!
Nuestro gobierno, rápido como un rayo, mandó sus felicitaciones a Kast, resaltando el apoyo a la democracia y la esperanza de fortalecer los lazos bilaterales. El ministro de Relaciones Exteriores hizo un comunicado en redes sociales asegurándose de recalcar que reconocen el desarrollo pacífico, democrático y transparente del proceso electoral. ¡Eso sí que es mantener la buena onda con todos!
Pero, ¿qué significa todo esto para nosotros, los ticos? Bueno, Kast viene con un discurso bastante conservador, promesas de mano dura contra la delincuencia y un enfoque económico más liberal. Algunos analistas creen que podría haber cambios significativos en temas como migración y comercio, lo cual seguramente afectará nuestra relación bilateral. Además, la elección de Kast marca un retroceso en algunas políticas sociales que habían sido impulsadas por el gobierno anterior de Gabriel Boric. Uno se queda pensando si este cambio de timón será bueno o malo a largo plazo…
Y hablando de Boric, él mismo reconoció la derrota de Jara desde su cuenta en X, mostrando deportividad y deseándole éxitos a Kast en su gestión. Eso sí que es saber perder con gallardía. Se espera que la transición sea relativamente tranquila, aunque no cabe duda de que habrá ajustes y reacomodos en ambas administraciones. Recordemos que Kast asumirá formalmente el cargo el 11 de marzo, y los próximos meses serán cruciales para establecer nuevas dinámicas y prioridades.
Veremos cómo se desarrolla esta nueva etapa en Chile, y cómo afectará a nuestra pequeña nación. Las aguas están revueltas, diay, y la política siempre es impredecible. El panorama cambia rápido, como el viento en la costa. Ahora toca estar atentos y ver cómo maneja Kast este desafío que tiene enfrente. No olvidemos que este es su tercer intento de alcanzar la presidencia, un hombre curtido en mil batallas. Será interesante observar su estilo de liderazgo y las decisiones que tome en los próximos años.
¿Ustedes qué piensan? Con este giro inesperado hacia la derecha en Chile, ¿creen que Costa Rica debería ajustar su estrategia en materia de política exterior o cooperación internacional? ¿Qué impacto creen que tendrá la llegada de Kast en la región latinoamericana y, específicamente, en nuestra economía?
Para entender qué onda con esto, hay que echarle ojo al contexto. Chile ha estado pasando por cosas raras últimamente, con protestas sociales, cambios constitucionales... un brete. Después de una primera ronda donde nadie sacó la mayoría necesaria, llegaron a esto, a una definición final donde Kast, con el respaldo de otros candidatos de derecha, terminó llevando la batuta. De hecho, recuerden que en la primera ronda Jara, apoyada por el oficialismo de izquierda, se había llevado la victoria aquí en San José, ¡pero eso cambió totalmente!
El Consulado Chileno acá en San José fue escenario de votantes nostálgicos y preocupados. Alrededor de 430 compatriotas se acercaron a emitir su voto, divididos casi a partes iguales entre Kast y Jara. Un par de votos nulos y uno en blanco completaron el panorama. Es decir, una diferencia ajustadita, pero suficiente para darle la victoria a Kast y cambiar el rumbo político del país austral. Los números hablan claro: 224 votos para Kast contra 201 para Jara, ¡qué cara dura!
Nuestro gobierno, rápido como un rayo, mandó sus felicitaciones a Kast, resaltando el apoyo a la democracia y la esperanza de fortalecer los lazos bilaterales. El ministro de Relaciones Exteriores hizo un comunicado en redes sociales asegurándose de recalcar que reconocen el desarrollo pacífico, democrático y transparente del proceso electoral. ¡Eso sí que es mantener la buena onda con todos!
Pero, ¿qué significa todo esto para nosotros, los ticos? Bueno, Kast viene con un discurso bastante conservador, promesas de mano dura contra la delincuencia y un enfoque económico más liberal. Algunos analistas creen que podría haber cambios significativos en temas como migración y comercio, lo cual seguramente afectará nuestra relación bilateral. Además, la elección de Kast marca un retroceso en algunas políticas sociales que habían sido impulsadas por el gobierno anterior de Gabriel Boric. Uno se queda pensando si este cambio de timón será bueno o malo a largo plazo…
Y hablando de Boric, él mismo reconoció la derrota de Jara desde su cuenta en X, mostrando deportividad y deseándole éxitos a Kast en su gestión. Eso sí que es saber perder con gallardía. Se espera que la transición sea relativamente tranquila, aunque no cabe duda de que habrá ajustes y reacomodos en ambas administraciones. Recordemos que Kast asumirá formalmente el cargo el 11 de marzo, y los próximos meses serán cruciales para establecer nuevas dinámicas y prioridades.
Veremos cómo se desarrolla esta nueva etapa en Chile, y cómo afectará a nuestra pequeña nación. Las aguas están revueltas, diay, y la política siempre es impredecible. El panorama cambia rápido, como el viento en la costa. Ahora toca estar atentos y ver cómo maneja Kast este desafío que tiene enfrente. No olvidemos que este es su tercer intento de alcanzar la presidencia, un hombre curtido en mil batallas. Será interesante observar su estilo de liderazgo y las decisiones que tome en los próximos años.
¿Ustedes qué piensan? Con este giro inesperado hacia la derecha en Chile, ¿creen que Costa Rica debería ajustar su estrategia en materia de política exterior o cooperación internacional? ¿Qué impacto creen que tendrá la llegada de Kast en la región latinoamericana y, específicamente, en nuestra economía?
