¡Ay, Dios mío! Esto sí que se puso caliente, chunches. Lo que empezó siendo una simple propuesta en una entrevista, ahora es un choque diplomático entre Costa Rica y China que nadie vio venir. Eliecer Feinzaig, el candidato del PLP, se metió en un brete gordo al hablar de Taiwán, y parece que los chinos no están pa’ bromas, diay.
La Embajada de la República Popular China en San José soltó un comunicado que parecía sacado de película, cargado de frases duras y advirtiendo sobre “jugar con fuego”. Imagínense, rompieron el protocolo habitual, que ya saben, siempre toda mesurita, pa’ mandar un mensaje clarísimo a nuestro querido candidatito. Básicamente, le dijeron que deje de andar soñando con restablecer relaciones con Taiwán si quiere seguir manteniendo los lazos comerciales con China – y eso, comadres, es harina muy gruesa.
Feinzaig había propuesto restablecer la relación diplomática con Taiwán sin sacrificar los negocios con Pekín. Su argumento era defender la democracia y condenar las autocracias. Qué nivel, ¿eh? Pero bueno, parece que en China no les cayó tan chiva la idea. Lo acusaron de querer confundir a la gente con un “show político” y de meterse donde no le llaman. ¡Una torta!
Y ni hablar del tema del 5G. El candidato había apoyado la decisión del gobierno de dejar afuera a las empresas chinas, como Huawei, por temas de seguridad y siguiendo el Convenio de Budapest. Ahí, los chinos respondieron diciendo que estaban politizando la ciencia y la tecnología, y defendiendo la calidad y seguridad de su tecnología. ¡Qué barra!
Analizando bien la cosa, esto podría tener consecuencias importantes para Costa Rica. Romper relaciones con Taiwán, como plantea Feinzaig, significaría perder un aliado importante, pero también enfrentar una crisis económica con China, nuestra principal fuente de importaciones. Conozcan mi pueblo, que somos medio tibios al final, diay… y esto nos puede salir salado.
La verdad, uno se queda pensando qué tan sensato es convertir un tema geopolítico tan complicado en un balún político de campaña. ¿De verdad vale la pena arriesgar la estabilidad económica del país por unos cuantos votos? Uno se pregunta, porque esto huele a churrote, comadres. Fabricio y compañía seguramente estarán frotándose las manos viendo cómo esta situación se les presenta como oportunidad para atacar al PLP, y vaya que tienen munición.
Ahora, mirándolo desde otro lado, la reacción de China es exagerada. ¿Es realmente necesario bajarle el tono así a un candidato presidencial? Parece que quieren mandar un mensaje contundente a toda Latinoamérica: “No se metan con Taiwán, o van a ver”. Uno se pregunta si esta actitud no es producto de la ambición de China por dominar la región, utilizando cualquier excusa para intimidarnos.
En fin, comadres, la cosa está que arde. Este episodio deja claro que la relación entre Costa Rica y China es mucho más compleja de lo que aparenta. Y me pregunto, ¿cree usted que Feinzaig debería retractarse de sus declaraciones para evitar mayores complicaciones diplomáticas, o es importante mantener su postura a pesar de las posibles consecuencias económicas?
La Embajada de la República Popular China en San José soltó un comunicado que parecía sacado de película, cargado de frases duras y advirtiendo sobre “jugar con fuego”. Imagínense, rompieron el protocolo habitual, que ya saben, siempre toda mesurita, pa’ mandar un mensaje clarísimo a nuestro querido candidatito. Básicamente, le dijeron que deje de andar soñando con restablecer relaciones con Taiwán si quiere seguir manteniendo los lazos comerciales con China – y eso, comadres, es harina muy gruesa.
Feinzaig había propuesto restablecer la relación diplomática con Taiwán sin sacrificar los negocios con Pekín. Su argumento era defender la democracia y condenar las autocracias. Qué nivel, ¿eh? Pero bueno, parece que en China no les cayó tan chiva la idea. Lo acusaron de querer confundir a la gente con un “show político” y de meterse donde no le llaman. ¡Una torta!
Y ni hablar del tema del 5G. El candidato había apoyado la decisión del gobierno de dejar afuera a las empresas chinas, como Huawei, por temas de seguridad y siguiendo el Convenio de Budapest. Ahí, los chinos respondieron diciendo que estaban politizando la ciencia y la tecnología, y defendiendo la calidad y seguridad de su tecnología. ¡Qué barra!
Analizando bien la cosa, esto podría tener consecuencias importantes para Costa Rica. Romper relaciones con Taiwán, como plantea Feinzaig, significaría perder un aliado importante, pero también enfrentar una crisis económica con China, nuestra principal fuente de importaciones. Conozcan mi pueblo, que somos medio tibios al final, diay… y esto nos puede salir salado.
La verdad, uno se queda pensando qué tan sensato es convertir un tema geopolítico tan complicado en un balún político de campaña. ¿De verdad vale la pena arriesgar la estabilidad económica del país por unos cuantos votos? Uno se pregunta, porque esto huele a churrote, comadres. Fabricio y compañía seguramente estarán frotándose las manos viendo cómo esta situación se les presenta como oportunidad para atacar al PLP, y vaya que tienen munición.
Ahora, mirándolo desde otro lado, la reacción de China es exagerada. ¿Es realmente necesario bajarle el tono así a un candidato presidencial? Parece que quieren mandar un mensaje contundente a toda Latinoamérica: “No se metan con Taiwán, o van a ver”. Uno se pregunta si esta actitud no es producto de la ambición de China por dominar la región, utilizando cualquier excusa para intimidarnos.
En fin, comadres, la cosa está que arde. Este episodio deja claro que la relación entre Costa Rica y China es mucho más compleja de lo que aparenta. Y me pregunto, ¿cree usted que Feinzaig debería retractarse de sus declaraciones para evitar mayores complicaciones diplomáticas, o es importante mantener su postura a pesar de las posibles consecuencias económicas?