Rodimus Prime
Forero Regular
Di gente, como ustedes ya saben yo fui hijo de una madre soltera.
Mi tata (porque lo quise como tal), se hizo de mi mama, cuando yo tenía como año y resto, crecí con él a mi lado y madre nunca me permitió que le faltara al respeto, recuerdo una vez que, estando yo de malcriado, él me regañó por algo que había hecho y yo le contesté mal.
Ni bien había terminado de responderle, cuando atrás vino el manotazo en la mera jeta, de mi madre, fue tal el pichazo que me dio, que me rompió la boca y tuve el hocico inchado como por dos o tres días y nunca más en la vida, intenté de nuevo faltarle al respeto al señor.
Mi mamá siempre le dio el lugar que se merecía y siempre me exigió el que le debía respeto, porque él, había hecho lo que el que me había enjendrado, no que era, tomar responsabilidad por mí, que no era nada de él, ella siempre me decía esto.
En el caso del "kumpa", lo que pasa ahí es que la doña esa, tampoco lo respeta y no le da el lugar que tiene que darle, muestra de eso, es que permite que la bendición lo trate, peor que un trapo para limpiar el piso, porque si fuera de otra manera, ya ella (la madre), se habría encargado de romperle la boca a la mal educada esa.
Mi tata (porque lo quise como tal), se hizo de mi mama, cuando yo tenía como año y resto, crecí con él a mi lado y madre nunca me permitió que le faltara al respeto, recuerdo una vez que, estando yo de malcriado, él me regañó por algo que había hecho y yo le contesté mal.
Ni bien había terminado de responderle, cuando atrás vino el manotazo en la mera jeta, de mi madre, fue tal el pichazo que me dio, que me rompió la boca y tuve el hocico inchado como por dos o tres días y nunca más en la vida, intenté de nuevo faltarle al respeto al señor.
Mi mamá siempre le dio el lugar que se merecía y siempre me exigió el que le debía respeto, porque él, había hecho lo que el que me había enjendrado, no que era, tomar responsabilidad por mí, que no era nada de él, ella siempre me decía esto.
En el caso del "kumpa", lo que pasa ahí es que la doña esa, tampoco lo respeta y no le da el lugar que tiene que darle, muestra de eso, es que permite que la bendición lo trate, peor que un trapo para limpiar el piso, porque si fuera de otra manera, ya ella (la madre), se habría encargado de romperle la boca a la mal educada esa.