¡Ay, Dios mío! Aquí vamos otra vez con el tema de la DIS. Parece que nunca hay sosiego con este asunto. Ahora resulta que la diputada Vanessa Castro del PUSC quiere meterle mano al manejo de la Dirección de Inteligencia y Seguridad, proponiendo un proyecto de ley pa' que le reporten al Congreso. Uno diría que estamos viviendo en novela, pero aquí seguimos, viendo cómo se desarrolla esta jugada.
La movida, como decimos acá, es simple: Castro Mora quiere reformar la Ley General de Policía, específicamente el artículo 13, pa’ que la DIS tenga que mandar informes anuales a la Comisión de Seguridad y Narcotráfico. Imagínate, to' los papeles, análisis, estudios… todo bajo lupa legislativa. Además, le añaden un artículo nuevo, el 15 bis, donde explican qué tipo de información pueden pasar, incluyendo “materias clasificadas”. Suena medio complicado, pero básicamente quieren que el Congreso vea de qué van esos espías de verdad.
Y claro, esto viene a raíz de varios churritos que hemos tenido en el país. Con el caso de Gamboa y todo lo que pasó con el ex militar nicaragüense Samcam, la gente se puso a clamar por transparencia. Hasta la propia Laura Chinchilla, que gobernó antes, salió a decir que o se controla la DIS o se cierra, ¡qué papelón! Y ni hablar del Frente Amplio, que hace semanas amenazaba con cerrarla porque dicen que andan persiguiendo a familiares de diputados. ¡Un relajo!
Pero ojo, que la información clasificada va protegida, eh. Según el proyecto, no pueden revelar quiénes son las fuentes de la DIS ni información obtenida de otros países. Entienden, pa' que no vayan a comprometer operaciones y terminamos metidos en un brete internacional. Eso sí, los diputados que revisen estos informes tendrán que jurar y perjurio guardar el secreto, o sino, ¡dándole! Se toman esto muy en serio.
Este expediente 25.212 ahora tendrá que pasar por la Comisión de Seguridad y Narcotráfico, donde seguramente habrá debates interminables y papeleo hasta reventar. Ya me imagino a los legisladores leyendo to' los informes y haciendo preguntas difíciles. La verdad es que espero que esto sirva para aclarar algunas cosas y darle más tranquilidad a la gente. Que sepamos qué está pasando detrás de cámaras, diay.
Algunos expertos dicen que esto podría mejorar la rendición de cuentas de la DIS y evitar abusos. Otros, más escépticos, creen que simplemente complicará las cosas y entorpecerá el trabajo de la institución. Al final, todo depende de cómo se implemente y de si realmente se logra encontrar un equilibrio entre la necesidad de proteger la seguridad nacional y el derecho a saber qué hacen nuestros representantes.
Como siempre pasa en Costa Rica, la discusión se pone a flor de piel y salen todos los fantasmas del pasado. Lo bueno es que, aunque haya controversia, estamos hablando del tema abiertamente. Quizás así, poco a poco, podamos llegar a una solución que beneficie a todos los ciudadanos. Pero con tanta vara que hay dando vueltas, te digo, ¡qué torta!
En fin, con todo este panorama, me pregunto: ¿Crees que un control parlamentario efectivo puede realmente garantizar la transparencia y responsabilidad de la DIS, o terminará siendo otro trámite burocrático que no resuelve nada? ¡Déjanos tus opiniones en los comentarios!
La movida, como decimos acá, es simple: Castro Mora quiere reformar la Ley General de Policía, específicamente el artículo 13, pa’ que la DIS tenga que mandar informes anuales a la Comisión de Seguridad y Narcotráfico. Imagínate, to' los papeles, análisis, estudios… todo bajo lupa legislativa. Además, le añaden un artículo nuevo, el 15 bis, donde explican qué tipo de información pueden pasar, incluyendo “materias clasificadas”. Suena medio complicado, pero básicamente quieren que el Congreso vea de qué van esos espías de verdad.
Y claro, esto viene a raíz de varios churritos que hemos tenido en el país. Con el caso de Gamboa y todo lo que pasó con el ex militar nicaragüense Samcam, la gente se puso a clamar por transparencia. Hasta la propia Laura Chinchilla, que gobernó antes, salió a decir que o se controla la DIS o se cierra, ¡qué papelón! Y ni hablar del Frente Amplio, que hace semanas amenazaba con cerrarla porque dicen que andan persiguiendo a familiares de diputados. ¡Un relajo!
Pero ojo, que la información clasificada va protegida, eh. Según el proyecto, no pueden revelar quiénes son las fuentes de la DIS ni información obtenida de otros países. Entienden, pa' que no vayan a comprometer operaciones y terminamos metidos en un brete internacional. Eso sí, los diputados que revisen estos informes tendrán que jurar y perjurio guardar el secreto, o sino, ¡dándole! Se toman esto muy en serio.
Este expediente 25.212 ahora tendrá que pasar por la Comisión de Seguridad y Narcotráfico, donde seguramente habrá debates interminables y papeleo hasta reventar. Ya me imagino a los legisladores leyendo to' los informes y haciendo preguntas difíciles. La verdad es que espero que esto sirva para aclarar algunas cosas y darle más tranquilidad a la gente. Que sepamos qué está pasando detrás de cámaras, diay.
Algunos expertos dicen que esto podría mejorar la rendición de cuentas de la DIS y evitar abusos. Otros, más escépticos, creen que simplemente complicará las cosas y entorpecerá el trabajo de la institución. Al final, todo depende de cómo se implemente y de si realmente se logra encontrar un equilibrio entre la necesidad de proteger la seguridad nacional y el derecho a saber qué hacen nuestros representantes.
Como siempre pasa en Costa Rica, la discusión se pone a flor de piel y salen todos los fantasmas del pasado. Lo bueno es que, aunque haya controversia, estamos hablando del tema abiertamente. Quizás así, poco a poco, podamos llegar a una solución que beneficie a todos los ciudadanos. Pero con tanta vara que hay dando vueltas, te digo, ¡qué torta!
En fin, con todo este panorama, me pregunto: ¿Crees que un control parlamentario efectivo puede realmente garantizar la transparencia y responsabilidad de la DIS, o terminará siendo otro trámite burocrático que no resuelve nada? ¡Déjanos tus opiniones en los comentarios!
