¡Ay, Dios mío! La cosa está caliente en la Comisión de Hacendarios, porque parece que a Coprocom le quieren quitarle hasta los chunches del presupuesto. Los diputados están sacando espuma por la boca, diciendo que esto va a afectar la economía del país, y la verdad, no les podemos echar toda la culpa. Que alguien le explique al MEIC que jugar con la competencia no es precisamente una buena idea.
Como bien saben, Coprocom es la encargada de promover la sana competencia entre las empresas. Suena lindo, ¿verdad? Pero en la práctica significa que hay que vigilar que nadie se haga el menonito y abuse de su posición dominante en el mercado. Ahora resulta que el presupuesto para el 2026 se redujo en un -28,32%, lo que quiere decir que tendrán menos plata para hacer su brete. ¿Y quién se come este chayote? Pues nosotros, los consumidores, obviamente.
Luis Fernando Mendoza, diputado de la comisión, se puso bien serio explicando que, según la ley, a Coprocom le deberían estar dando unos ¢2.453 millones, que equivale a 5.309 salarios base. ¡Imagínate!, una pila de gente trabajando para asegurar que todos tengan opciones cuando van a comprar. Con este recorte, parece que vamos a regresar a los tiempos donde solo había dos supermercados en todo el país y te comías lo que te ponían, diay.
Patricia Rojas, ministra del MEIC, salió a defender la medida, argumentando que las normas de ejecución presupuestaria son complicadas y que dificultan que Coprocom gaste la plata eficientemente. ¡Pero qué nos dice señora! Parece que le están buscando excusas para justificar un recorte que nadie entiende. Al final, parece que estamos pagando los platos rotos de una gestión poco clara, y eso, mis amigos, nunca es bueno.
Y ni hablar de Banca para el Desarrollo, que tampoco está recibiendo el cariño económico que merece. Jonathan Acuña, diputado del Frente Amplio, recordó que con el impuesto a la “banca maletín” podrían estar destinando más de ¢18 mil millones para apoyar a las Pymes. ¡Imagínatelo!, todo ese dinero tirado mientras nuestros pequeños emprendedores luchan por sobrevivir. Parece que la promesa de destino para el sistema nacional de desarrollo se fue al traste.
Por supuesto, los representantes del ministerio intentaron apagar el incendio, diciendo que hay principios constitucionales que obligan a mantener el equilibrio presupuestario. Entendido, sí, pero también hay que pensar en el bienestar de la población y en cómo fortalecer la economía. Un poquito de inversión en competencia y en el apoyo a las Pymes no le hace daño a nadie, al contrario, podría ser un buen empujón para salir de esta crisis.
Para ponerle pausa a esta maraña de números, revisemos el desglose del presupuesto: Actividades Centrales: ¢11.317 millones; Mejora Regulatoria: ¢371 millones; Dirección de Calidad: ¢564 millones; Programas Pymes: ¢1.066 millones; Protección al Consumidor: ¢1.324 millones; Promover la Competencia: ¢1.000 millones; Laboratorio de Metrología: ¢1.198 millones; Total: ¢16.843 millones. Fíjense ese ¢1.000 millones para promover la competencia... justamente el punto álgido de la discusión.
Ahora me pregunto, ¿cree usted que el gobierno realmente se tomará en serio las preocupaciones de los diputados y reconsiderará este recorte de fondos a Coprocom, o seguiremos viendo cómo la competencia se va apagando lentamente? Déjenme saber sus opiniones en el foro, ¡qué les parece este rollo!
Como bien saben, Coprocom es la encargada de promover la sana competencia entre las empresas. Suena lindo, ¿verdad? Pero en la práctica significa que hay que vigilar que nadie se haga el menonito y abuse de su posición dominante en el mercado. Ahora resulta que el presupuesto para el 2026 se redujo en un -28,32%, lo que quiere decir que tendrán menos plata para hacer su brete. ¿Y quién se come este chayote? Pues nosotros, los consumidores, obviamente.
Luis Fernando Mendoza, diputado de la comisión, se puso bien serio explicando que, según la ley, a Coprocom le deberían estar dando unos ¢2.453 millones, que equivale a 5.309 salarios base. ¡Imagínate!, una pila de gente trabajando para asegurar que todos tengan opciones cuando van a comprar. Con este recorte, parece que vamos a regresar a los tiempos donde solo había dos supermercados en todo el país y te comías lo que te ponían, diay.
Patricia Rojas, ministra del MEIC, salió a defender la medida, argumentando que las normas de ejecución presupuestaria son complicadas y que dificultan que Coprocom gaste la plata eficientemente. ¡Pero qué nos dice señora! Parece que le están buscando excusas para justificar un recorte que nadie entiende. Al final, parece que estamos pagando los platos rotos de una gestión poco clara, y eso, mis amigos, nunca es bueno.
Y ni hablar de Banca para el Desarrollo, que tampoco está recibiendo el cariño económico que merece. Jonathan Acuña, diputado del Frente Amplio, recordó que con el impuesto a la “banca maletín” podrían estar destinando más de ¢18 mil millones para apoyar a las Pymes. ¡Imagínatelo!, todo ese dinero tirado mientras nuestros pequeños emprendedores luchan por sobrevivir. Parece que la promesa de destino para el sistema nacional de desarrollo se fue al traste.
Por supuesto, los representantes del ministerio intentaron apagar el incendio, diciendo que hay principios constitucionales que obligan a mantener el equilibrio presupuestario. Entendido, sí, pero también hay que pensar en el bienestar de la población y en cómo fortalecer la economía. Un poquito de inversión en competencia y en el apoyo a las Pymes no le hace daño a nadie, al contrario, podría ser un buen empujón para salir de esta crisis.
Para ponerle pausa a esta maraña de números, revisemos el desglose del presupuesto: Actividades Centrales: ¢11.317 millones; Mejora Regulatoria: ¢371 millones; Dirección de Calidad: ¢564 millones; Programas Pymes: ¢1.066 millones; Protección al Consumidor: ¢1.324 millones; Promover la Competencia: ¢1.000 millones; Laboratorio de Metrología: ¢1.198 millones; Total: ¢16.843 millones. Fíjense ese ¢1.000 millones para promover la competencia... justamente el punto álgido de la discusión.
Ahora me pregunto, ¿cree usted que el gobierno realmente se tomará en serio las preocupaciones de los diputados y reconsiderará este recorte de fondos a Coprocom, o seguiremos viendo cómo la competencia se va apagando lentamente? Déjenme saber sus opiniones en el foro, ¡qué les parece este rollo!