¡Aguántense!, parce. Aquí les va la nota fresquita. Resulta que Costa Rica se está rifando como pocos en la lucha contra la resistencia a los antibióticos, un problema que le da pa’ tras a toda la medicina. No es broma, esto es serio como la tos. Pero bueno, ¡qué chiva que nuestro país esté tomando cartas en el asunto!
El Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA), que trabaja bajo el paraguas del Ministerio de Agricultura y Ganadería, acaba de presentar el primer Informe de Vigilancia de Resistencia a los Antimicrobianos con enfoque de “Una Sola Salud”. ¿Y qué significa eso?, pregúntenme a mí. Pues, básicamente, que integraron datos tanto del sector pecuario –vacas, cerdos, pollitos– como del sistema de salud humano. ¡Un esfuerzo así no es pa’ cualquiera, diay!
Esto coloca a Costa Rica como el primer país de Centroamérica en hacer algo así. Imagínate, mientras nuestros vecinos todavía andan buscando el balón, nosotros ya estamos jugando el campeonato mundial. Se trata de una visión integral de la salud, porque no podemos ver las cosas por separado: lo que afecta a los animales puede afectar a los humanos, y viceversa. Esto es tan básico como decir que el agua que bebemos viene de ríos, mijo.
Para llegar a estas conclusiones, SENASA juntó un montoncito de muestras, vamos. Entre 2020 y 2024, recolectaron más de 500 muestras de cerdos, casi 400 de vacas, 245 de aves y unas 250 de tilapia. Con esas muestras, lograron identificar bichos malos como Salmonella, E. coli y Enterococos. Y no se quedaron ahí; ahora van ampliando la búsqueda para encontrar otros microorganismos en la leche cruda. ¡Todo esto en coordinación con los productores y las universidades, pa’ que no falte nadie en la fiesta!
Pero no crean que esto ha sido solo un ejercicio académico. Según SENASA, estas labores también han ayudado a tomar medidas rápidas y efectivas con el sector pecuario para proteger a la población. Están trabajando juntos, viendo cómo mejorar las prácticas en las fincas, reduciendo el uso innecesario de antibióticos y evitando que esos químicos contaminen el medio ambiente. Porque, seamos claros, si seguimos abusando de los antibióticos, los bichos se volverán inmunes y tendremos problemas aún mayores.
Y hablando de trabajar bien hecho, SENASA lleva años colaborando con la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) usando una plataforma llamada ANIMUSE. Esta herramienta les permite comparar la información sobre antibióticos con otros países, ¡pa’ aprender de los aciertos y evitar los errores ajenos! Además, desde 2018 tienen un programa de certificación que premia a las fincas que siguen las buenas prácticas y usan los antibióticos con responsabilidad. Este mes, reconocieron a siete granjas productoras de huevos, pollo y carne de cerdo, ¡una muestra de que hay gente comprometida con hacer las cosas bien!
Las Buenas Prácticas de Uso de los Medicamentos Veterinarios (BPUMV) son clave, señores. Fomentan el uso juicioso de los antibióticos en las fincas, minimizando riesgos de contaminar los alimentos, el ambiente y, obviamente, la proliferación de bacterias resistentes. Es como ponerle freno al carro antes de que vaya directo a un barranco. La idea es mantener la calidad de los productos que consumimos y proteger nuestra salud a largo plazo. No queremos terminar como esos países donde los antibióticos ya no sirven pa' nada, ¡qué despiche sería eso!
En fin, parece que Costa Rica está haciendo bien las cosas en esta batalla contra la resistencia a los antimicrobianos. Pero, ¿será suficiente? ¿Creés que el gobierno debería invertir aún más recursos en educación y prevención para concienciar a la población sobre el uso responsable de estos medicamentos? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios, quiero saber qué piensan ustedes!
El Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA), que trabaja bajo el paraguas del Ministerio de Agricultura y Ganadería, acaba de presentar el primer Informe de Vigilancia de Resistencia a los Antimicrobianos con enfoque de “Una Sola Salud”. ¿Y qué significa eso?, pregúntenme a mí. Pues, básicamente, que integraron datos tanto del sector pecuario –vacas, cerdos, pollitos– como del sistema de salud humano. ¡Un esfuerzo así no es pa’ cualquiera, diay!
Esto coloca a Costa Rica como el primer país de Centroamérica en hacer algo así. Imagínate, mientras nuestros vecinos todavía andan buscando el balón, nosotros ya estamos jugando el campeonato mundial. Se trata de una visión integral de la salud, porque no podemos ver las cosas por separado: lo que afecta a los animales puede afectar a los humanos, y viceversa. Esto es tan básico como decir que el agua que bebemos viene de ríos, mijo.
Para llegar a estas conclusiones, SENASA juntó un montoncito de muestras, vamos. Entre 2020 y 2024, recolectaron más de 500 muestras de cerdos, casi 400 de vacas, 245 de aves y unas 250 de tilapia. Con esas muestras, lograron identificar bichos malos como Salmonella, E. coli y Enterococos. Y no se quedaron ahí; ahora van ampliando la búsqueda para encontrar otros microorganismos en la leche cruda. ¡Todo esto en coordinación con los productores y las universidades, pa’ que no falte nadie en la fiesta!
Pero no crean que esto ha sido solo un ejercicio académico. Según SENASA, estas labores también han ayudado a tomar medidas rápidas y efectivas con el sector pecuario para proteger a la población. Están trabajando juntos, viendo cómo mejorar las prácticas en las fincas, reduciendo el uso innecesario de antibióticos y evitando que esos químicos contaminen el medio ambiente. Porque, seamos claros, si seguimos abusando de los antibióticos, los bichos se volverán inmunes y tendremos problemas aún mayores.
Y hablando de trabajar bien hecho, SENASA lleva años colaborando con la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) usando una plataforma llamada ANIMUSE. Esta herramienta les permite comparar la información sobre antibióticos con otros países, ¡pa’ aprender de los aciertos y evitar los errores ajenos! Además, desde 2018 tienen un programa de certificación que premia a las fincas que siguen las buenas prácticas y usan los antibióticos con responsabilidad. Este mes, reconocieron a siete granjas productoras de huevos, pollo y carne de cerdo, ¡una muestra de que hay gente comprometida con hacer las cosas bien!
Las Buenas Prácticas de Uso de los Medicamentos Veterinarios (BPUMV) son clave, señores. Fomentan el uso juicioso de los antibióticos en las fincas, minimizando riesgos de contaminar los alimentos, el ambiente y, obviamente, la proliferación de bacterias resistentes. Es como ponerle freno al carro antes de que vaya directo a un barranco. La idea es mantener la calidad de los productos que consumimos y proteger nuestra salud a largo plazo. No queremos terminar como esos países donde los antibióticos ya no sirven pa' nada, ¡qué despiche sería eso!
En fin, parece que Costa Rica está haciendo bien las cosas en esta batalla contra la resistencia a los antimicrobianos. Pero, ¿será suficiente? ¿Creés que el gobierno debería invertir aún más recursos en educación y prevención para concienciar a la población sobre el uso responsable de estos medicamentos? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios, quiero saber qué piensan ustedes!
