¡Ay, Dios mío! La Tierra se nos está moviendo como loca en el sur. Desde el lunes pasado, hemos tenido una ráfaga de temblores que ya tienen a to' el mundo agitando los pies. El Ovsicori, esos muchachos que siempre nos mantienen informados, reportan que ya vamos por más de 160 réplicas luego del temblor inicial de la semana pasada. ¡Una torta! Parece que la placa de Cocos anda de malas, doblandose y causando todo este jale.
Como bien recordarán, todo comenzó el lunes alrededor de las doce y veinte de la tarde con un buen terremoto de 5.0. Eso ya espantó a varios, pero nadie imaginaba que era solo el comienzo. Después vino el temblor más fuerte, el martes a las cuatro y treinta y seis de la tarde, con una magnitud de 5.6, y ahí se desató la verdadera marea de réplicas. Hasta ahora, según los datos oficiales, llevamos 165 sacudidas, y todavía seguimos sintiéndolas... ¡qué diay!
Lo que explica el Ovsicori es que toda esta actividad sísmica responde a lo mismo: la placa de Cocos, que se mete debajo de nuestro territorio. Imagínate, la pobre placa se está esforzando tanto que no aguanta y libera toda esa energía. Dicen que estos sismos son normales en la zona, pero con tanta frecuencia ya te empiezan a poner los pelos de punta, ¿verdad?
Y ni hablar del susto que se llevaron los vecinos. Según el reporte del Ovsicori, se sintió fuerte en Uvita, Ojochal, Palmar, Ciudad Cortés y Buenos Aires – todas esas zonas del Pacífico Sur. En el Pacífico Central también pegaron queques en Quepos, Jacó y Parrita. Incluso nosotros, aquí en el Valle Central, sentimos algo, aunque fuera suavecita, en San José, Heredia, Alajuela y Cartago. Uno se queda pensando qué pasó con la gente que vive justo donde ocurrió todo.
Hemos hablado con algunos vecinos de Uvita y la cosa está tranquila, pero con nervios. Todos andan revisando sus casas, asegurándose de que todo esté seguro. Algunos ya están pensando en mudarse, dicen que prefieren la seguridad a la vista del mar. Otros, más curtidos, aseguran que esto es normal en la zona y que hay que aprender a vivir con ello, aunque a decir verdad, con tantos temblores, no es fácil mantener la calma, ¿eh?
Las autoridades han pedido mantener la calma y estar atentos a cualquier novedad. Nos recomiendan tener a la mano una mochila con provisiones básicas, linterna y radio a pilas, por si acaso. Además, nos recuerdan que debemos revisar la seguridad de nuestras viviendas y asegurarnos de que no haya objetos que puedan caerse y lastimarnos durante un temblor. Mejor prevenir que lamentar, como dice mi abuela.
La verdad, es que la situación pone de relieve la vulnerabilidad que tenemos frente a la naturaleza. Vivimos en un lugar hermoso, pero lleno de riesgos geológicos. Tenemos volcanes activos, sismos frecuentes y huracanes amenazantes. Hay que tomar conciencia de esto y prepararnos para enfrentar cualquier eventualidad. No podemos andar confiados, porque la Pachamama tiene sus propios ritmos, y a veces no son los que esperamos.
Con todo esto, me pregunto… ¿cree usted que deberíamos invertir más recursos en sistemas de alerta temprana y educación pública sobre cómo actuar ante un terremoto? O, ¿deberíamos aceptar que vivimos en una zona sísmicamente activa y simplemente resignarnos a sentir los temblores de vez en cuando? ¡Dígame qué piensa en el foro!
Como bien recordarán, todo comenzó el lunes alrededor de las doce y veinte de la tarde con un buen terremoto de 5.0. Eso ya espantó a varios, pero nadie imaginaba que era solo el comienzo. Después vino el temblor más fuerte, el martes a las cuatro y treinta y seis de la tarde, con una magnitud de 5.6, y ahí se desató la verdadera marea de réplicas. Hasta ahora, según los datos oficiales, llevamos 165 sacudidas, y todavía seguimos sintiéndolas... ¡qué diay!
Lo que explica el Ovsicori es que toda esta actividad sísmica responde a lo mismo: la placa de Cocos, que se mete debajo de nuestro territorio. Imagínate, la pobre placa se está esforzando tanto que no aguanta y libera toda esa energía. Dicen que estos sismos son normales en la zona, pero con tanta frecuencia ya te empiezan a poner los pelos de punta, ¿verdad?
Y ni hablar del susto que se llevaron los vecinos. Según el reporte del Ovsicori, se sintió fuerte en Uvita, Ojochal, Palmar, Ciudad Cortés y Buenos Aires – todas esas zonas del Pacífico Sur. En el Pacífico Central también pegaron queques en Quepos, Jacó y Parrita. Incluso nosotros, aquí en el Valle Central, sentimos algo, aunque fuera suavecita, en San José, Heredia, Alajuela y Cartago. Uno se queda pensando qué pasó con la gente que vive justo donde ocurrió todo.
Hemos hablado con algunos vecinos de Uvita y la cosa está tranquila, pero con nervios. Todos andan revisando sus casas, asegurándose de que todo esté seguro. Algunos ya están pensando en mudarse, dicen que prefieren la seguridad a la vista del mar. Otros, más curtidos, aseguran que esto es normal en la zona y que hay que aprender a vivir con ello, aunque a decir verdad, con tantos temblores, no es fácil mantener la calma, ¿eh?
Las autoridades han pedido mantener la calma y estar atentos a cualquier novedad. Nos recomiendan tener a la mano una mochila con provisiones básicas, linterna y radio a pilas, por si acaso. Además, nos recuerdan que debemos revisar la seguridad de nuestras viviendas y asegurarnos de que no haya objetos que puedan caerse y lastimarnos durante un temblor. Mejor prevenir que lamentar, como dice mi abuela.
La verdad, es que la situación pone de relieve la vulnerabilidad que tenemos frente a la naturaleza. Vivimos en un lugar hermoso, pero lleno de riesgos geológicos. Tenemos volcanes activos, sismos frecuentes y huracanes amenazantes. Hay que tomar conciencia de esto y prepararnos para enfrentar cualquier eventualidad. No podemos andar confiados, porque la Pachamama tiene sus propios ritmos, y a veces no son los que esperamos.
Con todo esto, me pregunto… ¿cree usted que deberíamos invertir más recursos en sistemas de alerta temprana y educación pública sobre cómo actuar ante un terremoto? O, ¿deberíamos aceptar que vivimos en una zona sísmicamente activa y simplemente resignarnos a sentir los temblores de vez en cuando? ¡Dígame qué piensa en el foro!