¡Ay, mae! La gotera nos cayó dura esta semana con la noticia del fallecimiento del Dr. Kay Uwe Sander Mangel, un pilar fundamental en el Hospital Calderón Guardia y reconocido por todos nosotros aquí en Costa Rica. Se le fue justo cuando estaba dando caña atendiendo a tantas familias, dejando un vacío enorme en el corazón de muchos.
El doctor, con sus 64 añitos, era una figura muy querida en el departamento de Ginecología, Obstetricia y Neonatología. Según confirmaron desde el Hospital Calderón Guardia este miércoles, su partida nos dejó a todos con la boca abierta. Una lástima tremenda, porque el tipo realmente le ponía el alma a su brete. Desde hace años, era el go to para muchas mujeres embarazadas y familias buscando atención de calidad.
Las reacciones no se hicieron esperar. Instituciones médicas de todo el país se sumaron al duelo, enviando mensajes de condolencias y reconociendo su invaluable contribución al sistema de salud costarricense. Lo describieron como un profesional excepcional, un maestro para las nuevas generaciones de médicos, y alguien que siempre puso el bienestar materno-infantil por encima de todo. No cualquier doctor te da ese cariño y paciencia, diay.
En redes sociales, la gente ha sacado pecho contando anécdotas increíbles del Dr. Sander Mangel. Madres que tuvieron partos complicados gracias a su habilidad, bebés que pudieron sobrevivir gracias a su cuidado… ¡Se llenó el Facebook de testimonios conmovedores! Muchísimas personas relatan cómo él les dio esperanza y tranquilidad en momentos críticos, demostrando que la medicina va mucho más allá de los libros y los procedimientos técnicos.
Si bien el hospital evitó entrar en detalles sobre las causas del deceso, enfatizaron su gratitud por los años de arduo trabajo que el doctor dedicó a la atención de madres y recién nacidos. Era pura entrega, mae. Siempre dispuesto a quedarse hasta tarde si había alguna emergencia, brindando apoyo y contención tanto a los pacientes como a sus familias. Así es como se gana el respeto de la gente, con hechos y con amor.
El Dr. Sander Mangel también era un referente académico, participando activamente en congresos y seminarios, compartiendo sus conocimientos y experiencia con otros profesionales de la salud. Muchos estudiantes de medicina tienen recuerdos imborrables de sus clases, destacando su capacidad para explicar temas complejos de manera clara y concisa, además de su inagotable pasión por la enseñanza. Era un ícono, sin lugar a dudas.
Ahora, queda un vacío palpable en el Hospital Calderón Guardia y en toda la comunidad médica nacional. Sus compañeros de trabajo lo extrañarán enormemente, así como las miles de familias que recibieron su atención a lo largo de los años. Su legado perdurará, inspirando a futuras generaciones de médicos a seguir sus pasos y a poner siempre al paciente en el centro de la atención. Ese es el verdadero impacto que deja una persona, que no se quede sólo en el laboratorio.
Este caso nos hace reflexionar sobre la importancia de valorar a nuestros profesionales de la salud, quienes día tras día luchan incansablemente para garantizar nuestra salud y bienestar. Después de todo este revuelo, ¿cree usted que el gobierno debería invertir más recursos en mejorar las condiciones laborales y salariales de los médicos y enfermeras en Costa Rica, o considera que ya se está haciendo lo suficiente?
El doctor, con sus 64 añitos, era una figura muy querida en el departamento de Ginecología, Obstetricia y Neonatología. Según confirmaron desde el Hospital Calderón Guardia este miércoles, su partida nos dejó a todos con la boca abierta. Una lástima tremenda, porque el tipo realmente le ponía el alma a su brete. Desde hace años, era el go to para muchas mujeres embarazadas y familias buscando atención de calidad.
Las reacciones no se hicieron esperar. Instituciones médicas de todo el país se sumaron al duelo, enviando mensajes de condolencias y reconociendo su invaluable contribución al sistema de salud costarricense. Lo describieron como un profesional excepcional, un maestro para las nuevas generaciones de médicos, y alguien que siempre puso el bienestar materno-infantil por encima de todo. No cualquier doctor te da ese cariño y paciencia, diay.
En redes sociales, la gente ha sacado pecho contando anécdotas increíbles del Dr. Sander Mangel. Madres que tuvieron partos complicados gracias a su habilidad, bebés que pudieron sobrevivir gracias a su cuidado… ¡Se llenó el Facebook de testimonios conmovedores! Muchísimas personas relatan cómo él les dio esperanza y tranquilidad en momentos críticos, demostrando que la medicina va mucho más allá de los libros y los procedimientos técnicos.
Si bien el hospital evitó entrar en detalles sobre las causas del deceso, enfatizaron su gratitud por los años de arduo trabajo que el doctor dedicó a la atención de madres y recién nacidos. Era pura entrega, mae. Siempre dispuesto a quedarse hasta tarde si había alguna emergencia, brindando apoyo y contención tanto a los pacientes como a sus familias. Así es como se gana el respeto de la gente, con hechos y con amor.
El Dr. Sander Mangel también era un referente académico, participando activamente en congresos y seminarios, compartiendo sus conocimientos y experiencia con otros profesionales de la salud. Muchos estudiantes de medicina tienen recuerdos imborrables de sus clases, destacando su capacidad para explicar temas complejos de manera clara y concisa, además de su inagotable pasión por la enseñanza. Era un ícono, sin lugar a dudas.
Ahora, queda un vacío palpable en el Hospital Calderón Guardia y en toda la comunidad médica nacional. Sus compañeros de trabajo lo extrañarán enormemente, así como las miles de familias que recibieron su atención a lo largo de los años. Su legado perdurará, inspirando a futuras generaciones de médicos a seguir sus pasos y a poner siempre al paciente en el centro de la atención. Ese es el verdadero impacto que deja una persona, que no se quede sólo en el laboratorio.
Este caso nos hace reflexionar sobre la importancia de valorar a nuestros profesionales de la salud, quienes día tras día luchan incansablemente para garantizar nuestra salud y bienestar. Después de todo este revuelo, ¿cree usted que el gobierno debería invertir más recursos en mejorar las condiciones laborales y salariales de los médicos y enfermeras en Costa Rica, o considera que ya se está haciendo lo suficiente?
