¡Aguante, pura vida y avanze! Parece que este 2024, las empresas costarricenses le están dando pa’ qué hablar a gringolandia. Se han rifado en la NBAA Business Aviation Convention & Exhibition en Las Vegas, demostrando que somos más que mariposa azul y café orgánico – también sabemos hacer cosas chingonas en el ámbito aeroespacial. Quince representantes de nuestro país han estado ahí, mostrando sus productos y servicios con orgullo, y eso sí que hay que aplaudirlo.
Para los que no estén familiarizados, la NBAA es la convención más grande del mundo de aviación empresarial. Imagínense, más de 23 mil personas de casi cien países, todos buscando lo último en tecnología y servicios para la industria. Costa Rica lleva cinco años consecutivos participando, y cada vez lo hacemos con más fuerza, tratando de meternos en la onda del nearshoring que tanto les interesa ahora a nuestros vecinos del norte. Parece que nos ven ya no solo como un destino turístico, sino como socios estratégicos capaces de ofrecer soluciones completas.
Entre las empresas que representaron al país estuvieron Avionyx, GJ Cargo, Aerologística, All Jets, Meykan, Soltek, y TicoElectronics (trabajando bajo el paraguas de G.W. Lisk), cada una aportando su granito de arena. Desde software especializado hasta logística, pasando por diseño, manufactura, servicios eléctricos, electrónicos y hasta manejo en tierra (ground handling), tenemos cubierto el panorama. No es poca cosa, diay. Verlos exponer sus capacidades con esa soltura hace sentir orgulloso de nuestra gente.
Y hablando de capacidades, la variedad es impresionante. No estamos hablando solamente de ensamblaje de piezas; estas empresas dominan el diseño, la ingeniería, la fabricación de precisión… el paquete completo. Esto es crucial porque las empresas estadounidenses buscan proveedores que puedan encargarse de toda la cadena de suministro, desde la concepción de la idea hasta la entrega final del producto. Nosotros podemos ofrecerles eso, y parece que finalmente lo están entendiendo.
Mario Sáenz, gerente de Desarrollo de Exportaciones de Procomer, lo expresó claro: “Este tipo de eventos fortalecen el posicionamiento del país, donde los clientes internacionales pueden encontrar soluciones integrales para sus cadenas de suministro y servicios de apoyo en aviación”. En pocas palabras, les estamos diciendo: ‘Miren, nosotros sabemos lo que hacemos, confiemos en nosotros’. Y si seguimos así, vamos a seguir ganándonos su confianza.
Esteban Carrillo, director ejecutivo del Clúster Aeroespacial de Costa Rica (CRAC), también destacó la importancia de esta diversificación. “Refleja la amplia diversificación de capacidades que el país ofrece al sector aeroespacial. Combinando manufactura avanzada de precisión, ingeniería especializada y servicios de soporte para la aviación,” comentó. Ese es el punto clave: no somos especialistas en una sola área; ofrecemos un abanico amplio de soluciones.
La industria aeroespacial en Costa Rica sigue creciendo a pasos agigantados, y la pandemia, paradójicamente, nos dio un empujón. Muchas empresas extranjeras buscaron alternativas a Asia, y nos vieron como una opción segura y eficiente. Aprovechamos la oportunidad y ahora estamos cosechando los frutos. Además, la mano de obra calificada que tenemos disponible es otro factor determinante. Tenemos ingenieros y técnicos talentosos que saben lo que hacen y están dispuestos a aprender continuamente.
Así que, con todo esto en mente, me pregunto: ¿Crees que Costa Rica podría convertirse en un verdadero centro neurálgico de la industria aeroespacial en Latinoamérica, o seguirá siendo un pequeño actor en un escenario gigante?
Para los que no estén familiarizados, la NBAA es la convención más grande del mundo de aviación empresarial. Imagínense, más de 23 mil personas de casi cien países, todos buscando lo último en tecnología y servicios para la industria. Costa Rica lleva cinco años consecutivos participando, y cada vez lo hacemos con más fuerza, tratando de meternos en la onda del nearshoring que tanto les interesa ahora a nuestros vecinos del norte. Parece que nos ven ya no solo como un destino turístico, sino como socios estratégicos capaces de ofrecer soluciones completas.
Entre las empresas que representaron al país estuvieron Avionyx, GJ Cargo, Aerologística, All Jets, Meykan, Soltek, y TicoElectronics (trabajando bajo el paraguas de G.W. Lisk), cada una aportando su granito de arena. Desde software especializado hasta logística, pasando por diseño, manufactura, servicios eléctricos, electrónicos y hasta manejo en tierra (ground handling), tenemos cubierto el panorama. No es poca cosa, diay. Verlos exponer sus capacidades con esa soltura hace sentir orgulloso de nuestra gente.
Y hablando de capacidades, la variedad es impresionante. No estamos hablando solamente de ensamblaje de piezas; estas empresas dominan el diseño, la ingeniería, la fabricación de precisión… el paquete completo. Esto es crucial porque las empresas estadounidenses buscan proveedores que puedan encargarse de toda la cadena de suministro, desde la concepción de la idea hasta la entrega final del producto. Nosotros podemos ofrecerles eso, y parece que finalmente lo están entendiendo.
Mario Sáenz, gerente de Desarrollo de Exportaciones de Procomer, lo expresó claro: “Este tipo de eventos fortalecen el posicionamiento del país, donde los clientes internacionales pueden encontrar soluciones integrales para sus cadenas de suministro y servicios de apoyo en aviación”. En pocas palabras, les estamos diciendo: ‘Miren, nosotros sabemos lo que hacemos, confiemos en nosotros’. Y si seguimos así, vamos a seguir ganándonos su confianza.
Esteban Carrillo, director ejecutivo del Clúster Aeroespacial de Costa Rica (CRAC), también destacó la importancia de esta diversificación. “Refleja la amplia diversificación de capacidades que el país ofrece al sector aeroespacial. Combinando manufactura avanzada de precisión, ingeniería especializada y servicios de soporte para la aviación,” comentó. Ese es el punto clave: no somos especialistas en una sola área; ofrecemos un abanico amplio de soluciones.
La industria aeroespacial en Costa Rica sigue creciendo a pasos agigantados, y la pandemia, paradójicamente, nos dio un empujón. Muchas empresas extranjeras buscaron alternativas a Asia, y nos vieron como una opción segura y eficiente. Aprovechamos la oportunidad y ahora estamos cosechando los frutos. Además, la mano de obra calificada que tenemos disponible es otro factor determinante. Tenemos ingenieros y técnicos talentosos que saben lo que hacen y están dispuestos a aprender continuamente.
Así que, con todo esto en mente, me pregunto: ¿Crees que Costa Rica podría convertirse en un verdadero centro neurálgico de la industria aeroespacial en Latinoamérica, o seguirá siendo un pequeño actor en un escenario gigante?