¡Ay, Dios mío! La delincuencia sigue dando lana en este país, ¿qué vamos a hacer? Esta vez, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) anda buscando por todos lados a un tipo que le echó un chapuzón a un celular en un supermercado de Ciudad Quesada, allá por San Carlos. Parece sacado de película, pero la verdad es que así estamos, chavales.
Según nos cuentan, el hecho ocurrió el 20 de abril pasado, prácticamente un siglo atrás en términos de noticias. El vándalo, aprovechando un momentito de distracción de la dueña del celular, agarró el chunche y salió corriendo como alma que lleva diablo. ¡Imagínate la sorpresa de la señora cuando vio que ya no tenía su celular!
Lo que más me da risa, digo yo, es que el tipo se veía tranquilo, casi como si estuviera yendo a tomar un café. La descripción que nos mandaron del OIJ dice que es un hombre de piel morena, con camiseta tipo polo gris, pantaloneta caqui y tenis negros. Un atuendo muy común, precisamente por eso se complica tanto encontrarlo. ¡Es como buscar una aguja en un palomar!
El OIJ, con toda la seriedad del mundo, ha pedido a la ciudadanía que si tienen alguna pista, contacten al 800-8000-645 o al WhatsApp 8800-0645 del Centro de Información Confidencial. Ofrecen total confidencialidad, así que si saben algo, no se guarden nada. ¡Cada dato cuenta para poder atrapar a este pesado!
Ahora, me pregunto, ¿por qué tanta facilidad para estos actos? Con la crisis que estamos viviendo, parece que algunos prefieren solucionar sus problemas robando a otros. No sé ustedes, pero a mí eso me parece una falta de respeto total. Uno trabaja honestamente y luego llega alguien y te arrebata hasta el último centavo. ¡Qué rabia da!
Y ni hablar del descuido de la gente. En estos tiempos donde todos andamos pegados al celular, es fácil distraernos y perder de vista nuestras cosas. Hay que estar siempre alerta, chavales, porque nunca sabes quién puede estar acechando para echarte una travesura. Por cierto, ¿cuántas veces han visto a alguien revolviendo en los celulares ajenos en los autobuses?
Pero volviendo al caso, esto nos hace pensar en la seguridad en nuestros supermercados y centros comerciales. ¿Son suficientes los guardias de seguridad? ¿Están bien capacitados? ¿Se debería implementar algún sistema de videovigilancia más avanzado? Son preguntas que debemos hacernos para evitar que este tipo de incidentes sigan ocurriendo. Definitivamente hay mucho por mejorar, brete complicado.
En fin, esperemos que el OIJ logre capturar a este sospechoso pronto y que sirva de ejemplo para otros que estén pensando en meterse en líos. Pero dime, ¿crees tú que las autoridades deberían endurecer las penas para este tipo de delitos, o que la solución pasa por fortalecer la prevención y la educación ciudadana? Déjanos tus comentarios en el foro, queremos saber tu opinión al respecto. ¡Vamos a debatir!
Según nos cuentan, el hecho ocurrió el 20 de abril pasado, prácticamente un siglo atrás en términos de noticias. El vándalo, aprovechando un momentito de distracción de la dueña del celular, agarró el chunche y salió corriendo como alma que lleva diablo. ¡Imagínate la sorpresa de la señora cuando vio que ya no tenía su celular!
Lo que más me da risa, digo yo, es que el tipo se veía tranquilo, casi como si estuviera yendo a tomar un café. La descripción que nos mandaron del OIJ dice que es un hombre de piel morena, con camiseta tipo polo gris, pantaloneta caqui y tenis negros. Un atuendo muy común, precisamente por eso se complica tanto encontrarlo. ¡Es como buscar una aguja en un palomar!
El OIJ, con toda la seriedad del mundo, ha pedido a la ciudadanía que si tienen alguna pista, contacten al 800-8000-645 o al WhatsApp 8800-0645 del Centro de Información Confidencial. Ofrecen total confidencialidad, así que si saben algo, no se guarden nada. ¡Cada dato cuenta para poder atrapar a este pesado!
Ahora, me pregunto, ¿por qué tanta facilidad para estos actos? Con la crisis que estamos viviendo, parece que algunos prefieren solucionar sus problemas robando a otros. No sé ustedes, pero a mí eso me parece una falta de respeto total. Uno trabaja honestamente y luego llega alguien y te arrebata hasta el último centavo. ¡Qué rabia da!
Y ni hablar del descuido de la gente. En estos tiempos donde todos andamos pegados al celular, es fácil distraernos y perder de vista nuestras cosas. Hay que estar siempre alerta, chavales, porque nunca sabes quién puede estar acechando para echarte una travesura. Por cierto, ¿cuántas veces han visto a alguien revolviendo en los celulares ajenos en los autobuses?
Pero volviendo al caso, esto nos hace pensar en la seguridad en nuestros supermercados y centros comerciales. ¿Son suficientes los guardias de seguridad? ¿Están bien capacitados? ¿Se debería implementar algún sistema de videovigilancia más avanzado? Son preguntas que debemos hacernos para evitar que este tipo de incidentes sigan ocurriendo. Definitivamente hay mucho por mejorar, brete complicado.
En fin, esperemos que el OIJ logre capturar a este sospechoso pronto y que sirva de ejemplo para otros que estén pensando en meterse en líos. Pero dime, ¿crees tú que las autoridades deberían endurecer las penas para este tipo de delitos, o que la solución pasa por fortalecer la prevención y la educación ciudadana? Déjanos tus comentarios en el foro, queremos saber tu opinión al respecto. ¡Vamos a debatir!
