¡Ay, Dios mío! Se armó un cimbronazo tremendo por allá en la vieja Panamericana, rumbo a Cartago. Un pedazo de montaña decidió desprenderse justo en el ascenso hacia Ochomogo, dejando a más de un conductor sudando frío. La cosa llegó a tal punto que hasta el alcalde Mario Redondo tuvo que salir a ponerle calma al toro, asegurando que, aparentemente, estamos tranquilos... por ahora.
Según cuentan los hechos, todo empezó el fin de semana pasado con las aguazones torrenciales que nos han estado pegando desde hace semanas. Dicen que el agua socavó el terreno, y pum, se vino abajo un buen tramo. Imagínate la bronca si te ibas agarrando de lleno en ese tramo, encima con la pendiente que tiene. No me extraña que algunos choferes hayan acelerado el paso buscando llegar rápido a casa, diay...
El ingeniero Mario Campos, el encargado de echarle un ojo técnico a la vaineta, le aseguró al alcalde que no hay razón para alarmarse demasiado. Parece que debajo de todo el desastre, existe una estructura más sólida que está aguantando el peso de la carretera que baja desde San José. Al parecer, “existe una estructura más sólida que estaba sosteniendo la carretera que viene de San José hacia Cartago”, así lo expresó el alcalde en declaraciones a la prensa. Suena bien, pero igual da cosita subir por ahí, ¿verdad?
Pero la cosa no termina ahí, brete. Resulta que todo ese material que se cayó era pura basura que debieron haber sacado hace tiempo. ¡Una verdadera negligencia! Ya saben cómo somos nosotros, acumulando cosas hasta que se convierten en problemas mayores. Este Chunche de lluvia solo sirvió para sacar a la luz la flojera que tenemos algunos, y claro, causar un pequeño susto a los viajeros.
Por precaución, como dice el dicho, “más vale prevenir que lamentar”. Así que la policía de tránsito y la municipalidad pusieron unas vallas en el carril de ascenso, para que nadie se lleve una sorpresa desagradable con rocas o piedras cayéndose del cielo. Eso sí, un respiro para los que van subiendo, aunque seguiré pensando que mejor ir por otra ruta, por aquello del qué pasaría si…
Y ni hablar del drenaje, ¡tremenda carga! Parece que el sistema está tapado, y eso provoca que se acumule agua en la zona, contribuyendo a estos pequeños desastres. Por suerte, la municipalidad mandó un camión hidrovaciador para limpiar esos caños atascados, esperando que eso evite futuras inundaciones y contratiempos. Vamos a ver si esta vez sí echan toda la mugre, porque ya hemos visto muchas promesas vacías en estos lados, diay.
El alcalde Redondo asegura que mantienen contacto constante con los ingenieros del proyecto, monitoreando la situación de cerca y haciendo todo lo posible para garantizar la seguridad de todos. Lo bueno es que parece que hay coordinación y ganas de solucionar la vaineta. Esperemos que esto no termine siendo otro parche temporal, sino una solución definitiva para evitar futuros problemas en esa zona tan transitada. Que no se nos venga otro despiche con los baches, porfa…
En fin, la cosa parece estar bajo control, pero queda la duda flotando en el aire: ¿Será suficiente con las vallas y la limpieza del drenaje para asegurar la estabilidad a largo plazo de la carretera? ¿O necesitamos una revisión más profunda del terreno y medidas preventivas más contundentes? ¡Compas del foro, díganme qué piensan ustedes! ¿Deberían cerrar la carretera por completo mientras hacen una evaluación más exhaustiva, o es suficiente con lo que están haciendo hasta ahora?
Según cuentan los hechos, todo empezó el fin de semana pasado con las aguazones torrenciales que nos han estado pegando desde hace semanas. Dicen que el agua socavó el terreno, y pum, se vino abajo un buen tramo. Imagínate la bronca si te ibas agarrando de lleno en ese tramo, encima con la pendiente que tiene. No me extraña que algunos choferes hayan acelerado el paso buscando llegar rápido a casa, diay...
El ingeniero Mario Campos, el encargado de echarle un ojo técnico a la vaineta, le aseguró al alcalde que no hay razón para alarmarse demasiado. Parece que debajo de todo el desastre, existe una estructura más sólida que está aguantando el peso de la carretera que baja desde San José. Al parecer, “existe una estructura más sólida que estaba sosteniendo la carretera que viene de San José hacia Cartago”, así lo expresó el alcalde en declaraciones a la prensa. Suena bien, pero igual da cosita subir por ahí, ¿verdad?
Pero la cosa no termina ahí, brete. Resulta que todo ese material que se cayó era pura basura que debieron haber sacado hace tiempo. ¡Una verdadera negligencia! Ya saben cómo somos nosotros, acumulando cosas hasta que se convierten en problemas mayores. Este Chunche de lluvia solo sirvió para sacar a la luz la flojera que tenemos algunos, y claro, causar un pequeño susto a los viajeros.
Por precaución, como dice el dicho, “más vale prevenir que lamentar”. Así que la policía de tránsito y la municipalidad pusieron unas vallas en el carril de ascenso, para que nadie se lleve una sorpresa desagradable con rocas o piedras cayéndose del cielo. Eso sí, un respiro para los que van subiendo, aunque seguiré pensando que mejor ir por otra ruta, por aquello del qué pasaría si…
Y ni hablar del drenaje, ¡tremenda carga! Parece que el sistema está tapado, y eso provoca que se acumule agua en la zona, contribuyendo a estos pequeños desastres. Por suerte, la municipalidad mandó un camión hidrovaciador para limpiar esos caños atascados, esperando que eso evite futuras inundaciones y contratiempos. Vamos a ver si esta vez sí echan toda la mugre, porque ya hemos visto muchas promesas vacías en estos lados, diay.
El alcalde Redondo asegura que mantienen contacto constante con los ingenieros del proyecto, monitoreando la situación de cerca y haciendo todo lo posible para garantizar la seguridad de todos. Lo bueno es que parece que hay coordinación y ganas de solucionar la vaineta. Esperemos que esto no termine siendo otro parche temporal, sino una solución definitiva para evitar futuros problemas en esa zona tan transitada. Que no se nos venga otro despiche con los baches, porfa…
En fin, la cosa parece estar bajo control, pero queda la duda flotando en el aire: ¿Será suficiente con las vallas y la limpieza del drenaje para asegurar la estabilidad a largo plazo de la carretera? ¿O necesitamos una revisión más profunda del terreno y medidas preventivas más contundentes? ¡Compas del foro, díganme qué piensan ustedes! ¿Deberían cerrar la carretera por completo mientras hacen una evaluación más exhaustiva, o es suficiente con lo que están haciendo hasta ahora?