¡Ay, Dios mío! Diciembre llegó con todo, y como siempre, la onda es renovar energías y pedirle unas cositas buenas al cielo. Verás que en cada esquina, en cada casa, la gente anda rezando y pidiendo por esos detallitos que hacen la vida más fácil… o al menos eso esperamos, ¿no?
Este año, como dicen por ahí, ha sido un brete para muchos. Entre el dólar pegándole duro, los problemas laborales y esas cargas que uno lleva encima, buscando un respiro se ha vuelto casi obligatorio. Por eso, esta oración que está circulando como agua por los aguateros le da un empujoncito de esperanza a cualquiera.
No es que tenga un origen oficial ni nada por el estilo, pero se ha hecho viral en todas las redes sociales. Desde Facebook hasta WhatsApp, la oración para pedir luz y protección en diciembre anda dando vueltas, uniéndonos a todos en la necesidad de un cierre de año tranquilo. Y créeme, después de todo lo que hemos pasado, nadie dice que no a un poquito de paz mental.
La oración, sencilla y directa, empieza agradeciendo por las bendiciones recibidas y pide guía y fortaleza para afrontar lo que viene. “Amado Dios, hoy me presento ante ti con un corazón lleno de ilusión...Te agradezco por permitirme vivir este nuevo mes de diciembre…” Esa frase ya es parte del repertorio navideño de muchos ticos. Es como el rompope, ineludible.
Este año, como dicen por ahí, ha sido un brete para muchos. Entre el dólar pegándole duro, los problemas laborales y esas cargas que uno lleva encima, buscando un respiro se ha vuelto casi obligatorio. Por eso, esta oración que está circulando como agua por los aguateros le da un empujoncito de esperanza a cualquiera.
No es que tenga un origen oficial ni nada por el estilo, pero se ha hecho viral en todas las redes sociales. Desde Facebook hasta WhatsApp, la oración para pedir luz y protección en diciembre anda dando vueltas, uniéndonos a todos en la necesidad de un cierre de año tranquilo. Y créeme, después de todo lo que hemos pasado, nadie dice que no a un poquito de paz mental.
La oración, sencilla y directa, empieza agradeciendo por las bendiciones recibidas y pide guía y fortaleza para afrontar lo que viene. “Amado Dios, hoy me presento ante ti con un corazón lleno de ilusión...Te agradezco por permitirme vivir este nuevo mes de diciembre…” Esa frase ya es parte del repertorio navideño de muchos ticos. Es como el rompope, ineludible.