¡Ay, pata! Esto sí que cayó caliente ayer en la Asamblea. Resulta que los diputados, esos mismos que nos representan, decidieron hacerle unos ajustes al presupuesto del 2026 y movieron varas de dinero del pago de intereses de la deuda pública pa' otras cosas. Dicen que ahora va directo a programas sociales y de seguridad. Un cambio de rumbo, diay.
La jugada salió de la Comisión de Asuntos Hacendarios, donde Paulina Ramírez, la presidenta, dio luz verde a unas mociones que buscan redistribuir los recursos. Se trata de meterle más fuerza a proyectos que dicen ayudar a los más necesitados, como la Cruz Roja, las asociaciones de desarrollo, e incluso darle una mano más grande al Régimen No Contributivo de Pensiones de la CCSS. ¡Un brete de decisiones!
Y ni hablar de la Fiscalía y el OIJ. Se le metió harta lana pa’ crear nuevas plazas y mejorar sus equipos. A la Fiscalía General de la República le destinaron unos buenos colones pa’ contratar a 46 nuevos funcionarios, mientras que al OIJ les dieron el quite pa’ conseguir vehículos nuevos y capacitar a sus oficiales. Parece que quieren echarle ganas a la seguridad del país, aunque algunos dicen que eso no soluciona el problema de raíz, ¿ustedes qué piensan?
Pa’ que se hagan una idea clara, estamos hablando de sumas considerables: mil quinientos millones pa’ la Cruz Roja; dos mil millones pa’ las asociaciones de desarrollo; diez mil millones pa’ el RNC; casi dos mil millones pa’ la Fiscalía General; tres mil quinientos millones pa’ el OIJ, y así seguimos nomás. ¡Una chimba de dinerito en movimiento! Imagínate cuánto se puede lograr con eso si se maneja bien, porque ahí está el detalle.
Pero la cosa no termina ahí, porque también le pusieron atención a temas educativos y tecnológicos. Al Ministerio de Educación Pública (MEP) le destinaron unos cuantos millones pa’ capacitaciones y pa’ financiar las becas Avancemos. Además, le sacaron pasta del bolsillo del FODESAF pa’ ampliar la cobertura de los centros de cuidado infantil. ¡Que viva la educación y el apoyo a las familias!
Hasta el Poder Judicial se llevó un pedazo del pastel, con doscientos millones pa’ alquilar edificios y locales. Y al Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC) le inyectaron una buena dosis de capital pa’ construir nuevas sedes en Pérez Zeledón y en la zona sur de Puntarenas. El TEC necesita crecer, pues la juventud tecnológica de esas zonas merece tener oportunidades, ¡y vaya que las hay!
Al final, los diputados analizaron 96 mociones al proyecto de presupuesto, que asciende a ¢12.8 billones. Una suma descomunal, diay, que pone a temblar hasta al más aguerrido economista. Ahora, el proyecto tendrá que pasar por el plenario legislativo, donde seguramente habrá más debates y amendamientos antes de convertirse en ley. Esperemos que esto salga bien, porque el futuro económico del país depende de ello.
Con tantos recortes y transferencias, ¿creen que realmente esto ayudará a resolver los problemas sociales y económicos de Costa Rica a largo plazo, o simplemente estamos parcheando la situación con dinero prestado? ¿Deberían haber priorizado otros sectores, o esta distribución de recursos es la más justa y efectiva? ¡Den su opinión en el foro!
La jugada salió de la Comisión de Asuntos Hacendarios, donde Paulina Ramírez, la presidenta, dio luz verde a unas mociones que buscan redistribuir los recursos. Se trata de meterle más fuerza a proyectos que dicen ayudar a los más necesitados, como la Cruz Roja, las asociaciones de desarrollo, e incluso darle una mano más grande al Régimen No Contributivo de Pensiones de la CCSS. ¡Un brete de decisiones!
Y ni hablar de la Fiscalía y el OIJ. Se le metió harta lana pa’ crear nuevas plazas y mejorar sus equipos. A la Fiscalía General de la República le destinaron unos buenos colones pa’ contratar a 46 nuevos funcionarios, mientras que al OIJ les dieron el quite pa’ conseguir vehículos nuevos y capacitar a sus oficiales. Parece que quieren echarle ganas a la seguridad del país, aunque algunos dicen que eso no soluciona el problema de raíz, ¿ustedes qué piensan?
Pa’ que se hagan una idea clara, estamos hablando de sumas considerables: mil quinientos millones pa’ la Cruz Roja; dos mil millones pa’ las asociaciones de desarrollo; diez mil millones pa’ el RNC; casi dos mil millones pa’ la Fiscalía General; tres mil quinientos millones pa’ el OIJ, y así seguimos nomás. ¡Una chimba de dinerito en movimiento! Imagínate cuánto se puede lograr con eso si se maneja bien, porque ahí está el detalle.
Pero la cosa no termina ahí, porque también le pusieron atención a temas educativos y tecnológicos. Al Ministerio de Educación Pública (MEP) le destinaron unos cuantos millones pa’ capacitaciones y pa’ financiar las becas Avancemos. Además, le sacaron pasta del bolsillo del FODESAF pa’ ampliar la cobertura de los centros de cuidado infantil. ¡Que viva la educación y el apoyo a las familias!
Hasta el Poder Judicial se llevó un pedazo del pastel, con doscientos millones pa’ alquilar edificios y locales. Y al Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC) le inyectaron una buena dosis de capital pa’ construir nuevas sedes en Pérez Zeledón y en la zona sur de Puntarenas. El TEC necesita crecer, pues la juventud tecnológica de esas zonas merece tener oportunidades, ¡y vaya que las hay!
Al final, los diputados analizaron 96 mociones al proyecto de presupuesto, que asciende a ¢12.8 billones. Una suma descomunal, diay, que pone a temblar hasta al más aguerrido economista. Ahora, el proyecto tendrá que pasar por el plenario legislativo, donde seguramente habrá más debates y amendamientos antes de convertirse en ley. Esperemos que esto salga bien, porque el futuro económico del país depende de ello.
Con tantos recortes y transferencias, ¿creen que realmente esto ayudará a resolver los problemas sociales y económicos de Costa Rica a largo plazo, o simplemente estamos parcheando la situación con dinero prestado? ¿Deberían haber priorizado otros sectores, o esta distribución de recursos es la más justa y efectiva? ¡Den su opinión en el foro!