¡Ay, Dios mío! Esto del desempleo juvenil en Costa Rica se ha puesto feísimo, ¿eh? Parece que los jóvenes salen de la U y caen directo en la incertidumbre. Pero ahora, la licenciada Claudia Dobles, quien anda buscando la presidencia por Agenda Ciudadana, quiere ponerle remedio. Lanzó unas propuestas que, a ver si les agarra, podrían darle un respiro a muchos.
El panorama, vamos a ser honestos, no pinta nada bien. Según dicen, casi dos de cada tres jóvenes, ¡dos!, están afuera del mercado laboral. Eso representa un 65% de los desempleados, una cifra que no se veía así en diez años. Imagínate, un mae sale del colegio, se esfuerza, hace la carrera, y luego… ¡nada! Se queda dando vueltas como pollo sin cabeza, buscando un brete donde aplicar sus conocimientos. Una verdadera pena, señor.
Dobles parece entender la gravedad de la situación y no se anda con rodeos. Su idea principal es echarle ganas a las condiciones para poder emprender. Quiere una ventanilla única de inversiones donde los jóvenes puedan encontrar toda la ayuda que necesiten, desde papeleos hasta asesoría legal y contable. Además, promete instalar unos “hubs” comunitarios equipados con internet para que tengan dónde trabajar y capacitarse. ¡Eso suena a progresito!
Pero no se queda ahí. Dobles también piensa reformar los planes de estudio de colegios y universidades. Busca que los jóvenes aprendan habilidades técnicas que realmente sirvan para conseguir trabajo. Y no solo eso, sino que quiere articular todas las instituciones – INA, colegios, universidades – para ofrecer “bootcamps” y cursos rápidos enfocados en inglés, tecnología, turismo sostenible... ¡de todo un poco! Más vale maña que fuerza, ¿verdad?
Un punto clave de su propuesta es la alfabetización digital, especialmente para los jóvenes que viven en zonas rurales y comunidades indígenas. Dobles cree que estos jóvenes tienen mucho potencial, pero carecen de las herramientas necesarias para aprovecharlo. Quiere enseñarles desde programación hasta análisis de datos, para que puedan acceder a trabajos remotos y participar en la economía digital. ¡Imagínate un pueblano programando apps! Sería histórico.
Ahora, claro, hay que ser cautelosos. Las promesas electorales son como volantitas en el viento, algunas se quedan, otras se van. Pero la intención de Dobles es clara: quiere crear un puente entre los jóvenes que buscan su primera oportunidad y las empresas que necesitan talento. Dice que ningún joven debería sentirse desesperanzado porque no tiene experiencia. El Estado, según ella, tiene que intervenir y apoyar a estos muchachos.
Personalmente, me da gusto ver a alguien hablando de este problema con tanta claridad. Porque la verdad es que el desempleo juvenil es una bomba de tiempo. Si no hacemos algo pronto, nos va a salir muy caro. Jóvenes frustrados, sin oportunidades, pueden derivar en problemas sociales y económicos que nos afectarán a todos. Por eso, cualquier iniciativa que busque solucionar este problema merece una oportunidad. Y vaya que esto podría marcar una diferencia notable en cómo vemos el futuro de nuestros jóvenes, si funciona bien, claro.
Sin embargo, a pesar de las buenas intenciones y las propuestas interesantes, la gran pregunta sigue siendo: ¿será suficiente? ¿Podrá Dobles cumplir estas promesas en medio de la crisis económica y la polarización política? ¿Realmente logrará empoderar a los jóvenes y convertirlos en motores de crecimiento para Costa Rica? ¡Dime tú, qué opinas? ¿Crees que estas medidas son suficientes o necesitamos pensar en soluciones más radicales para abordar el desempleo juvenil en nuestro país?
El panorama, vamos a ser honestos, no pinta nada bien. Según dicen, casi dos de cada tres jóvenes, ¡dos!, están afuera del mercado laboral. Eso representa un 65% de los desempleados, una cifra que no se veía así en diez años. Imagínate, un mae sale del colegio, se esfuerza, hace la carrera, y luego… ¡nada! Se queda dando vueltas como pollo sin cabeza, buscando un brete donde aplicar sus conocimientos. Una verdadera pena, señor.
Dobles parece entender la gravedad de la situación y no se anda con rodeos. Su idea principal es echarle ganas a las condiciones para poder emprender. Quiere una ventanilla única de inversiones donde los jóvenes puedan encontrar toda la ayuda que necesiten, desde papeleos hasta asesoría legal y contable. Además, promete instalar unos “hubs” comunitarios equipados con internet para que tengan dónde trabajar y capacitarse. ¡Eso suena a progresito!
Pero no se queda ahí. Dobles también piensa reformar los planes de estudio de colegios y universidades. Busca que los jóvenes aprendan habilidades técnicas que realmente sirvan para conseguir trabajo. Y no solo eso, sino que quiere articular todas las instituciones – INA, colegios, universidades – para ofrecer “bootcamps” y cursos rápidos enfocados en inglés, tecnología, turismo sostenible... ¡de todo un poco! Más vale maña que fuerza, ¿verdad?
Un punto clave de su propuesta es la alfabetización digital, especialmente para los jóvenes que viven en zonas rurales y comunidades indígenas. Dobles cree que estos jóvenes tienen mucho potencial, pero carecen de las herramientas necesarias para aprovecharlo. Quiere enseñarles desde programación hasta análisis de datos, para que puedan acceder a trabajos remotos y participar en la economía digital. ¡Imagínate un pueblano programando apps! Sería histórico.
Ahora, claro, hay que ser cautelosos. Las promesas electorales son como volantitas en el viento, algunas se quedan, otras se van. Pero la intención de Dobles es clara: quiere crear un puente entre los jóvenes que buscan su primera oportunidad y las empresas que necesitan talento. Dice que ningún joven debería sentirse desesperanzado porque no tiene experiencia. El Estado, según ella, tiene que intervenir y apoyar a estos muchachos.
Personalmente, me da gusto ver a alguien hablando de este problema con tanta claridad. Porque la verdad es que el desempleo juvenil es una bomba de tiempo. Si no hacemos algo pronto, nos va a salir muy caro. Jóvenes frustrados, sin oportunidades, pueden derivar en problemas sociales y económicos que nos afectarán a todos. Por eso, cualquier iniciativa que busque solucionar este problema merece una oportunidad. Y vaya que esto podría marcar una diferencia notable en cómo vemos el futuro de nuestros jóvenes, si funciona bien, claro.
Sin embargo, a pesar de las buenas intenciones y las propuestas interesantes, la gran pregunta sigue siendo: ¿será suficiente? ¿Podrá Dobles cumplir estas promesas en medio de la crisis económica y la polarización política? ¿Realmente logrará empoderar a los jóvenes y convertirlos en motores de crecimiento para Costa Rica? ¡Dime tú, qué opinas? ¿Crees que estas medidas son suficientes o necesitamos pensar en soluciones más radicales para abordar el desempleo juvenil en nuestro país?
