-Me duele mucho el hombro. Creo que debería ir a ver un doctor.
-No, Pepe: hay una computadora en la farmacia que puede detectar cualquier enfermedad mucho más rapidamente y más barato que un médico.
-¿Y cómo es eso?
-Simplemente tienes que poner una muestra de tu orina: la computadora diagnosticará tu problema. Además te dirá qué puedes hacer para solucionarlo. ¡Y sólo cuesta un dolar! ¿No te parece maravilloso?
Pepe lleno un frasco con orina y fue a la farmacia.
Encontró la computadora y puso la muestra de orina dentro de un embudo que sobresalía de la máquina. Después depositó un dólar en la ranura.
La computadora comenzó a hacer ruidos, a encender y apagar varias luces. Una pequeña pausa y por una ranura salió un papel que decía:
Usted tiene hombro de tenista. Frote su brazo con agua bien caliente y sal. No haga esfuerzos físicos de magnitud. En dos semanas va a estar mucho mejor.
Decidió que alguna trampa habría.
Inmediatamente se le ocurrio ver si podía engañar a la máquina.
Mezcló entonces agua de grifo, un poco de excremento del perro y un poco de orines de su hija y de su mujer.
Para terminar, se masturbó cuidadosamente y puso su semen en la mezcla.
Metió el dólar.¡Luces, sonidos! Y la máquina imprimió el siguiente análisis:
Su agua es demasiado impura. Cómprese un purificador.
Su perro tiene parásitos. Dele vitaminas.
Su hija es drogadicta. Intérnela en un instituto de rehabilitación.
Su esposa está embarazada. No es suyo, consiga un abogado.
Y si no deja de masturbarse ¡¡¡Jamás se le va a curar ese hombro!!!.
-No, Pepe: hay una computadora en la farmacia que puede detectar cualquier enfermedad mucho más rapidamente y más barato que un médico.
-¿Y cómo es eso?
-Simplemente tienes que poner una muestra de tu orina: la computadora diagnosticará tu problema. Además te dirá qué puedes hacer para solucionarlo. ¡Y sólo cuesta un dolar! ¿No te parece maravilloso?
Pepe lleno un frasco con orina y fue a la farmacia.
Encontró la computadora y puso la muestra de orina dentro de un embudo que sobresalía de la máquina. Después depositó un dólar en la ranura.
La computadora comenzó a hacer ruidos, a encender y apagar varias luces. Una pequeña pausa y por una ranura salió un papel que decía:
Usted tiene hombro de tenista. Frote su brazo con agua bien caliente y sal. No haga esfuerzos físicos de magnitud. En dos semanas va a estar mucho mejor.
Decidió que alguna trampa habría.
Inmediatamente se le ocurrio ver si podía engañar a la máquina.
Mezcló entonces agua de grifo, un poco de excremento del perro y un poco de orines de su hija y de su mujer.
Para terminar, se masturbó cuidadosamente y puso su semen en la mezcla.
Metió el dólar.¡Luces, sonidos! Y la máquina imprimió el siguiente análisis:
Su agua es demasiado impura. Cómprese un purificador.
Su perro tiene parásitos. Dele vitaminas.
Su hija es drogadicta. Intérnela en un instituto de rehabilitación.
Su esposa está embarazada. No es suyo, consiga un abogado.
Y si no deja de masturbarse ¡¡¡Jamás se le va a curar ese hombro!!!.
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