¡Ay, Dios mío! Esto del ‘Diablo’ ya parece novela de Luis Fernando Heredia. OCHO MESES, díganle a Michael Soto, director interino del OIJ, ¡ocho meses buscando al tipo! Con media millonada de dólares de recompensa colgando, uno pensaría que ya estaríamos celebrando su captura con chorizos y cerveza fría, pero no. El caso sigue más turbio que café bruñido.
Todo empezó hace unos buenos meses, cuando los gringos de la DEA pusieron encima de la mesa 500 mil pavos, unos 250 colones, por información que llevara a la captura de Arias Monge, alias ‘Diablo’. El tipo, según dicen, es el mero mero de una banda criminal que anda haciendo de las suyas a lo grande, metido en cosas feas como tráfico de drogas, robos, homicidios y lavando billetes como quien lame un raspao.
Según el OIJ y la Fiscalía, la jugada maestra era esperar a que alguien de su propia pandilla lo traicione por la plata. Soto nos cuenta que ‘Diablo’ no es como esos peces gordos que andan dando candelabros, sino más bien un tipo que prefiere moverse en la sombra. Pero bueno, reconoce que la recompensa hizo efecto: ahora todo el mundo sabe de su existencia, aunque encontrarlo es otro cantar. “El grupo sigue esperando entregarla,” comenta Soto, refiriéndose a la expectativa de que alguien ceda ante la tentación de la lana.
Y es que, pa’ estos criminales, la seguridad no es un lujo, es una necesidad, sobre todo si tienes tanto dinero en movimiento. Según el OIJ, el núcleo duro de la organización es el que más gana, y eso facilita que ‘Diablo’ mantenga a sus hombres leales... por ahora. Además, el uso de redes sociales para amedrentar a la gente, con fotos de armas y amenazas, demuestra que este tipo no se anda con rodeos, ¡qué torta!
Pero la verdadera clave, según las autoridades, podría estar en la frontera con Nicaragua. Al parecer, ‘Diablo’ usa un sistema de informantes que le avisa cuándo y dónde entran los agentes del orden. Así puede escaparse rápido a la Reserva de la Indio Maíz, un lugar tan intrincado y selvático que ni siquiera el ejército logra patrullarlo con facilidad. ¡Qué brete el que tiene este personaje!
Sin embargo, no todo es culpa de la geografía. Soto también señala que hay filtraciones desde dentro de las propias fuerzas policiales, lo que complica aún más la búsqueda. Y ahí es donde entra la figura del presidente Chaves, quien ha insinuado que alguien del gobierno está pasando información al prófugo. Aunque no quiere revelar nombres, deja claro que no se trata de nadie del Poder Ejecutivo. ¡Quién sabe qué estará pasando detrás de cámaras!
Celso Gamboa, aparece mencionado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos como cómplice de Arias Monge, utilizando sus contactos gubernamentales para esquivar las operaciones de captura. Esto da pie a pensar… ¿cuántos más estarán involucrados en esta maraña de corrupción e impunidad? Que salado que esto esté pasando en nuestro país, donde la confianza en las instituciones es cada vez menor.
En fin, la búsqueda del ‘Diablo’ continúa, mientras que la incertidumbre reina en las calles. ¿Será que finalmente lo capturan, o seguirá siendo una sombra esquiva que desafía a las autoridades? ¿Ustedes creen que realmente alguien dentro del Estado está colaborando con este delincuente, o es solo una cortina de humo para desviar la atención? Dejen sus opiniones en el foro, ¡quiero saber qué piensan ustedes sobre este caso que nos tiene a todos en vilo!
Todo empezó hace unos buenos meses, cuando los gringos de la DEA pusieron encima de la mesa 500 mil pavos, unos 250 colones, por información que llevara a la captura de Arias Monge, alias ‘Diablo’. El tipo, según dicen, es el mero mero de una banda criminal que anda haciendo de las suyas a lo grande, metido en cosas feas como tráfico de drogas, robos, homicidios y lavando billetes como quien lame un raspao.
Según el OIJ y la Fiscalía, la jugada maestra era esperar a que alguien de su propia pandilla lo traicione por la plata. Soto nos cuenta que ‘Diablo’ no es como esos peces gordos que andan dando candelabros, sino más bien un tipo que prefiere moverse en la sombra. Pero bueno, reconoce que la recompensa hizo efecto: ahora todo el mundo sabe de su existencia, aunque encontrarlo es otro cantar. “El grupo sigue esperando entregarla,” comenta Soto, refiriéndose a la expectativa de que alguien ceda ante la tentación de la lana.
Y es que, pa’ estos criminales, la seguridad no es un lujo, es una necesidad, sobre todo si tienes tanto dinero en movimiento. Según el OIJ, el núcleo duro de la organización es el que más gana, y eso facilita que ‘Diablo’ mantenga a sus hombres leales... por ahora. Además, el uso de redes sociales para amedrentar a la gente, con fotos de armas y amenazas, demuestra que este tipo no se anda con rodeos, ¡qué torta!
Pero la verdadera clave, según las autoridades, podría estar en la frontera con Nicaragua. Al parecer, ‘Diablo’ usa un sistema de informantes que le avisa cuándo y dónde entran los agentes del orden. Así puede escaparse rápido a la Reserva de la Indio Maíz, un lugar tan intrincado y selvático que ni siquiera el ejército logra patrullarlo con facilidad. ¡Qué brete el que tiene este personaje!
Sin embargo, no todo es culpa de la geografía. Soto también señala que hay filtraciones desde dentro de las propias fuerzas policiales, lo que complica aún más la búsqueda. Y ahí es donde entra la figura del presidente Chaves, quien ha insinuado que alguien del gobierno está pasando información al prófugo. Aunque no quiere revelar nombres, deja claro que no se trata de nadie del Poder Ejecutivo. ¡Quién sabe qué estará pasando detrás de cámaras!
Celso Gamboa, aparece mencionado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos como cómplice de Arias Monge, utilizando sus contactos gubernamentales para esquivar las operaciones de captura. Esto da pie a pensar… ¿cuántos más estarán involucrados en esta maraña de corrupción e impunidad? Que salado que esto esté pasando en nuestro país, donde la confianza en las instituciones es cada vez menor.
En fin, la búsqueda del ‘Diablo’ continúa, mientras que la incertidumbre reina en las calles. ¿Será que finalmente lo capturan, o seguirá siendo una sombra esquiva que desafía a las autoridades? ¿Ustedes creen que realmente alguien dentro del Estado está colaborando con este delincuente, o es solo una cortina de humo para desviar la atención? Dejen sus opiniones en el foro, ¡quiero saber qué piensan ustedes sobre este caso que nos tiene a todos en vilo!
