¡Paté! Quién diría que el dólar se nos tranquilizaba un tantito, ¿verdad, compas? Después de unos cuantos vaivenes, parece que se acomodó alrededor de los ¢499 en el Monex, aunque si vas al banco a cambiarlo, te agarran con los ¢485 en la compra y te dejan con los ¢505-¢507 en la venta. Una diferencia, vamos.
Lo curioso es que lleva rato ahí, por debajo de los ¢500, algo que no habíamos visto en casi dos décadas. Esto nos deja pensando… ¿será que estamos viendo un cambio de ciclo en la moneda? Algunos analistas ya le estaban echando ojo para ver qué onda con el panorama a fin de año, y parece que todos coinciden en que no esperamos sorpresas mayores.
Roxana Morales, la economista de la U., nos comenta que seguramente tendremos bastantes dólares circulando por acá, así que tampoco creo que veamos movimientos bruscos. Ella estima que el Banco Central cerrará el año entre los ¢500 y ¢510 por dólar, eh. Eso suena bastante tranquilo, considerando cómo veníamos.
Mauricio Moya, del Grupo Financiero Mercado de Valores, también da prácticamente la misma predicción. Él dice que su escenario más probable sigue siendo ese rango entre ¢500 y ¢510. Estos mae, parecen estar leyendo del mismo libro. Pero hey, siempre es bueno tener varias voces confirmando la cosa, ¿no?
Y ni hablar de Luis Vargas, otro economista de la UCR, que agrega que sí podríamos sentir algunas presiones porque la gente empieza a comprar cosas para el Viernes Negro y la Navidad. ¡Ya se viene!, y eso moviliza billetes. Aunque, a pesar de eso, él cree que el dólar se mantiene anclado a los ¢500. Vaya, vaya... casi como si estuviera pegado al suelo.
Pero no todo es miel sobre hojuelas, diay. El Informe Estado de la Nación advierte que esta apreciación del colón puede afectar a nuestros exportadores. Parece que si el colón está muy fuerte, los productos ticos salen más caros afuera, lo que complica competir con países vecinos como Chile o Colombia. ¡Un brete el asunto!
Dicen que el Banco Central tiene sus trucos para meterle mano al tipo de cambio, como comprar dólares para subirlo. También podrían bajar la Tasa de Política Monetaria, pero eso tarda en hacer efecto. Lo importante, según Morales, es saber por qué tenemos tantos dólares dando vueltas. ¿Serán inversiones extranjeras, turismo, o qué será?
Así que, compas, la cosa pinta tranquila por ahora, pero con algunos matices. El dólar se mantiene firme, los expertos coinciden en una predicción similar, pero siempre hay que estar atentos a lo que pueda pasar con las importaciones, las exportaciones y la economía en general. Ahora dime tú… ¿crees que estos pronósticos se cumplirán o deberíamos prepararnos para alguna sorpresa al final del año? ¿Te parece justo que la apreciación del colón afecte más a los exportadores que a los importadores?
Lo curioso es que lleva rato ahí, por debajo de los ¢500, algo que no habíamos visto en casi dos décadas. Esto nos deja pensando… ¿será que estamos viendo un cambio de ciclo en la moneda? Algunos analistas ya le estaban echando ojo para ver qué onda con el panorama a fin de año, y parece que todos coinciden en que no esperamos sorpresas mayores.
Roxana Morales, la economista de la U., nos comenta que seguramente tendremos bastantes dólares circulando por acá, así que tampoco creo que veamos movimientos bruscos. Ella estima que el Banco Central cerrará el año entre los ¢500 y ¢510 por dólar, eh. Eso suena bastante tranquilo, considerando cómo veníamos.
Mauricio Moya, del Grupo Financiero Mercado de Valores, también da prácticamente la misma predicción. Él dice que su escenario más probable sigue siendo ese rango entre ¢500 y ¢510. Estos mae, parecen estar leyendo del mismo libro. Pero hey, siempre es bueno tener varias voces confirmando la cosa, ¿no?
Y ni hablar de Luis Vargas, otro economista de la UCR, que agrega que sí podríamos sentir algunas presiones porque la gente empieza a comprar cosas para el Viernes Negro y la Navidad. ¡Ya se viene!, y eso moviliza billetes. Aunque, a pesar de eso, él cree que el dólar se mantiene anclado a los ¢500. Vaya, vaya... casi como si estuviera pegado al suelo.
Pero no todo es miel sobre hojuelas, diay. El Informe Estado de la Nación advierte que esta apreciación del colón puede afectar a nuestros exportadores. Parece que si el colón está muy fuerte, los productos ticos salen más caros afuera, lo que complica competir con países vecinos como Chile o Colombia. ¡Un brete el asunto!
Dicen que el Banco Central tiene sus trucos para meterle mano al tipo de cambio, como comprar dólares para subirlo. También podrían bajar la Tasa de Política Monetaria, pero eso tarda en hacer efecto. Lo importante, según Morales, es saber por qué tenemos tantos dólares dando vueltas. ¿Serán inversiones extranjeras, turismo, o qué será?
Así que, compas, la cosa pinta tranquila por ahora, pero con algunos matices. El dólar se mantiene firme, los expertos coinciden en una predicción similar, pero siempre hay que estar atentos a lo que pueda pasar con las importaciones, las exportaciones y la economía en general. Ahora dime tú… ¿crees que estos pronósticos se cumplirán o deberíamos prepararnos para alguna sorpresa al final del año? ¿Te parece justo que la apreciación del colón afecte más a los exportadores que a los importadores?
