¡Ay, Dios mío! Parece que este clima ya ni sabe qué onda. Entre deslizamientos, inundaciones y rayitos traviesos, la gente ha tenido que lidiar con bastante bronca en casa. Pero bueno, al menos el INS se ha echado la mano, digamos, con medio billón colones pa' ayudar a los que sufrieron los peores embates de la naturaleza durante estos primeros ocho meses del año. ¿Se imaginan la cantidad de chinquetes que eso representa?
Pues sí, señoras y señores, el Instituto Nacional de Seguros ha desembolsado más de ¢572 millones en indemnizaciones para 271 familias costarricenses. No es un parche, pero ayuda a levantar la cabeza, ¿verdad? Esto pasó luego de que el país enfrentara una serie de emergencias, desde esos deslizamientos que te dejan boquiabierto hasta inundaciones que te mojan hasta los huesos, pasando por lluvias torrenciales y, claro, los rayos que parecen buscarte para darte un susto.
Haciendo cuentas rápidas, los deslizamientos se llevaron la mayor parte de la bolsa, con unos ¢264.5 millones. Después le siguen las inundaciones, pidiendo prestadas ¢90 millones. Luego vinieron las lluvias y derrames, con ¢154.8 millones, demostrando que el agua es un problema constante aquí en Costa Rica. Los rayos, aunque menos frecuentes, dejaron una factura de ¢17.8 millones. Temblor y terremotos, por suerte, no fueron tan agresivos, con solo ¢10 milones; y los vientos completaron el panorama con ¢35.4 millones. ¡Una verdadera sopa boba!
Yorleny Madriz, la jefa de la Dirección de Seguros Generales del INS, nos recordó que tener una vivienda es un tesoro, y que un buen seguro puede salvarte de apuros. “Es importante valorar la posibilidad de contar con un seguro”, dijo ella. Y vaya que tiene razón, porque cuando la naturaleza te echa un baldazo de agua fría, tener respaldo económico es oro puro. Se trata de poder reparar los daños, recomprar los muebles o hasta reconstruir la casa entera, ¿quién no querría eso?
El INS ofrece varios seguros, incluyendo el famoso ‘Seguro Hogar Comprensivo’, que cubre un montón de cosas. Imagínate: daño directo por inundaciones, lluvia, vientos, fuego... ¡casi todo lo que te puedas imaginar! También protege el contenido de tu casa, incluyendo tus cositas personales, hasta tus videojuegos y obras de arte. Y si tiembla o cae un rayo, también estás cubierto, ¡qué alivio!
En el 2024, el INS atendió 435 casos, pagando un total de ¢930 millones. Son números que te hacen pensar en cómo de impredecibles pueden ser los desastres naturales y cuánto vale estar preparado. Porque al final del día, nadie quiere ver sus ahorros irse al traste por culpa de un deslizamiento o una tormenta repentina. Mejor prevenir, que lamentar, ¿no creen?
Ahora bien, este apoyo del INS es fundamental, pero también pone de relieve la necesidad de tomar medidas preventivas. Reforzar construcciones, limpiar canales de drenaje, educar a la población… Todo esto es crucial para mitigar los efectos de los desastres. No podemos seguir esperando a que llueva para empezar a movernos. Hay que actuar ahora, antes de que la situación se complique aún más, porque como dicen por ahí, ¡más vale pájaro en mano que cien volando!
Entonces, ¿ustedes qué opinan? ¿Creen que el gobierno debería invertir más en prevención de desastres o seguir enfocándose principalmente en las indemnizaciones? ¿Será suficiente con el Seguro Hogar Comprensivo o necesitamos otras herramientas para proteger nuestras propiedades y a nuestras familias ante estas situaciones inesperadas? ¡Déjenme sus comentarios aquí abajo, quiero saber qué piensan ustedes!
Pues sí, señoras y señores, el Instituto Nacional de Seguros ha desembolsado más de ¢572 millones en indemnizaciones para 271 familias costarricenses. No es un parche, pero ayuda a levantar la cabeza, ¿verdad? Esto pasó luego de que el país enfrentara una serie de emergencias, desde esos deslizamientos que te dejan boquiabierto hasta inundaciones que te mojan hasta los huesos, pasando por lluvias torrenciales y, claro, los rayos que parecen buscarte para darte un susto.
Haciendo cuentas rápidas, los deslizamientos se llevaron la mayor parte de la bolsa, con unos ¢264.5 millones. Después le siguen las inundaciones, pidiendo prestadas ¢90 millones. Luego vinieron las lluvias y derrames, con ¢154.8 millones, demostrando que el agua es un problema constante aquí en Costa Rica. Los rayos, aunque menos frecuentes, dejaron una factura de ¢17.8 millones. Temblor y terremotos, por suerte, no fueron tan agresivos, con solo ¢10 milones; y los vientos completaron el panorama con ¢35.4 millones. ¡Una verdadera sopa boba!
Yorleny Madriz, la jefa de la Dirección de Seguros Generales del INS, nos recordó que tener una vivienda es un tesoro, y que un buen seguro puede salvarte de apuros. “Es importante valorar la posibilidad de contar con un seguro”, dijo ella. Y vaya que tiene razón, porque cuando la naturaleza te echa un baldazo de agua fría, tener respaldo económico es oro puro. Se trata de poder reparar los daños, recomprar los muebles o hasta reconstruir la casa entera, ¿quién no querría eso?
El INS ofrece varios seguros, incluyendo el famoso ‘Seguro Hogar Comprensivo’, que cubre un montón de cosas. Imagínate: daño directo por inundaciones, lluvia, vientos, fuego... ¡casi todo lo que te puedas imaginar! También protege el contenido de tu casa, incluyendo tus cositas personales, hasta tus videojuegos y obras de arte. Y si tiembla o cae un rayo, también estás cubierto, ¡qué alivio!
En el 2024, el INS atendió 435 casos, pagando un total de ¢930 millones. Son números que te hacen pensar en cómo de impredecibles pueden ser los desastres naturales y cuánto vale estar preparado. Porque al final del día, nadie quiere ver sus ahorros irse al traste por culpa de un deslizamiento o una tormenta repentina. Mejor prevenir, que lamentar, ¿no creen?
Ahora bien, este apoyo del INS es fundamental, pero también pone de relieve la necesidad de tomar medidas preventivas. Reforzar construcciones, limpiar canales de drenaje, educar a la población… Todo esto es crucial para mitigar los efectos de los desastres. No podemos seguir esperando a que llueva para empezar a movernos. Hay que actuar ahora, antes de que la situación se complique aún más, porque como dicen por ahí, ¡más vale pájaro en mano que cien volando!
Entonces, ¿ustedes qué opinan? ¿Creen que el gobierno debería invertir más en prevención de desastres o seguir enfocándose principalmente en las indemnizaciones? ¿Será suficiente con el Seguro Hogar Comprensivo o necesitamos otras herramientas para proteger nuestras propiedades y a nuestras familias ante estas situaciones inesperadas? ¡Déjenme sus comentarios aquí abajo, quiero saber qué piensan ustedes!