¡Ay, paté! Imaginen esto: nuestros datos, esos que andamos moviendo pa' todos lados en el celular, en la computadora, guardados... ¡en el fondo del mar! Suena a película de ciencia ficción, ¿verdad?, pero resulta que unos chinos sí se pusieron a pensar en cómo aliviar el calorcito que le dan estos centros de datos que nos mantienen conectados. Ya saben, esos mamuts llenos de computadoras que consumen más energía que un parque industrial entero.
La cosa es que con tanta inteligencia artificial y aplicaciones que comen data como si fueran uvas postre, los centros de datos se calientan más que gallina confitada en diciembre. Y ahí es donde entra la jugada de esta empresa china, Highlander, que anda construyendo una especie de cápsula amarilla gigante para meterle servidores y sumergirla en el mar, cerquita de Shanghái. Dicen que es pa’ solucionar uno de los dolores de cabeza de la informática moderna, ese problemita del sobrecalentamiento.
Pa' ponerlos en contexto, los centros de datos son como las panzas de la internet. Albergan todas esas máquinas y redes que trabajan sin parar para procesar y guardar la info que usamos día y noche. Desde pedirle una pizza hasta ver videos de gatitos, todo pasa por ahí. Microsoft ya tuvo una idea parecida allá por Escocia en el 2018, pero este proyecto chino parece que va en serio, porque se apunta a tener clientes como China Telecom y alguna empresa que trabaja con IA, ¡directamente del gobierno!
Lo más loco de todo es que dicen que estos centros de datos submarinos podrían ahorrar hasta el 90% de la energía que se necesita para enfriarlos. ¡Imagínense el ahorro! Un ahorro que además ayudaría a bajar la huella de carbono, algo que preocupa a muchos, inclusive a nosotros acá en Costa Rica. Claro, hay quien dice que suena bien, pero siempre viene la pregunta del millón: ¿qué onda con el impacto ambiental?
Un experto universitario, Shaolei Ren, comenta que ahora mismo lo importante es demostrar que esta vaina funciona. Como les digo, Microsoft ya intentó algo así y lo recuperaron en 2020 después de probarlo, pero no llegó a convertirse en algo comercial. Parece que todavía quedan algunas cositas por pulir antes de que empecemos a mandar nuestros datos a nadar entre peces y corales.
Pero ojo, que aquí tampoco todo es miel sobre hojuelas. Construir un centro de datos bajo el agua no es fácil, ni aunque tengamos la plata del aguacate. Primero, hay que proteger los servidores de la salitre y la humedad, y segundo, ¿cómo hacemos pa’ conectar todo eso con el mundo exterior? Y encima, un investigador de Florida descubrió que estos centros podrían ser blancos fáciles de ataque usando ondas sonoras. ¡Uy, qué bronca!
Y hablando de broncas, otro tema que preocupa es el calor que estos centros de datos le darán al agua. Algunos biólogos marinos advierten que eso podría espantar a algunas especies y atraer a otras, alterando el ecosistema. Aunque, claro, los de Highlander aseguran que han hecho estudios y que el impacto sería mínimo, pero igual da un poco de cosita… A fin de cuentas, el mar es nuestro tesoro nacional, ¡y tenemos que cuidarlo como oro en manta!
En fin, la idea de tener centros de datos bajo el agua es fascinante, y quién sabe, tal vez en un futuro no tan lejano veamos más proyectos como este por ahí. Pero mientras tanto, sigamos pensando en cómo cuidar nuestro planeta y aprovechar la tecnología de manera responsable. Ahora dime, ¿crees que los centros de datos submarinos son el futuro, o es solo una moda pasajera? ¿Te animas a dejar tus comentarios y compartir tu opinión sobre este tema tan interesante?
La cosa es que con tanta inteligencia artificial y aplicaciones que comen data como si fueran uvas postre, los centros de datos se calientan más que gallina confitada en diciembre. Y ahí es donde entra la jugada de esta empresa china, Highlander, que anda construyendo una especie de cápsula amarilla gigante para meterle servidores y sumergirla en el mar, cerquita de Shanghái. Dicen que es pa’ solucionar uno de los dolores de cabeza de la informática moderna, ese problemita del sobrecalentamiento.
Pa' ponerlos en contexto, los centros de datos son como las panzas de la internet. Albergan todas esas máquinas y redes que trabajan sin parar para procesar y guardar la info que usamos día y noche. Desde pedirle una pizza hasta ver videos de gatitos, todo pasa por ahí. Microsoft ya tuvo una idea parecida allá por Escocia en el 2018, pero este proyecto chino parece que va en serio, porque se apunta a tener clientes como China Telecom y alguna empresa que trabaja con IA, ¡directamente del gobierno!
Lo más loco de todo es que dicen que estos centros de datos submarinos podrían ahorrar hasta el 90% de la energía que se necesita para enfriarlos. ¡Imagínense el ahorro! Un ahorro que además ayudaría a bajar la huella de carbono, algo que preocupa a muchos, inclusive a nosotros acá en Costa Rica. Claro, hay quien dice que suena bien, pero siempre viene la pregunta del millón: ¿qué onda con el impacto ambiental?
Un experto universitario, Shaolei Ren, comenta que ahora mismo lo importante es demostrar que esta vaina funciona. Como les digo, Microsoft ya intentó algo así y lo recuperaron en 2020 después de probarlo, pero no llegó a convertirse en algo comercial. Parece que todavía quedan algunas cositas por pulir antes de que empecemos a mandar nuestros datos a nadar entre peces y corales.
Pero ojo, que aquí tampoco todo es miel sobre hojuelas. Construir un centro de datos bajo el agua no es fácil, ni aunque tengamos la plata del aguacate. Primero, hay que proteger los servidores de la salitre y la humedad, y segundo, ¿cómo hacemos pa’ conectar todo eso con el mundo exterior? Y encima, un investigador de Florida descubrió que estos centros podrían ser blancos fáciles de ataque usando ondas sonoras. ¡Uy, qué bronca!
Y hablando de broncas, otro tema que preocupa es el calor que estos centros de datos le darán al agua. Algunos biólogos marinos advierten que eso podría espantar a algunas especies y atraer a otras, alterando el ecosistema. Aunque, claro, los de Highlander aseguran que han hecho estudios y que el impacto sería mínimo, pero igual da un poco de cosita… A fin de cuentas, el mar es nuestro tesoro nacional, ¡y tenemos que cuidarlo como oro en manta!
En fin, la idea de tener centros de datos bajo el agua es fascinante, y quién sabe, tal vez en un futuro no tan lejano veamos más proyectos como este por ahí. Pero mientras tanto, sigamos pensando en cómo cuidar nuestro planeta y aprovechar la tecnología de manera responsable. Ahora dime, ¿crees que los centros de datos submarinos son el futuro, o es solo una moda pasajera? ¿Te animas a dejar tus comentarios y compartir tu opinión sobre este tema tan interesante?