Bueno, pues ahí andamos, mi clave. Las encuestas siempre causan revuelo, ¿verdad? Esta vez no es la excepción. El estudio del CIEP-UCR dejó a varios mordiéndose las uñas, especialmente a esos que sueñan con llegar a Morazán. Parece que el 55% de los votantes todavía no saben qué onda con sus opciones, y eso es una movida enorme para cualquiera que quiera llevarse la corona.
La verdad, esto le da un respiro a algunos candidatos que parecían ir cuesta abajo. Capturar aunque sea una parte de esa masa de indecisos podría ser la diferencia entre estar en la pelea por la segunda vuelta o quedarse viendo el partido desde la banca. Y ojo, que llegar a la segunda ronda es el brete de cualquiera que aspire a la presidencia, así de simple.
Laura Fernández, la candidata del Pueblo Soberano, parece que sigue confiada a pesar de todo. Dice que no hay tiempo para echarse para atrás y que van a seguir chambeando duro para mantener el ritmo del cambio que inició Don Rodri. La veo que anda bastante motivada, ¿ustedes qué piensan? En septiembre, apenas tenía un 12% de apoyo, y ahora llegó a un 25%, un crecimiento notable, diay. Pero alcanzar el 40% para ganarlo todo en primera es otra lata, sin duda alguna.
Luego tenemos a Álvaro Ramos, del PLN, que no logró crecer tanto como esperaba. Subió un puntito, de un 6% a un 7%, pero no es el avance que necesitan para espantar a los indecisos. Hasta el cierre de esta nota, ni siquiera se manifestó al respecto, me imagino que estarán analizando bien los números para ver cómo ajustar la estrategia. Veremos si logran darle la vuelta al panorama, porque el verdiblanco necesita despertar rápido, lo digo yo.
Claudia Dobles, de la Coalición Agenda Ciudadana, va en ascenso lento pero constante. Sumó un porcentajito, pasando de un 2% a un 3%, y ella lo toma como señal de que la cosa va caminando. Sus propuestas en seguridad, empleo, educación y salud parecen resonar con algunos sectores, y dice tener un equipo sólido dispuesto al diálogo. Eso suena chiva, pero ¿será suficiente para escalar posiciones?
Ariel Robles del Frente Amplio anda parejo, con un 3% de intención de voto. No se ha pronunciado sobre la encuesta, pero seguro tendrán sus propias lecturas y planes. Después vienen Fabricio Alvarado y Eliécer Feinzaig, ambos con un 1%, prácticamente respirando en la cola de los demás. La competencia está jodidamente reñida, no hay duda.
Y luego, allá abajo, aparece una larga lista de aspirantes con menos de un 1%: Natalia Díaz, Fernando Zamora, Ana Virginia Calzada... Todos buscando ese pequeño porcentaje que les permita hacerse notar y demostrar que pueden sorprender. Uno de ellos, Juan Carlos Hidalgo, apunta justo a esos indecisos, diciendo que son quienes tienen el poder de cambiar el rumbo de Costa Rica. Una vara interesante, ¿no creen? Apuesta por mostrar soluciones en temas clave, y promete que no improvisarán, que saben lo que hacen. Ojalá sea cierto, porque necesitamos gente seria tomando decisiones por nosotros.
Pero lo más curioso de todo es dónde están esos indecisos. Resulta que son mayoritariamente mujeres jóvenes, entre 18 y 34 años, con una tendencia a oponerse y concentradas principalmente en Limón, pero también con presencia en Alajuela, Cartago y Guanacaste. Ahí hay un filón para cualquiera que sepa conectar con esa audiencia. Entonces, mi clave, ¿cree usted que estos indecisos realmente decidirán quién será nuestro próximo presidente, o ya han comenzado a inclinarse por alguno de los candidatos, esperando el momento oportuno para revelarlo? Déjeme su opinión en el foro, quiero saber qué piensa la gente!
La verdad, esto le da un respiro a algunos candidatos que parecían ir cuesta abajo. Capturar aunque sea una parte de esa masa de indecisos podría ser la diferencia entre estar en la pelea por la segunda vuelta o quedarse viendo el partido desde la banca. Y ojo, que llegar a la segunda ronda es el brete de cualquiera que aspire a la presidencia, así de simple.
Laura Fernández, la candidata del Pueblo Soberano, parece que sigue confiada a pesar de todo. Dice que no hay tiempo para echarse para atrás y que van a seguir chambeando duro para mantener el ritmo del cambio que inició Don Rodri. La veo que anda bastante motivada, ¿ustedes qué piensan? En septiembre, apenas tenía un 12% de apoyo, y ahora llegó a un 25%, un crecimiento notable, diay. Pero alcanzar el 40% para ganarlo todo en primera es otra lata, sin duda alguna.
Luego tenemos a Álvaro Ramos, del PLN, que no logró crecer tanto como esperaba. Subió un puntito, de un 6% a un 7%, pero no es el avance que necesitan para espantar a los indecisos. Hasta el cierre de esta nota, ni siquiera se manifestó al respecto, me imagino que estarán analizando bien los números para ver cómo ajustar la estrategia. Veremos si logran darle la vuelta al panorama, porque el verdiblanco necesita despertar rápido, lo digo yo.
Claudia Dobles, de la Coalición Agenda Ciudadana, va en ascenso lento pero constante. Sumó un porcentajito, pasando de un 2% a un 3%, y ella lo toma como señal de que la cosa va caminando. Sus propuestas en seguridad, empleo, educación y salud parecen resonar con algunos sectores, y dice tener un equipo sólido dispuesto al diálogo. Eso suena chiva, pero ¿será suficiente para escalar posiciones?
Ariel Robles del Frente Amplio anda parejo, con un 3% de intención de voto. No se ha pronunciado sobre la encuesta, pero seguro tendrán sus propias lecturas y planes. Después vienen Fabricio Alvarado y Eliécer Feinzaig, ambos con un 1%, prácticamente respirando en la cola de los demás. La competencia está jodidamente reñida, no hay duda.
Y luego, allá abajo, aparece una larga lista de aspirantes con menos de un 1%: Natalia Díaz, Fernando Zamora, Ana Virginia Calzada... Todos buscando ese pequeño porcentaje que les permita hacerse notar y demostrar que pueden sorprender. Uno de ellos, Juan Carlos Hidalgo, apunta justo a esos indecisos, diciendo que son quienes tienen el poder de cambiar el rumbo de Costa Rica. Una vara interesante, ¿no creen? Apuesta por mostrar soluciones en temas clave, y promete que no improvisarán, que saben lo que hacen. Ojalá sea cierto, porque necesitamos gente seria tomando decisiones por nosotros.
Pero lo más curioso de todo es dónde están esos indecisos. Resulta que son mayoritariamente mujeres jóvenes, entre 18 y 34 años, con una tendencia a oponerse y concentradas principalmente en Limón, pero también con presencia en Alajuela, Cartago y Guanacaste. Ahí hay un filón para cualquiera que sepa conectar con esa audiencia. Entonces, mi clave, ¿cree usted que estos indecisos realmente decidirán quién será nuestro próximo presidente, o ya han comenzado a inclinarse por alguno de los candidatos, esperando el momento oportuno para revelarlo? Déjeme su opinión en el foro, quiero saber qué piensa la gente!
