¡Ay, Dios mío! Parece que tenemos otra estafa a to'a en Costa Rica, y esta vez, la protagonista es una señora de Alajuela que se dedicaba a vender viajes inexistentes por Facebook. Imagínate, gente ahorrando pa’ darse un lucazo en Disney o relajarse en un resort de lujo, y terminaron comiéndose el polvo. El OIJ y la Fiscalía de Heredia están dando vuelo a este caso, buscando agarrarle la mano a la sospechosa, doña Rodríguez Murillo.
Según nos cuentan los compañeros, la maraña comenzó cuando varias personas reportaron haber pagado por paquetes vacacionales que nunca existieron. Hablamos de más de treinta y dos mil dólares perdidos hasta ahora, pero dicen que la cifra podría ser muchito más alta. Muchos, hartos de lidiar con trámites y abogados, prefirieron tragarse el sapo y seguirle adelante, dejando que esta señora siguiera campante con sus negocios turbios. ¡Qué pena!
Este lunes temprano, los polis del OIJ entraron a dar golpe a su casita en San Rafael de Alajuela, buscando evidencias y tratando de ponerla frente a un juez. Lo quieren acusar formalmente por estafa, así que esto pinta feo para ella. La investigación está avanzando rápido, sacando a relucir todos los detalles de cómo operaba esta estafa bien organizada.
La movida era sencilla pero efectiva: Doña Rodríguez usaba un perfil falso en Facebook para publicar fotos bonitas de hoteles paradisíacos y ofertas tentadoras. Los interesados contactaban a la señora, la conversación seguía por WhatsApp, y ahí empezaba el baile. Le prometía habitaciones todo incluido en Planet Hollywood, Riu, Westin… ¡lo que quieras! Compartía precios, fechas, y pedía los pagos por adelantado. Como si fuera pan comido, ¿verdad?
Pero aquí viene lo bueno: Una vez que la gente hacía el depósito, la señora inventaba excusas absurdas para cancelar la reservación. Un “error” técnico, un problema con el banco, que el dinero venía del extranjero… ¡Mil y una historias! Pero la verdad es que nunca habían hecho esas reservaciones ni planeado siquiera llevar a nadie a esos hoteles. Dicen que incluso le mandaba comprobantes falsos y códigos de confirmación reciclados, pa’ darle más credibilidad a su embuste. ¡Qué cara de gallina!
Lo peor es que parece que esta no es la primera vez que doña Rodríguez se mete en líos. Resulta que ya había tenido problemas similares en el pasado, en el 2023 y el 2024, con denuncias parecidas. Esto refuerza la idea de que se trata de una reincidente, una profesional del timbe. ¡Se cree muy lista, pero los polis la van a enseñar!
Hasta ahora, los denunciantes han perdido alrededor de ochocientos dólares cada uno, pero se estima que hay más de cincuenta personas afectadas, con un total de unas 85 reservaciones que nunca se materializaron. Hay una “cifra negra” importante, porque seguramente hay muchos más que se sintieron tan avergonzados o desilusionados que simplemente se tragaron el sapo y no quisieron ir a denunciar. El impacto real de esta estafa podría ser mucho más grande de lo que muestran los números.
Ahora, las autoridades hacen un llamado a todas las personas que hayan sido víctimas de esta señora para que vayan a levantar denuncia. ¡No se queden callados! Porque, díganlo fuerte, ¡esto no puede quedar impune! Ahora me pregunto, ¿creen ustedes que la tecnología ha facilitado estas estafas o que las herramientas actuales son suficientes para combatirlas? Déjenme sus opiniones en el foro, quiero saber qué piensan al respecto.
Según nos cuentan los compañeros, la maraña comenzó cuando varias personas reportaron haber pagado por paquetes vacacionales que nunca existieron. Hablamos de más de treinta y dos mil dólares perdidos hasta ahora, pero dicen que la cifra podría ser muchito más alta. Muchos, hartos de lidiar con trámites y abogados, prefirieron tragarse el sapo y seguirle adelante, dejando que esta señora siguiera campante con sus negocios turbios. ¡Qué pena!
Este lunes temprano, los polis del OIJ entraron a dar golpe a su casita en San Rafael de Alajuela, buscando evidencias y tratando de ponerla frente a un juez. Lo quieren acusar formalmente por estafa, así que esto pinta feo para ella. La investigación está avanzando rápido, sacando a relucir todos los detalles de cómo operaba esta estafa bien organizada.
La movida era sencilla pero efectiva: Doña Rodríguez usaba un perfil falso en Facebook para publicar fotos bonitas de hoteles paradisíacos y ofertas tentadoras. Los interesados contactaban a la señora, la conversación seguía por WhatsApp, y ahí empezaba el baile. Le prometía habitaciones todo incluido en Planet Hollywood, Riu, Westin… ¡lo que quieras! Compartía precios, fechas, y pedía los pagos por adelantado. Como si fuera pan comido, ¿verdad?
Pero aquí viene lo bueno: Una vez que la gente hacía el depósito, la señora inventaba excusas absurdas para cancelar la reservación. Un “error” técnico, un problema con el banco, que el dinero venía del extranjero… ¡Mil y una historias! Pero la verdad es que nunca habían hecho esas reservaciones ni planeado siquiera llevar a nadie a esos hoteles. Dicen que incluso le mandaba comprobantes falsos y códigos de confirmación reciclados, pa’ darle más credibilidad a su embuste. ¡Qué cara de gallina!
Lo peor es que parece que esta no es la primera vez que doña Rodríguez se mete en líos. Resulta que ya había tenido problemas similares en el pasado, en el 2023 y el 2024, con denuncias parecidas. Esto refuerza la idea de que se trata de una reincidente, una profesional del timbe. ¡Se cree muy lista, pero los polis la van a enseñar!
Hasta ahora, los denunciantes han perdido alrededor de ochocientos dólares cada uno, pero se estima que hay más de cincuenta personas afectadas, con un total de unas 85 reservaciones que nunca se materializaron. Hay una “cifra negra” importante, porque seguramente hay muchos más que se sintieron tan avergonzados o desilusionados que simplemente se tragaron el sapo y no quisieron ir a denunciar. El impacto real de esta estafa podría ser mucho más grande de lo que muestran los números.
Ahora, las autoridades hacen un llamado a todas las personas que hayan sido víctimas de esta señora para que vayan a levantar denuncia. ¡No se queden callados! Porque, díganlo fuerte, ¡esto no puede quedar impune! Ahora me pregunto, ¿creen ustedes que la tecnología ha facilitado estas estafas o que las herramientas actuales son suficientes para combatirlas? Déjenme sus opiniones en el foro, quiero saber qué piensan al respecto.
