¡Ay, Dios mío! Resulta que la jugada de los Eurobonos se fue al traste, pura verdá. Después de tanto batallar y promesas, el Congreso le dio el corte al proyecto del gobierno, enterrándolo en el mismo momento en que intentaban darle vida. Parece que entre algunos diputados, la cosa estaba más que encajada para decir “no” a esos bonos. ¡Qué despiche!
Para refrescarles la memoria a los que andan distraídos, el asunto de estos Eurobonos venía desde atrás. El gobierno necesitaba unos 2 mil millones de dólares para hacer andar algunas cositas y había propuesto una reforma a la ley para poder sacarlos al mercado internacional con menos complicaciones. Se suponía que esto iba a facilitar las cosas, pero parece que las trabas seguían ahí, listitas para torpedear el plan.
Recuerden que este proyecto ya había pasado por primera instancia, pero la cosa cambió drásticamente en este segundo debate. De los 21 votos a favor que consiguió inicialmente, bajaron a apenas 24, mientras que 18 diputados decidieron ponerle el cascabel al gato, mandándole el proyecto directamente al archivo del Congreso. Una verdadera patada en la puerta a las expectativas del Ministerio de Hacienda, que ahora tendrá que buscarle la quinta esquina a esta situación.
Y quiénes fueron los protagonistas de este drama legislativo, se preguntarán. Bueno, el oficialismo, el Frente Amplio, Nueva República, la mayoría del PUSC y algunos diputados independientes votaron a favor, tratando de salvar la situación. Pero los diputados de PLN, liderados por algunos nombres conocidos, junto con otros rebeldes de diferentes partidos, hicieron lo suyo: se encargaron de echarle tierra encima a la propuesta.
Ahora, el gobierno está en aprietos. Con la reforma sepultada, tendrán que recurrir al mercado local para conseguir financiamiento, lo cual implica una diferencia considerable. Según Pilar Cisneros, diputada oficialista, tendrían que sacar unos 70 mil millones de colones extra. ¡Imagínate la carga! Y lo peor de todo es que, según ella, algunos diputados ya están echando humo por conseguir que le den los 6 mil millones que piden para el Poder Judicial y otras instituciones. Ya saben cómo va la cosa...
Y para complicar aún más las cosas, Hacienda tenía planeado retener un 2% del FEES (Impuesto Especial sobre Combustibles) hasta que se aprueba la reforma. Esto, obviamente, queda en el aire ahora que la iniciativa ha sido rechazada. Una vez más, la incertidumbre económica acecha a Costa Rica, y el gobierno tendrá que lidiar con las consecuencias de esta decisión congresional.
Esta historia nos recuerda que la aprobación de leyes financieras en Costa Rica puede ser un proceso complicado y lleno de idas y vueltas. Desde el inicio de esta administración, se había autorizado la colocación de 5 mil millones de dólares en Eurobonos, pero las metas macroeconómicas no se cumplieron y las últimas emisiones quedaron congeladas. Ahora, el proyecto pasa a formar parte del archivo del Congreso, esperando quizás un resurgimiento en el futuro, aunque con pocas esperanzas por el momento.
En fin, una situación complicada para el gobierno y un golpe al intento de fortalecer nuestras finanzas públicas. ¿Será que esta negativa del Congreso refleja una falta de confianza en la gestión económica actual o simplemente una estrategia política para frenar las iniciativas gubernamentales? ¿Ustedes creen que el gobierno podrá salir adelante sin los Eurobonos y qué medidas deberían tomar para evitar una crisis financiera?
Para refrescarles la memoria a los que andan distraídos, el asunto de estos Eurobonos venía desde atrás. El gobierno necesitaba unos 2 mil millones de dólares para hacer andar algunas cositas y había propuesto una reforma a la ley para poder sacarlos al mercado internacional con menos complicaciones. Se suponía que esto iba a facilitar las cosas, pero parece que las trabas seguían ahí, listitas para torpedear el plan.
Recuerden que este proyecto ya había pasado por primera instancia, pero la cosa cambió drásticamente en este segundo debate. De los 21 votos a favor que consiguió inicialmente, bajaron a apenas 24, mientras que 18 diputados decidieron ponerle el cascabel al gato, mandándole el proyecto directamente al archivo del Congreso. Una verdadera patada en la puerta a las expectativas del Ministerio de Hacienda, que ahora tendrá que buscarle la quinta esquina a esta situación.
Y quiénes fueron los protagonistas de este drama legislativo, se preguntarán. Bueno, el oficialismo, el Frente Amplio, Nueva República, la mayoría del PUSC y algunos diputados independientes votaron a favor, tratando de salvar la situación. Pero los diputados de PLN, liderados por algunos nombres conocidos, junto con otros rebeldes de diferentes partidos, hicieron lo suyo: se encargaron de echarle tierra encima a la propuesta.
Ahora, el gobierno está en aprietos. Con la reforma sepultada, tendrán que recurrir al mercado local para conseguir financiamiento, lo cual implica una diferencia considerable. Según Pilar Cisneros, diputada oficialista, tendrían que sacar unos 70 mil millones de colones extra. ¡Imagínate la carga! Y lo peor de todo es que, según ella, algunos diputados ya están echando humo por conseguir que le den los 6 mil millones que piden para el Poder Judicial y otras instituciones. Ya saben cómo va la cosa...
Y para complicar aún más las cosas, Hacienda tenía planeado retener un 2% del FEES (Impuesto Especial sobre Combustibles) hasta que se aprueba la reforma. Esto, obviamente, queda en el aire ahora que la iniciativa ha sido rechazada. Una vez más, la incertidumbre económica acecha a Costa Rica, y el gobierno tendrá que lidiar con las consecuencias de esta decisión congresional.
Esta historia nos recuerda que la aprobación de leyes financieras en Costa Rica puede ser un proceso complicado y lleno de idas y vueltas. Desde el inicio de esta administración, se había autorizado la colocación de 5 mil millones de dólares en Eurobonos, pero las metas macroeconómicas no se cumplieron y las últimas emisiones quedaron congeladas. Ahora, el proyecto pasa a formar parte del archivo del Congreso, esperando quizás un resurgimiento en el futuro, aunque con pocas esperanzas por el momento.
En fin, una situación complicada para el gobierno y un golpe al intento de fortalecer nuestras finanzas públicas. ¿Será que esta negativa del Congreso refleja una falta de confianza en la gestión económica actual o simplemente una estrategia política para frenar las iniciativas gubernamentales? ¿Ustedes creen que el gobierno podrá salir adelante sin los Eurobonos y qué medidas deberían tomar para evitar una crisis financiera?