¡Ay, Dios mío, qué vareta nos cayó encima! Resulta que la Asamblea Legislativa le dio un sopapo a la propuesta de eurobonos, y ahora Hacienda está sudando la gota gorda tratando de tapar el boquete. Todo esto, amigos, ya nos está afectando directamente a los bolsillos, y no precisamente para bien.
Para ponerlos al día, la idea era emitir unos $2.000 millones en eurobonos para ayudar a cubrir el presupuesto nacional. Pero algunos diputados, pues ahí estaban, diciendo que no, que eso era endeudarnos más. Ahora, con el rechazo, Hacienda tiene que andar buscando esos billetes aquí mismo, en el mercado local, y créeme que no es fácil.
Según el Ministro Rudolf Lücke, la tasa de interés que Hacienda está pagando para conseguir esos fondos ha ido subiendo como espuma. Antes, rondaba el 6,4%, pero ahora estamos hablando de un dolor de cabeza de 7,25% para conseguir apenas $200 millones. Imagínate la diferencia, ¡qué cargaza!
El ministro no se anda con rodeos: dice que si la Asamblea hubiera dicho sí a los eurobonos, podríamos haber conseguido mil millones de dólares a un ritmo mucho más agradable, ¡cerca del 6%! En cambio, ahora nos toca pagar más por el simple hecho de que algunos diputados decidieron jugar a ser duros.
Pero eso no es todo, mae. Recuerda cuando las cuotas de los créditos hipotecarios bajaron un poquito gracias a las condiciones favorables que teníamos en el mercado internacional? Pues prepárense, porque esos días de fiesta se fueron al traste. Con estas tasas subiendo, es probable que pronto veamos nuestros pagos incrementándose, y nadie quiere eso, ¿verdad?
Y ni hablar del presupuesto nacional para el 2026, que asciende a ¢12,8 billones. Un 38% de eso, ¡una suma considerable!, tenemos que conseguirla para poder mantener funcionando el país. Y si seguimos así, comprándoles el brete a los inversionistas locales con tasas altísimas, vamos a terminar ahogados en deudas.
Jonathan Acuña, diputado del Frente Amplio, también puso el dedo en la llaga: “Se dieron cuenta de que esos mil millones que podíamos ir a pedir afuera, ahora los tenemos que pedir aquí? 'Ustedes necesitamos mis recursos porque no pueden ir a pedirlos afuera, y como los necesitan, les podemos cobrar más'”. ¡Eso es lo que pasa cuando jugamos con fuego!”, exclamó.
Ahora, y llegando a la pregunta clave, ¿cree usted que el rechazo a los eurobonos fue una medida necesaria para proteger nuestras finanzas, o simplemente nos hemos metido en un lío aún mayor? ¿Deberían volver a proponer los eurobonos bajo diferentes condiciones, o es hora de explorar otras alternativas de financiamiento? ¡Déjame leer sus opiniones en el foro, pues!
Para ponerlos al día, la idea era emitir unos $2.000 millones en eurobonos para ayudar a cubrir el presupuesto nacional. Pero algunos diputados, pues ahí estaban, diciendo que no, que eso era endeudarnos más. Ahora, con el rechazo, Hacienda tiene que andar buscando esos billetes aquí mismo, en el mercado local, y créeme que no es fácil.
Según el Ministro Rudolf Lücke, la tasa de interés que Hacienda está pagando para conseguir esos fondos ha ido subiendo como espuma. Antes, rondaba el 6,4%, pero ahora estamos hablando de un dolor de cabeza de 7,25% para conseguir apenas $200 millones. Imagínate la diferencia, ¡qué cargaza!
El ministro no se anda con rodeos: dice que si la Asamblea hubiera dicho sí a los eurobonos, podríamos haber conseguido mil millones de dólares a un ritmo mucho más agradable, ¡cerca del 6%! En cambio, ahora nos toca pagar más por el simple hecho de que algunos diputados decidieron jugar a ser duros.
Pero eso no es todo, mae. Recuerda cuando las cuotas de los créditos hipotecarios bajaron un poquito gracias a las condiciones favorables que teníamos en el mercado internacional? Pues prepárense, porque esos días de fiesta se fueron al traste. Con estas tasas subiendo, es probable que pronto veamos nuestros pagos incrementándose, y nadie quiere eso, ¿verdad?
Y ni hablar del presupuesto nacional para el 2026, que asciende a ¢12,8 billones. Un 38% de eso, ¡una suma considerable!, tenemos que conseguirla para poder mantener funcionando el país. Y si seguimos así, comprándoles el brete a los inversionistas locales con tasas altísimas, vamos a terminar ahogados en deudas.
Jonathan Acuña, diputado del Frente Amplio, también puso el dedo en la llaga: “Se dieron cuenta de que esos mil millones que podíamos ir a pedir afuera, ahora los tenemos que pedir aquí? 'Ustedes necesitamos mis recursos porque no pueden ir a pedirlos afuera, y como los necesitan, les podemos cobrar más'”. ¡Eso es lo que pasa cuando jugamos con fuego!”, exclamó.
Ahora, y llegando a la pregunta clave, ¿cree usted que el rechazo a los eurobonos fue una medida necesaria para proteger nuestras finanzas, o simplemente nos hemos metido en un lío aún mayor? ¿Deberían volver a proponer los eurobonos bajo diferentes condiciones, o es hora de explorar otras alternativas de financiamiento? ¡Déjame leer sus opiniones en el foro, pues!