¡Ay, Dios mío! Esto sí que es tremendo escándalo, fíjate tú. Anita McDonald, la exjerarca de Incopesca, ahora metida hasta el cuello en un lío gordo con el Cártel del Caribe Sur. Resulta que la detuvieron junto a otros sospechosos, incluyendo a su propio hijito, Shock, que anda preso en Londres, ¡qué pena!
Según el OIJ, liderado ahora por Michael Soto, McDonald era la encargada de toda la logística acá en Limón, y además, le hacía la defensa legal a Shock. Parece que el brete les llegó grande, porque ahora están pagando por andar tramando cosas turbias. Y ni hablar de la plata, ¡una millonada en lavado de dinero! Estamos hablando de casi dos millones de dólares que le estamos decomisando a estos barraza.
Pero esto no empieza hoy, fíjate. Ya en el 2015, el gobierno de Luis Guillermo Solís la echó de Incopesca por recomendar a Gilbert Bell, alias ‘Macho Coca’, como asesor. ¿Y quién es 'Macho Coca'? Un tipo con fama de narcotraficante y ahorita preso por robar combustible, pa' que te hagás una idea del calibre de gente con la que andaba junta. Recuerdo verla en las fotos con él, ¡tremenda vara!
Lo más raro de todo es que también la señalaron por tener contactos con La H, otro grupo criminal que le hace competencia al Cártel del Caribe Sur. ¿Cómo es posible que una funcionaria pública esté involucrada con dos organizaciones así? ¡Eso huele a chamusquina!
Ahora resulta que su hija, Estefanía McDonald, está campándola en Londres y tratando de echarle la culpa a su marido, que ahí está preso. Parece que la familia entera está metida en el paquetazo, y el Fiscal General, Carlo Díaz, ya anda buscando cómo capturarla con una orden internacional. ¡Qué sal! Espero que la atrapen rápido y le caigan todos los delitos que corresponden.
Y eso no es todo, fíjate. En el 2015 hubo una reunion sospechosa en Portete de Limón entre McDonald, Ann McKinley (de Japdeva) y Bell. Semana después, el Ministerio Público allanó esa área por una construcción ilegal de un muelle. ¡Todo conectado, diay! Parece que estaban armando una red de corrupción bien compleja.
Este caso pone en tela de juicio la transparencia del Incopesca y deja muchas preguntas abiertas sobre cómo llegaron personas con vínculos cuestionables a ocupar cargos de poder. Es hora de limpiar la casa, mae, porque esto da pena ajena. Necesitamos funcionarios honestos y comprometidos con el país, no gente que se vende al mejor postor.
Con todo este panorama, me pregunto: ¿Cuál crees que será el impacto de este escándalo en la confianza de los ciudadanos hacia las instituciones públicas y qué medidas deberían tomarse para evitar que situaciones similares vuelvan a ocurrir?
Según el OIJ, liderado ahora por Michael Soto, McDonald era la encargada de toda la logística acá en Limón, y además, le hacía la defensa legal a Shock. Parece que el brete les llegó grande, porque ahora están pagando por andar tramando cosas turbias. Y ni hablar de la plata, ¡una millonada en lavado de dinero! Estamos hablando de casi dos millones de dólares que le estamos decomisando a estos barraza.
Pero esto no empieza hoy, fíjate. Ya en el 2015, el gobierno de Luis Guillermo Solís la echó de Incopesca por recomendar a Gilbert Bell, alias ‘Macho Coca’, como asesor. ¿Y quién es 'Macho Coca'? Un tipo con fama de narcotraficante y ahorita preso por robar combustible, pa' que te hagás una idea del calibre de gente con la que andaba junta. Recuerdo verla en las fotos con él, ¡tremenda vara!
Lo más raro de todo es que también la señalaron por tener contactos con La H, otro grupo criminal que le hace competencia al Cártel del Caribe Sur. ¿Cómo es posible que una funcionaria pública esté involucrada con dos organizaciones así? ¡Eso huele a chamusquina!
Ahora resulta que su hija, Estefanía McDonald, está campándola en Londres y tratando de echarle la culpa a su marido, que ahí está preso. Parece que la familia entera está metida en el paquetazo, y el Fiscal General, Carlo Díaz, ya anda buscando cómo capturarla con una orden internacional. ¡Qué sal! Espero que la atrapen rápido y le caigan todos los delitos que corresponden.
Y eso no es todo, fíjate. En el 2015 hubo una reunion sospechosa en Portete de Limón entre McDonald, Ann McKinley (de Japdeva) y Bell. Semana después, el Ministerio Público allanó esa área por una construcción ilegal de un muelle. ¡Todo conectado, diay! Parece que estaban armando una red de corrupción bien compleja.
Este caso pone en tela de juicio la transparencia del Incopesca y deja muchas preguntas abiertas sobre cómo llegaron personas con vínculos cuestionables a ocupar cargos de poder. Es hora de limpiar la casa, mae, porque esto da pena ajena. Necesitamos funcionarios honestos y comprometidos con el país, no gente que se vende al mejor postor.
Con todo este panorama, me pregunto: ¿Cuál crees que será el impacto de este escándalo en la confianza de los ciudadanos hacia las instituciones públicas y qué medidas deberían tomarse para evitar que situaciones similares vuelvan a ocurrir?