¡Ay, Dios mío! La cosa está que arde con el tema de la fiebre amarilla. Resulta que la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), luego de toda la movida, solamente tiene 15 mil vacunas disponibles para todos los asegurados. Eso sí es apuro, ¿verdad?
Y pa' ponerle más leña al fuego, estas pocas vacunas son producto de una donación del Ministerio de Salud. Uno se queda pensando… ¿cómo llegamos a este panorama? Porque hace unos meses el tema era que no había vacunas para nada, y ahora tenemos que conformarnos con un puñado.
Mónica Taylor, la presidenta ejecutiva de la CCSS, nos soltó que la vacuna de fiebre amarilla entró al esquema oficial apenas el 10 de octubre, dos días después de que admitieran un caso positivo en el país. ¡Qué rápido reaccionaron, eh! Uno esperaría que estuvieran preparaos, pero parece que les agarró por sorpresa como a cualquier maé.
Según Mariela Marín, la viceministra de Salud, esta vacuna será parte de un programa especial para aquellos que se van de viaje. “Se debe colocar 10 días antes del viaje”, nos comentaba ella. Entonces, ¿pa’ los que vamos sin prisa está la rabia? Parece que si quieres irte de vacaciones tranquilo, necesitas hacer un esfuerzo extra y buscarla por tu cuenta.
La verdad, la cosa huele raro. Mientras la CCSS anda buscando vacunas, lo que podría tardar tres meses –¡qué brete!–, el sector privado tiene disponible. Después de meses de desabastecimiento, donde el Ministerio tuvo que organizar ferias masivas de vacunación porque la gente estaba desesperada, ahora hay vacunas... pero a qué precio. Claro, mientras unos se lucran, otros andamos rezongones tratando de conseguirnos una dosis.
Pa’ colmo de males, es obligatorio vacunarse contra la fiebre amarilla si vas a Colombia, y se recomienda hacerlo si piensas visitar lugares como África o países sudamericanos. ¡Uf! Una lista larga de destinos donde te pueden exigir el carnetito de la vacuna. En fin, la salud sigue siendo un tema complicado por estos lados.
No olvidemos que la fiebre amarilla es una enfermedad bien peligrosa. En el 2024, la tasa de mortalidad rondó el 50%, así que no es pa’ juegos. Un susto de esos te deja marcado de por vida, y ni hablar si te afecta a vos o a alguien que quieras.
Entonces, dime tú, ¿crees que el gobierno debería haber tomado medidas preventivas más contundentes para evitar esta situación? ¿O deberíamos resignarnos a depender del sector privado, que siempre encuentra la forma de sacar provecho de la necesidad ajena? ¡Déjanos tus comentarios!
Y pa' ponerle más leña al fuego, estas pocas vacunas son producto de una donación del Ministerio de Salud. Uno se queda pensando… ¿cómo llegamos a este panorama? Porque hace unos meses el tema era que no había vacunas para nada, y ahora tenemos que conformarnos con un puñado.
Mónica Taylor, la presidenta ejecutiva de la CCSS, nos soltó que la vacuna de fiebre amarilla entró al esquema oficial apenas el 10 de octubre, dos días después de que admitieran un caso positivo en el país. ¡Qué rápido reaccionaron, eh! Uno esperaría que estuvieran preparaos, pero parece que les agarró por sorpresa como a cualquier maé.
Según Mariela Marín, la viceministra de Salud, esta vacuna será parte de un programa especial para aquellos que se van de viaje. “Se debe colocar 10 días antes del viaje”, nos comentaba ella. Entonces, ¿pa’ los que vamos sin prisa está la rabia? Parece que si quieres irte de vacaciones tranquilo, necesitas hacer un esfuerzo extra y buscarla por tu cuenta.
La verdad, la cosa huele raro. Mientras la CCSS anda buscando vacunas, lo que podría tardar tres meses –¡qué brete!–, el sector privado tiene disponible. Después de meses de desabastecimiento, donde el Ministerio tuvo que organizar ferias masivas de vacunación porque la gente estaba desesperada, ahora hay vacunas... pero a qué precio. Claro, mientras unos se lucran, otros andamos rezongones tratando de conseguirnos una dosis.
Pa’ colmo de males, es obligatorio vacunarse contra la fiebre amarilla si vas a Colombia, y se recomienda hacerlo si piensas visitar lugares como África o países sudamericanos. ¡Uf! Una lista larga de destinos donde te pueden exigir el carnetito de la vacuna. En fin, la salud sigue siendo un tema complicado por estos lados.
No olvidemos que la fiebre amarilla es una enfermedad bien peligrosa. En el 2024, la tasa de mortalidad rondó el 50%, así que no es pa’ juegos. Un susto de esos te deja marcado de por vida, y ni hablar si te afecta a vos o a alguien que quieras.
Entonces, dime tú, ¿crees que el gobierno debería haber tomado medidas preventivas más contundentes para evitar esta situación? ¿O deberíamos resignarnos a depender del sector privado, que siempre encuentra la forma de sacar provecho de la necesidad ajena? ¡Déjanos tus comentarios!
