Y hubo alguien...
que se encargó de darme todo cada tarde...
que se moría por llenarme de detalles y palabras amables..
(...)
Y a ese alguien, una noche de locura (o lujuria jaja) interminable
le entregué mi cariño, mi cuerpo, mi alma, mi mente y mi ser...
como tú ya lo sabes.