¡Ay, Dios mío! Aquí seguimos con el circo mediático alrededor de don Celso Gamboa, el exmagistrado que parecía intocable y ahora anda dando tumbos entre procesos judiciales. Este jueves, 25 de septiembre, se sienta de nuevo en el banquillo, y créanme, la cosa no pinta nada pretty. Se espera un operativo de seguridad digno de un capo internacional, porque vaya que ha levantado polvo este señor.
Para refrescarles la memoria, Gamboa, recordaremos, dejó de ser juez en medio de un escándalo tremendo, acusado de falsedad ideológica. Un caso que sacudió al país entero, porque ¿quién pensaba que un hombre en esa posición podía meterse en semejante brete? Ahora, este juicio promete ser rápido, dicen que todo se resolverá en un solo día, pero con la cantidad de abogados y juezas involucradas, ¡diay!, quién sabe cuánto tardarán en llegar a una conclusión. Aunque parece que hasta quieren acelerarle el paso pa’ que no siga dando rodeos.
La Fiscalía le imputa un delito serio, buscando probar que Gamboa manipuló documentos oficiales para favorecer a terceros. No estoy diciendo que sea culpable, ¡para eso está el juicio!, pero la sombra de la sospecha sobre él es larguísima. Además, este proceso es solo una pieza del rompecabezas, porque todavía enfrenta la posibilidad de ser extraditado a otro país –y ahí sí que la vaina se pone turbia, si me preguntan–. Imaginen el revuelo si lo mandan a otra nación…
Las autoridades no bromean con esto, y es comprensible. Estamos hablando de un personaje muy conocido, con muchos amigos poderosos, y un historial que da mucho que pensar. Por eso, los tribunales especializados en delincuencia organizada estarán blindados, con policías desde temprano controlando el acceso y asegurándose de que nadie cause problemas. Ya vieron cómo se puso la cosa con otros casos, ¡mejor prevenir que lamentar!
Y es que Gamboa pasó de ser el rey Midas del Poder Judicial, tomando decisiones que afectaban a miles de personas, a ser el blanco de críticas y burlas. Una caída impresionante, ¿verdad? De repente te ves en el centro de la tormenta, con todos los reflectores apuntándote, y encima con la amenaza de ir a la cárcel. ¡Qué pena ajena! Pero bueno, como dice el dicho, “el que madruga, diay, encuentra chivato”.
Este juicio, además, viene en un momento complicado para el sistema judicial costarricense, que intenta recuperar la confianza de la ciudadanía luego de varios escándalos de corrupción. Que este caso se resuelva de manera justa y transparente es fundamental para demostrar que la ley se aplica a todos por igual, incluso a aquellos que alguna vez estuvieron en posiciones de poder. No podemos permitirnos que la impunidad siga campando a sus anchas, ¿o qué?
Entre tanto, la población sigue expectante, analizando cada detalle, comentándolo en redes sociales y preguntándose qué pasará con Gamboa. Las apuestas están abiertas, algunos creen que saldrá libre, otros apuestan por una condena severa. Lo cierto es que este caso seguirá generando polémica durante bastante tiempo, y nos dará material para conversar por años, créanmelo. Con este tipo de temas, siempre hay algo que discutir, diay.
Así que, mi gente, mientras esperamos el veredicto, me pregunto: ¿creen que el juicio contra Celso Gamboa marcará un antes y un después en la lucha contra la corrupción en Costa Rica, o simplemente será otro capítulo más en la telenovela judicial del país? Déjenme sus opiniones en los comentarios, quiero saber qué piensan ustedes sobre toda esta vaina.
Para refrescarles la memoria, Gamboa, recordaremos, dejó de ser juez en medio de un escándalo tremendo, acusado de falsedad ideológica. Un caso que sacudió al país entero, porque ¿quién pensaba que un hombre en esa posición podía meterse en semejante brete? Ahora, este juicio promete ser rápido, dicen que todo se resolverá en un solo día, pero con la cantidad de abogados y juezas involucradas, ¡diay!, quién sabe cuánto tardarán en llegar a una conclusión. Aunque parece que hasta quieren acelerarle el paso pa’ que no siga dando rodeos.
La Fiscalía le imputa un delito serio, buscando probar que Gamboa manipuló documentos oficiales para favorecer a terceros. No estoy diciendo que sea culpable, ¡para eso está el juicio!, pero la sombra de la sospecha sobre él es larguísima. Además, este proceso es solo una pieza del rompecabezas, porque todavía enfrenta la posibilidad de ser extraditado a otro país –y ahí sí que la vaina se pone turbia, si me preguntan–. Imaginen el revuelo si lo mandan a otra nación…
Las autoridades no bromean con esto, y es comprensible. Estamos hablando de un personaje muy conocido, con muchos amigos poderosos, y un historial que da mucho que pensar. Por eso, los tribunales especializados en delincuencia organizada estarán blindados, con policías desde temprano controlando el acceso y asegurándose de que nadie cause problemas. Ya vieron cómo se puso la cosa con otros casos, ¡mejor prevenir que lamentar!
Y es que Gamboa pasó de ser el rey Midas del Poder Judicial, tomando decisiones que afectaban a miles de personas, a ser el blanco de críticas y burlas. Una caída impresionante, ¿verdad? De repente te ves en el centro de la tormenta, con todos los reflectores apuntándote, y encima con la amenaza de ir a la cárcel. ¡Qué pena ajena! Pero bueno, como dice el dicho, “el que madruga, diay, encuentra chivato”.
Este juicio, además, viene en un momento complicado para el sistema judicial costarricense, que intenta recuperar la confianza de la ciudadanía luego de varios escándalos de corrupción. Que este caso se resuelva de manera justa y transparente es fundamental para demostrar que la ley se aplica a todos por igual, incluso a aquellos que alguna vez estuvieron en posiciones de poder. No podemos permitirnos que la impunidad siga campando a sus anchas, ¿o qué?
Entre tanto, la población sigue expectante, analizando cada detalle, comentándolo en redes sociales y preguntándose qué pasará con Gamboa. Las apuestas están abiertas, algunos creen que saldrá libre, otros apuestan por una condena severa. Lo cierto es que este caso seguirá generando polémica durante bastante tiempo, y nos dará material para conversar por años, créanmelo. Con este tipo de temas, siempre hay algo que discutir, diay.
Así que, mi gente, mientras esperamos el veredicto, me pregunto: ¿creen que el juicio contra Celso Gamboa marcará un antes y un después en la lucha contra la corrupción en Costa Rica, o simplemente será otro capítulo más en la telenovela judicial del país? Déjenme sus opiniones en los comentarios, quiero saber qué piensan ustedes sobre toda esta vaina.
