¡Ay, Dios mío, qué torta! La diputada Gloria Navas soltó la lengua en el Plenario y mandó a freír churros a sus antiguos compañeros de Nueva República. Después de meses de tensiones, la Navita explotó contra lo que considera un grupo de embusteros y manipuladores, y encima lo retó a punta de desafío a Fabricio Alvarado. ¡Esto se puso candela!
Todo arrancó con unas acusaciones de Pablo Sibaja, de PNR, sobre cómo la Fiscalía ha sido selectiva investigando a algunos diputados. Bueno, resulta que Navas también tiene un expediente abierto, y Sibaja aprovechó para sacarle piedra. ¡Pero la Navita no se quedó calladita, claro que no!
Visiblemente encendida, Gloria dejó caer que su caso es diferente a las graves acusaciones que pesan sobre Alvarado, y pasó a explicar por qué decidió romper con Nueva República. Según ella, el partido le exigió renunciar a su curul o pedir perdón por un caso en el que ni siquiera tuvo participación en la defensa. ¡Imagínate el tupazo!
"Aquí a don David Segura… yo le dije que no fuera tan pendejo," lanzó Navas, sin pelos en la lengua. "Yo no estoy acusada de ningún delito de corrupción, ¡nada por el estilo! El proceso en mi contra se abrió precisamente por el escándalo que me armaron ellos mismos después de una visita humanitaria a un preso." ¡Parece que la Navita tiene bastante rencor guardado!
Y siguió soltando bombas. Afirmó que Nueva República se había puesto de acuerdo con el Poder Ejecutivo para atacarla. "Me hicieron el escándalo y se pusieron de acuerdo con el Gobierno para atacarme. Lo tengo que confesar porque así fue," declaró con contundencia. ¡Un brete de acusaciones que van y vienen!
Pero el momento cumbre llegó cuando retó a Fabricio Alvarado, recordando que enfrenta dos investigaciones por presuntos abusos sexuales a menores. "Don Fabricio, vea que yo desde aquí digo que si tengo que levantar mi inmunidad, lo hago. Pero usted está denunciado por corrupción con una menor de edad, no se compara con los otros delitos que están mencionándose aquí." ¡Tremendo golpe directo!
Esta bronca expone la fragilidad de las alianzas políticas en Costa Rica, donde los intereses personales parecen pesar más que los ideales compartidos. El caso de Gloria Navas es un ejemplo claro de cómo una relación aparentemente sólida puede desmoronarse en cuestión de semanas, dejando un reguero de acusaciones y resentimientos. Un verdadero diay, la política nacional está llena de sorpresas y revanchas.
Entre tanto lío político y acusaciones cruzadas, queda la gran pregunta: ¿Podrá Nueva República recuperarse de esta crisis interna y mantener la imagen pública que busca proyectar, o será este el principio del fin para la agrupación? ¿Creen ustedes que la diputada Navas llegará demasiado lejos con sus declaraciones, o simplemente está haciendo justicia poética?
Todo arrancó con unas acusaciones de Pablo Sibaja, de PNR, sobre cómo la Fiscalía ha sido selectiva investigando a algunos diputados. Bueno, resulta que Navas también tiene un expediente abierto, y Sibaja aprovechó para sacarle piedra. ¡Pero la Navita no se quedó calladita, claro que no!
Visiblemente encendida, Gloria dejó caer que su caso es diferente a las graves acusaciones que pesan sobre Alvarado, y pasó a explicar por qué decidió romper con Nueva República. Según ella, el partido le exigió renunciar a su curul o pedir perdón por un caso en el que ni siquiera tuvo participación en la defensa. ¡Imagínate el tupazo!
"Aquí a don David Segura… yo le dije que no fuera tan pendejo," lanzó Navas, sin pelos en la lengua. "Yo no estoy acusada de ningún delito de corrupción, ¡nada por el estilo! El proceso en mi contra se abrió precisamente por el escándalo que me armaron ellos mismos después de una visita humanitaria a un preso." ¡Parece que la Navita tiene bastante rencor guardado!
Y siguió soltando bombas. Afirmó que Nueva República se había puesto de acuerdo con el Poder Ejecutivo para atacarla. "Me hicieron el escándalo y se pusieron de acuerdo con el Gobierno para atacarme. Lo tengo que confesar porque así fue," declaró con contundencia. ¡Un brete de acusaciones que van y vienen!
Pero el momento cumbre llegó cuando retó a Fabricio Alvarado, recordando que enfrenta dos investigaciones por presuntos abusos sexuales a menores. "Don Fabricio, vea que yo desde aquí digo que si tengo que levantar mi inmunidad, lo hago. Pero usted está denunciado por corrupción con una menor de edad, no se compara con los otros delitos que están mencionándose aquí." ¡Tremendo golpe directo!
Esta bronca expone la fragilidad de las alianzas políticas en Costa Rica, donde los intereses personales parecen pesar más que los ideales compartidos. El caso de Gloria Navas es un ejemplo claro de cómo una relación aparentemente sólida puede desmoronarse en cuestión de semanas, dejando un reguero de acusaciones y resentimientos. Un verdadero diay, la política nacional está llena de sorpresas y revanchas.
Entre tanto lío político y acusaciones cruzadas, queda la gran pregunta: ¿Podrá Nueva República recuperarse de esta crisis interna y mantener la imagen pública que busca proyectar, o será este el principio del fin para la agrupación? ¿Creen ustedes que la diputada Navas llegará demasiado lejos con sus declaraciones, o simplemente está haciendo justicia poética?