¡Ay, Dios mío! Aquí estamos otra vez, batallando con las jornadas 4x3. Parece que esto nunca va a llegar a buen término, ¿verdad, maes? Resulta que la cosa anda más complicada que conseguir parqueado en Escazú un sábado. Ahora, resulta que el PLN, esos que siempre andan con cautela, no están convencidos con la movida exprés que quiere meterle el PUSC para cambiarle las reglas del juego a este brete.
Para ponerles un poquito de contexto, recuerden que el tema de las jornadas 4x3 ha sido un verdadero churro desde que salió a relucir. Primero, la discusión, luego las mociones, un montón de papeleo y ahora, parece que vamos a empezar de cero. El PUSC, liderado por don Alejandro Pacheco, quiere sacarle el polvo a un artículo antiguo del reglamento del Congreso –el famoso 234 bis–, que les permitiría acelerar las cosas y mandar todo a comisión nuevamente, creando un nuevo expediente. Lo que implica dejar atrás todo el trabajo que ya se hizo con el expediente 24.290, ¡qué sal!
Y ahí es donde entran las dudas del PLN. Don Óscar Izquierdo, el jefe de fracción liberacionista, no está muy contento con esta idea. Dice que enviar el asunto a comisión significaría tirar a la basura todo el tiempo que ya se invirtió. Imagínense, semanas de discusiones, miles de mociones… ¡todo pa’ nada! Él prefiere seguir adelante con el texto sustitutivo que ya tienen, el cual, recordemos, propone que los trabajadores voten en su lugar de trabajo si quieren asumir estas jornadas extendidas. Un peluche, la verdad.
Don Pacheco, por su lado, no se queda quieto. Insiste en que hay que agilizar el trámite y promete presentar la moción la próxima semana. Quiere que voten por el artículo 234 bis para poder crear un nuevo expediente, con reglas claras y un proceso más rápido. Según él, varias fracciones ya le están dando apoyo y solo esperan la respuesta final del PLN. Pero parece que el PLN está jugando al gato y al ratón, pidiendo tiempo una y otra vez. Ya van dos veces que le piden tiempo, diay, ¿cuándo van a decidirse?
Lo que más me preocupa es la cantidad de mociones que aún quedan pendientes. Tenemos casi dos mil mociones de fondo y más de dos mil quinientas revisiones. ¡Una locura! Y con la nueva propuesta del PUSC, quieren limitar el número de mociones a solo dos por legislador, es decir, un máximo de 114 enmiendas. Esto suena bien en teoría, pero no sé si realmente logrará solucionar el problema. Al final, ¿no será solo otro truco para ganar tiempo y diluir la discusión?
El proceso, según explican, sería así: primero, retirar la vía rápida; segundo, archivar el expediente 24.290; tercero, presentar un nuevo texto de jornadas 4x3; cuarto, someter a votación la moción para aplicar el artículo 234 bis; quinto, crear la comisión exclusiva; sexto, revisar las mociones en tres semanas y, finalmente, eliminar las mociones restantes. Suena simple en el papel, pero sabemos cómo funcionan las cosas en el Congreso... ¡Siempre hay algún resbalón!
Recuerdo cuando aprobaron el procedimiento abreviado de jornadas 4x3, allá por junio. Se pensaba que la cosa iba a avanzar volando, pero resultó ser un fiasco. Más de dos meses después, apenas lograron aprobar una moción de fondo con el texto sustitutivo. Las sesiones se convirtieron en un circo, con legisladores discutiendo durante horas y prácticamente sin avances. Hasta quejas hubo, por el cansancio y la frustración. Y ahora, con esta nueva propuesta, ¿será diferente? Bueno, veremos qué pasa el 6 de octubre, fecha en la que el expediente debería retomarse en el Plenario si no aprueban la moción del PUSC.
Así que, maes, la pelota está en el techo del Congreso. Este brete de las jornadas 4x3 sigue generando polémica y divisiones. Con tantas vueltas y rodeos, ¿creen que alguna vez llegaremos a una solución que beneficie tanto a los empleadores como a los trabajadores, o seguiremos viendo cómo esto se arrastra indefinidamente? Déjenme saber sus opiniones en el foro, ¡quisiera escuchar qué piensan ustedes sobre esta jugada!
Para ponerles un poquito de contexto, recuerden que el tema de las jornadas 4x3 ha sido un verdadero churro desde que salió a relucir. Primero, la discusión, luego las mociones, un montón de papeleo y ahora, parece que vamos a empezar de cero. El PUSC, liderado por don Alejandro Pacheco, quiere sacarle el polvo a un artículo antiguo del reglamento del Congreso –el famoso 234 bis–, que les permitiría acelerar las cosas y mandar todo a comisión nuevamente, creando un nuevo expediente. Lo que implica dejar atrás todo el trabajo que ya se hizo con el expediente 24.290, ¡qué sal!
Y ahí es donde entran las dudas del PLN. Don Óscar Izquierdo, el jefe de fracción liberacionista, no está muy contento con esta idea. Dice que enviar el asunto a comisión significaría tirar a la basura todo el tiempo que ya se invirtió. Imagínense, semanas de discusiones, miles de mociones… ¡todo pa’ nada! Él prefiere seguir adelante con el texto sustitutivo que ya tienen, el cual, recordemos, propone que los trabajadores voten en su lugar de trabajo si quieren asumir estas jornadas extendidas. Un peluche, la verdad.
Don Pacheco, por su lado, no se queda quieto. Insiste en que hay que agilizar el trámite y promete presentar la moción la próxima semana. Quiere que voten por el artículo 234 bis para poder crear un nuevo expediente, con reglas claras y un proceso más rápido. Según él, varias fracciones ya le están dando apoyo y solo esperan la respuesta final del PLN. Pero parece que el PLN está jugando al gato y al ratón, pidiendo tiempo una y otra vez. Ya van dos veces que le piden tiempo, diay, ¿cuándo van a decidirse?
Lo que más me preocupa es la cantidad de mociones que aún quedan pendientes. Tenemos casi dos mil mociones de fondo y más de dos mil quinientas revisiones. ¡Una locura! Y con la nueva propuesta del PUSC, quieren limitar el número de mociones a solo dos por legislador, es decir, un máximo de 114 enmiendas. Esto suena bien en teoría, pero no sé si realmente logrará solucionar el problema. Al final, ¿no será solo otro truco para ganar tiempo y diluir la discusión?
El proceso, según explican, sería así: primero, retirar la vía rápida; segundo, archivar el expediente 24.290; tercero, presentar un nuevo texto de jornadas 4x3; cuarto, someter a votación la moción para aplicar el artículo 234 bis; quinto, crear la comisión exclusiva; sexto, revisar las mociones en tres semanas y, finalmente, eliminar las mociones restantes. Suena simple en el papel, pero sabemos cómo funcionan las cosas en el Congreso... ¡Siempre hay algún resbalón!
Recuerdo cuando aprobaron el procedimiento abreviado de jornadas 4x3, allá por junio. Se pensaba que la cosa iba a avanzar volando, pero resultó ser un fiasco. Más de dos meses después, apenas lograron aprobar una moción de fondo con el texto sustitutivo. Las sesiones se convirtieron en un circo, con legisladores discutiendo durante horas y prácticamente sin avances. Hasta quejas hubo, por el cansancio y la frustración. Y ahora, con esta nueva propuesta, ¿será diferente? Bueno, veremos qué pasa el 6 de octubre, fecha en la que el expediente debería retomarse en el Plenario si no aprueban la moción del PUSC.
Así que, maes, la pelota está en el techo del Congreso. Este brete de las jornadas 4x3 sigue generando polémica y divisiones. Con tantas vueltas y rodeos, ¿creen que alguna vez llegaremos a una solución que beneficie tanto a los empleadores como a los trabajadores, o seguiremos viendo cómo esto se arrastra indefinidamente? Déjenme saber sus opiniones en el foro, ¡quisiera escuchar qué piensan ustedes sobre esta jugada!