La decisión de levantar la amnistía e investigar los crímenes de la dictadura de Franco no recaen sobre un juez o el Poder JUdicial. Es algo que debe decidirse en el Parlamento Español. Que al final de cuentas es el que dicta las leyes. Es ahí, en el representante más alto de la soberanía popular, en donde debe decidirse.
La iniciativa de Garzón a todas luces contravenía la ley, que ni él ni ninguna persona del Poder Judicial podía modificar. Por supuesto, eso le ganaba la simpatía de los prgresistas, tanto dentro y fuera de su país, pero era en el fondo un autoritarismo ejercido por jueces.
Ese ese el cuento del progresismo: utilizar el activismo judicial para hacer avanzar sus propuestas, en lugar de convencer una mayoría de la bondad de sus propuestas. Por eso recurren a jueces, que, en su gran mayoría escudados de presentarse a elecciones, muchas veces hacen desatinos.