¡Ay, Dios mío! Aquí vamos otra vez con la inteligencia artificial, esos robotuchos que prometen revolucionar hasta la forma en que nos tomamos un café con leche. Pero resulta que la cosa no es tan sencilla como parece, mae. Unos gringos listos, precisamente de España, estuvieron acá hablando sobre el tema y me dejaron pensando si estamos preparados para esto.
Según Omar Hatamleh, el capo de Ecosystems 2030, ya no estamos compitiendo contra el esfuerzo físico, sino contra el intelecto mismo. Esto significa que las máquinas pueden pensar más rápido que nosotros, y eso, amigos, puede ser peligroso. Imagínate, si dejamos que las computadoras piensen por nosotros todo el tiempo, ¿pa’ qué nos sirve nuestro cerebro?
Estos últimos días hubo un foro internacional en Galicia, España, donde juntaron a medio centenar de expertos para discutir los desafíos que trae consigo la IA. Hablaron de todo, desde cómo va a afectar nuestros trabajos hasta cómo va a cambiar la medicina y las finanzas. Parece sacado de una película de ciencia ficción, pero es la pura verdad.
Lo más preocupante que dijo Hatamleh es que estamos viendo una “bajada en el pensamiento crítico” entre los humanos. Eso sí que es una bronca grande, porque si perdemos la capacidad de pensar por nosotros mismos, nos convertimos en marionetas manejadas por algoritmos. Y nadie quiere eso, ¿verdad?
Pero no todo es tristeza, brete. Según los expertos, la IA también nos abre un montón de puertas. Podríamos encontrar curas para enfermedades que hoy parecen imposibles de vencer, mejorar la educación y crear nuevas formas de trabajar que sean más eficientes y creativas. La clave está en aprender a usar estas herramientas inteligentemente.
Román Rodríguez, el ministeriale de Educación de Galicia, también estuvo ahí echando mano. Él dice que necesitamos encontrar un balance entre el miedo y la emoción por el avance tecnológico. Claro, es fácil decirlo, pero la práctica es otra cosa. Hay gente que le tiene pánico a la IA, mientras que otros quieren abrazarla sin pensar en las consecuencias.
Inés Rey, la alcaldesa de A Coruña, puso las cosas claras: la IA no está aquí para quitarnos el trabajo, sino para ayudarnos. Pero, claro, hay que educarla bien y ponerle reglas claras. Porque si no, estos robotuchos podrían volverse más listos que nosotros y empezar a mandar. ¡Y eso sería un chimborazo!
En fin, la inteligencia artificial llegó pa' quedarse, y nos guste o no, tenemos que aprender a convivir con ella. Lo importante es no perder nuestra esencia humana, seguir pensando por nosotros mismos y aprovechar al máximo las oportunidades que nos brinda esta nueva era tecnológica. Entonces, ¿ustedes creen que Costa Rica está preparada para enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades que presenta la inteligencia artificial, o nos vamos a quedar atrás viendo cómo los robotucos nos superan?
Según Omar Hatamleh, el capo de Ecosystems 2030, ya no estamos compitiendo contra el esfuerzo físico, sino contra el intelecto mismo. Esto significa que las máquinas pueden pensar más rápido que nosotros, y eso, amigos, puede ser peligroso. Imagínate, si dejamos que las computadoras piensen por nosotros todo el tiempo, ¿pa’ qué nos sirve nuestro cerebro?
Estos últimos días hubo un foro internacional en Galicia, España, donde juntaron a medio centenar de expertos para discutir los desafíos que trae consigo la IA. Hablaron de todo, desde cómo va a afectar nuestros trabajos hasta cómo va a cambiar la medicina y las finanzas. Parece sacado de una película de ciencia ficción, pero es la pura verdad.
Lo más preocupante que dijo Hatamleh es que estamos viendo una “bajada en el pensamiento crítico” entre los humanos. Eso sí que es una bronca grande, porque si perdemos la capacidad de pensar por nosotros mismos, nos convertimos en marionetas manejadas por algoritmos. Y nadie quiere eso, ¿verdad?
Pero no todo es tristeza, brete. Según los expertos, la IA también nos abre un montón de puertas. Podríamos encontrar curas para enfermedades que hoy parecen imposibles de vencer, mejorar la educación y crear nuevas formas de trabajar que sean más eficientes y creativas. La clave está en aprender a usar estas herramientas inteligentemente.
Román Rodríguez, el ministeriale de Educación de Galicia, también estuvo ahí echando mano. Él dice que necesitamos encontrar un balance entre el miedo y la emoción por el avance tecnológico. Claro, es fácil decirlo, pero la práctica es otra cosa. Hay gente que le tiene pánico a la IA, mientras que otros quieren abrazarla sin pensar en las consecuencias.
Inés Rey, la alcaldesa de A Coruña, puso las cosas claras: la IA no está aquí para quitarnos el trabajo, sino para ayudarnos. Pero, claro, hay que educarla bien y ponerle reglas claras. Porque si no, estos robotuchos podrían volverse más listos que nosotros y empezar a mandar. ¡Y eso sería un chimborazo!
En fin, la inteligencia artificial llegó pa' quedarse, y nos guste o no, tenemos que aprender a convivir con ella. Lo importante es no perder nuestra esencia humana, seguir pensando por nosotros mismos y aprovechar al máximo las oportunidades que nos brinda esta nueva era tecnológica. Entonces, ¿ustedes creen que Costa Rica está preparada para enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades que presenta la inteligencia artificial, o nos vamos a quedar atrás viendo cómo los robotucos nos superan?
