¡Ay, patitas! ¿Se imaginan eso, raza? Nuestra ex presidenta Laura Chinchilla Miranda, ahora presidiendo el Club de Madrid. No mames, ¡qué crack!
Como les cuento, la Coalición Agenda Ciudadana, específicamente Claudia Dobles, no tardó en lanzarle flores a Doña Laura tras su elección como presidenta del Club de Madrid, una organización que reúne a líderes políticos de talla mundial comprometidos con la democracia. Parece que hasta el ruido de la campaña se quedó en pausa un momentito para celebrar este logro que le da vuelta al mundo.
Y no es pa’ darle más vueltas, esto es grande. Chinchilla, quien nos tocó dirigir el país entre 2010 y 2014, ahora va a estar liderando proyectos para fortalecer la democracia, promover la igualdad de género, impulsar la paz y mejorar las instituciones en lugares donde hay bronca y crisis. Imagínate, nuestra tola influyendo a nivel global... ¡una chimba!
El Club de Madrid, por si no estaban enterados, no es cualquier cosa. Tiene a figuras importantísimas dentro y ahora Doña Laura será la jefa. Esto no solo es bueno para ella, sino para toda Costa Rica. Le da visibilidad, demuestra que somos capaces de producir gente talentosa que puede hacer cosas chingonas a nivel internacional.
Ahora bien, si nos metemos en detalle, desde su nuevo puesto, Chinchilla tendrá la tarea de abordar temas críticos como la calidad democrática – que anda un poco floja por ahí en varios países –, la igualdad de género (donde aún queda mucho por hacer), la búsqueda de la paz en zonas conflictivas y el fortalecimiento de las instituciones. Una responsa considerable, vamos.
No es para menos la reacción de entusiasmo que ha generado este nombramiento aquí en casa. Se siente un orgullo nacional colectivo, como cuando nos ganamos un Mundial de Surf (aunque ese ya fue...). Es una demostración de que el liderazgo femenino costarricense sigue dejando huella en escenarios mundiales, ¡y con razón!
Pero ojo, no todo color de rosa. Fabricio Alvarado, el candidato del Partido Unidad Social Cristiana, sacó pecho sobre la agenda LGTBIQ+ de Claudia Dobles, alegando que es un intento de “homosexualizar a los niños”. ¡Uy, qué polémica! Parece que algunos prefieren meterle ruido a la celebración de un logro nacional en lugar de reconocer el mérito de Doña Laura. Un despiste, vamos, porque esto es mucho más grande que esas peleas políticas.
En fin, Doña Laura se va con toda a representar a nuestro país y a demostrar que podemos aportar muchísimo al mundo. Ahora me pregunto, ¿cree usted que este reconocimiento internacional impulsará a más mujeres a involucrarse en la política costarricense y buscar roles de liderazgo, o seguirá siendo una excepción a la regla?
Como les cuento, la Coalición Agenda Ciudadana, específicamente Claudia Dobles, no tardó en lanzarle flores a Doña Laura tras su elección como presidenta del Club de Madrid, una organización que reúne a líderes políticos de talla mundial comprometidos con la democracia. Parece que hasta el ruido de la campaña se quedó en pausa un momentito para celebrar este logro que le da vuelta al mundo.
Y no es pa’ darle más vueltas, esto es grande. Chinchilla, quien nos tocó dirigir el país entre 2010 y 2014, ahora va a estar liderando proyectos para fortalecer la democracia, promover la igualdad de género, impulsar la paz y mejorar las instituciones en lugares donde hay bronca y crisis. Imagínate, nuestra tola influyendo a nivel global... ¡una chimba!
El Club de Madrid, por si no estaban enterados, no es cualquier cosa. Tiene a figuras importantísimas dentro y ahora Doña Laura será la jefa. Esto no solo es bueno para ella, sino para toda Costa Rica. Le da visibilidad, demuestra que somos capaces de producir gente talentosa que puede hacer cosas chingonas a nivel internacional.
Ahora bien, si nos metemos en detalle, desde su nuevo puesto, Chinchilla tendrá la tarea de abordar temas críticos como la calidad democrática – que anda un poco floja por ahí en varios países –, la igualdad de género (donde aún queda mucho por hacer), la búsqueda de la paz en zonas conflictivas y el fortalecimiento de las instituciones. Una responsa considerable, vamos.
No es para menos la reacción de entusiasmo que ha generado este nombramiento aquí en casa. Se siente un orgullo nacional colectivo, como cuando nos ganamos un Mundial de Surf (aunque ese ya fue...). Es una demostración de que el liderazgo femenino costarricense sigue dejando huella en escenarios mundiales, ¡y con razón!
Pero ojo, no todo color de rosa. Fabricio Alvarado, el candidato del Partido Unidad Social Cristiana, sacó pecho sobre la agenda LGTBIQ+ de Claudia Dobles, alegando que es un intento de “homosexualizar a los niños”. ¡Uy, qué polémica! Parece que algunos prefieren meterle ruido a la celebración de un logro nacional en lugar de reconocer el mérito de Doña Laura. Un despiste, vamos, porque esto es mucho más grande que esas peleas políticas.
En fin, Doña Laura se va con toda a representar a nuestro país y a demostrar que podemos aportar muchísimo al mundo. Ahora me pregunto, ¿cree usted que este reconocimiento internacional impulsará a más mujeres a involucrarse en la política costarricense y buscar roles de liderazgo, o seguirá siendo una excepción a la regla?
