¡Ay, Dios mío! La cosa está que arde en el ambiente político nacional. Resulta que Pilar Cisneros, la diputada y jefaza del oficialismo, anda metidísima en la campaña de Laura Fernández, la candidata de Pueblo Soberano. Y no precisamente echándose las manos a la cabeza, sino, según declaraciones exclusivas a El Observador, "entrenándola" a toda máquina. ¡Una torta lo que estamos viviendo!
Parece que la relación entre Cisneros y Fernández tuvo algunos altibajos, un distanciamiento temporal, pero ahora Cisneros está volviendo a meterle caña con todo. Forma parte del comité de comunicación y, ojo ahí, dedica todos los fines de semana a actividades proselitistas. Dice que trabaja a tiempo completo en la Asamblea hasta el jueves al mediodía, pero luego viernes, sábado y domingo, pura campaña. ¡Se fajó, diay!
Ahora bien, la gran preocupación es la ausencia constante de Laura Fernández en los debates. Algunos han dicho que es puro miedo, pero Cisneros, con su labia característica, niega rotundamente eso. Asegura que Laura será la "sorpresa" de los debates, que ya verán. Promete ocho o nueve debates nacionales en enero, mientras tanto, está enfocada en entrevistas selectivas. Me pregunto si esas entrevistas les sirven de mucho si no puede aguantar un debate frente a sus contrincantes... Qué brete.
Pero la cosa no acaba ahí, porque Cisneros explica su papel específico en esta preparación. Dice que andan conversando con la gente, escuchando qué quieren, tratando de ayudar a Laura a afrontar las entrevistas y los debates. “Va a haber entrenamiento para debates”, enfatizó. Un equipo completo, según ella, está detrás de esto, pero Cisneros se encarga de llevar la batuta. Un nivel de involucramiento bastante alto, si me preguntas.
Y claro, no podían faltar las pullas. Ana Virginia Calzada, otra aspirante presidencial, le pidió un debate a Laura. La respuesta de Cisneros fue contundente: “No le vamos a dar ni micrófono, ni luces, ni acción a alguien que prácticamente no existe”. Uy, qué recia. Parece que tienen una estrategia muy clara de quién merece y quién no el escenario mediático. Ojo con dejar pasar oportunidades, porque siempre hay alguien esperando para ocupar tu lugar, chunche.
Por otro lado, Cisneros desestimó las observaciones de Álvaro Ramos, quien hablaba de un enfrentamiento directo con Laura. Ella afirma que la elección se definirá el 1° de febrero de 2026. Así que, según Cisneros, no hay que preocuparse demasiado por lo que dicen los demás, lo importante es mantener el rumbo y seguir trabajando duro. Todo un discurso motivacional, diay, pero queda la duda si realmente ese es el panorama.
Considerando el clima político actual, con acusaciones cruzadas y propuestas polémicas, la campaña presidencial se antoja más movida que nunca. Las estrategias de participación en debates, los rumores sobre posibles alianzas y las declaraciones incendiarias parecen ser el pan de cada día. Es evidente que los candidatos están buscando cualquier ventaja posible para destacar y ganar terreno en la opinión pública. Y hablando de temas calientes, la propuesta de Antonio Ortega de "desterrar al narco metiéndolo al Gobierno" sigue generando controversia en redes sociales y medios de comunicación, ¿será un plan viable o simplemente palabrería?
En fin, la carrera hacia Casa Amarilla promete ser intensa y llena de sorpresas. Con tantas variables en juego y tantos personajes involucrados, ¿cree usted que la estrategia de evitar los debates está siendo beneficiosa para Laura Fernández o sería mejor que se expusiera más a las preguntas difíciles? Déjeme saber su opinión en los comentarios – ¡qué carga de decisiones tenemos por delante!
Parece que la relación entre Cisneros y Fernández tuvo algunos altibajos, un distanciamiento temporal, pero ahora Cisneros está volviendo a meterle caña con todo. Forma parte del comité de comunicación y, ojo ahí, dedica todos los fines de semana a actividades proselitistas. Dice que trabaja a tiempo completo en la Asamblea hasta el jueves al mediodía, pero luego viernes, sábado y domingo, pura campaña. ¡Se fajó, diay!
Ahora bien, la gran preocupación es la ausencia constante de Laura Fernández en los debates. Algunos han dicho que es puro miedo, pero Cisneros, con su labia característica, niega rotundamente eso. Asegura que Laura será la "sorpresa" de los debates, que ya verán. Promete ocho o nueve debates nacionales en enero, mientras tanto, está enfocada en entrevistas selectivas. Me pregunto si esas entrevistas les sirven de mucho si no puede aguantar un debate frente a sus contrincantes... Qué brete.
Pero la cosa no acaba ahí, porque Cisneros explica su papel específico en esta preparación. Dice que andan conversando con la gente, escuchando qué quieren, tratando de ayudar a Laura a afrontar las entrevistas y los debates. “Va a haber entrenamiento para debates”, enfatizó. Un equipo completo, según ella, está detrás de esto, pero Cisneros se encarga de llevar la batuta. Un nivel de involucramiento bastante alto, si me preguntas.
Y claro, no podían faltar las pullas. Ana Virginia Calzada, otra aspirante presidencial, le pidió un debate a Laura. La respuesta de Cisneros fue contundente: “No le vamos a dar ni micrófono, ni luces, ni acción a alguien que prácticamente no existe”. Uy, qué recia. Parece que tienen una estrategia muy clara de quién merece y quién no el escenario mediático. Ojo con dejar pasar oportunidades, porque siempre hay alguien esperando para ocupar tu lugar, chunche.
Por otro lado, Cisneros desestimó las observaciones de Álvaro Ramos, quien hablaba de un enfrentamiento directo con Laura. Ella afirma que la elección se definirá el 1° de febrero de 2026. Así que, según Cisneros, no hay que preocuparse demasiado por lo que dicen los demás, lo importante es mantener el rumbo y seguir trabajando duro. Todo un discurso motivacional, diay, pero queda la duda si realmente ese es el panorama.
Considerando el clima político actual, con acusaciones cruzadas y propuestas polémicas, la campaña presidencial se antoja más movida que nunca. Las estrategias de participación en debates, los rumores sobre posibles alianzas y las declaraciones incendiarias parecen ser el pan de cada día. Es evidente que los candidatos están buscando cualquier ventaja posible para destacar y ganar terreno en la opinión pública. Y hablando de temas calientes, la propuesta de Antonio Ortega de "desterrar al narco metiéndolo al Gobierno" sigue generando controversia en redes sociales y medios de comunicación, ¿será un plan viable o simplemente palabrería?
En fin, la carrera hacia Casa Amarilla promete ser intensa y llena de sorpresas. Con tantas variables en juego y tantos personajes involucrados, ¿cree usted que la estrategia de evitar los debates está siendo beneficiosa para Laura Fernández o sería mejor que se expusiera más a las preguntas difíciles? Déjeme saber su opinión en los comentarios – ¡qué carga de decisiones tenemos por delante!
