¡Aguanta, pura vida! Resulta que la bronca del nuevo sistema para hacer el Presupuesto Nacional, el CR-TEZA, va más lenta que tortuga escalando cerro de Amistad. Oficios filtrados andan dando vueltas y la cosa pinta fea, pura’ preocupacion generalizada, pues parece que el proyecto Hacienda Digital, del que CR-TEZA es parte, no anda rodando como debería, mándale.
Para ponerlos en el rollo, el CR-TEZA iba a ser la salvación. Un sistema integrado pa’ administrar las finanzas públicas y el talento humano, toda una modernización, diay. Pero al parecer, el consorcio a cargo, FreeBalance-CNS, se le fue la pincha con los plazos, dejando al Ministerio de Hacienda con el agua al cuello, porque, ¿quién puede armar el presupuesto bien si el sistema base no funciona?
Según los documentos, que obviamente llegaron al Foro como quien roba huevos, las fechas de entrega del sistema se han ido pa’ atrás más rápido que gallo corriendo de la policía. Se suponía que algunas cosas estaban listas hace rato, pero ahí no hay ni rastro. Las cartas entre Flora Bogantes, jefa del proyecto Hacienda Digital, y Aldo Sagastume, del consorcio, dejan claro que hay bastante mordiscos y desacuerdos en el camino, con un intercambio de mensajes que refleja la tensión latente y unos retrasos que empiezan a rayar lo cómico... si no fuera tan serio.
Y eso no es todo, chunches. Otros memos internos alertan que incluso el Sistema Integrado de Administración Aduanera (ATENA), otro componente de Hacienda Digital, tiene fallitas y problemas, dando dolores de cabeza a los funcionarios. Parece que Hacienda Digital, que prometía ser el gran cambio de juego, se ha convertido en un brete complicado, donde los proyectos van llegando con más retrasos y problemillas que celebraciones.
Ahora, algunos analistas dicen que esto pone en peligro el cumplimiento de los objetivos del gobierno actual, y que podríamos terminar haciendo el presupuesto con métodos prehistóricos, usando Excel y rezándole a San Cristóbal para que no haya ningún error garrafal. Imagínate, tener que volver a sacar cuentas en papel… ¡qué despiche!, sería como regresar a los tiempos de la calculadora manual, mándale.
El tema es que estos traspiés tienen consecuencias reales. Según los mismos funcionarios de Hacienda, si el CR-TEZA no está listo a tiempo, el presupuesto nacional podría ser incompatibles con los sistemas existentes, generando un cierre técnico de las entidades gubernamentales y poniendo en jaque la economía del país. ¡Qué carga!, imagínate el quilombo, pura’ incertidumbre para todos nosotros, pues nos afecta directo.
Lo curioso es que este no es el único problema con Hacienda Digital. Recordemos que el TRIBU-CR, otro sistema clave, entró en operación solo parcialmente, con muchos módulos aún por completar, y generando problemas a los contribuyentes. Todo esto con dinero público, proveniente de un préstamo del Banco Mundial, así que la bronca es que estamos pagando por algo que no funciona a la perfección, diay, qué sal!
Así que aquí estamos, con el presupuesto nacional en veremos, un sistema que se atora, y Hacienda Digital dando más calenturas que un día de calor en Guanacaste. Ahora dime, compa, ¿cree usted que el gobierno logrará rescatar este proyecto antes de que sea demasiado tarde, o deberíamos empezar a considerar otras opciones para formular el presupuesto nacional? ¡Desempolvar las calculadoras ya!”,
Para ponerlos en el rollo, el CR-TEZA iba a ser la salvación. Un sistema integrado pa’ administrar las finanzas públicas y el talento humano, toda una modernización, diay. Pero al parecer, el consorcio a cargo, FreeBalance-CNS, se le fue la pincha con los plazos, dejando al Ministerio de Hacienda con el agua al cuello, porque, ¿quién puede armar el presupuesto bien si el sistema base no funciona?
Según los documentos, que obviamente llegaron al Foro como quien roba huevos, las fechas de entrega del sistema se han ido pa’ atrás más rápido que gallo corriendo de la policía. Se suponía que algunas cosas estaban listas hace rato, pero ahí no hay ni rastro. Las cartas entre Flora Bogantes, jefa del proyecto Hacienda Digital, y Aldo Sagastume, del consorcio, dejan claro que hay bastante mordiscos y desacuerdos en el camino, con un intercambio de mensajes que refleja la tensión latente y unos retrasos que empiezan a rayar lo cómico... si no fuera tan serio.
Y eso no es todo, chunches. Otros memos internos alertan que incluso el Sistema Integrado de Administración Aduanera (ATENA), otro componente de Hacienda Digital, tiene fallitas y problemas, dando dolores de cabeza a los funcionarios. Parece que Hacienda Digital, que prometía ser el gran cambio de juego, se ha convertido en un brete complicado, donde los proyectos van llegando con más retrasos y problemillas que celebraciones.
Ahora, algunos analistas dicen que esto pone en peligro el cumplimiento de los objetivos del gobierno actual, y que podríamos terminar haciendo el presupuesto con métodos prehistóricos, usando Excel y rezándole a San Cristóbal para que no haya ningún error garrafal. Imagínate, tener que volver a sacar cuentas en papel… ¡qué despiche!, sería como regresar a los tiempos de la calculadora manual, mándale.
El tema es que estos traspiés tienen consecuencias reales. Según los mismos funcionarios de Hacienda, si el CR-TEZA no está listo a tiempo, el presupuesto nacional podría ser incompatibles con los sistemas existentes, generando un cierre técnico de las entidades gubernamentales y poniendo en jaque la economía del país. ¡Qué carga!, imagínate el quilombo, pura’ incertidumbre para todos nosotros, pues nos afecta directo.
Lo curioso es que este no es el único problema con Hacienda Digital. Recordemos que el TRIBU-CR, otro sistema clave, entró en operación solo parcialmente, con muchos módulos aún por completar, y generando problemas a los contribuyentes. Todo esto con dinero público, proveniente de un préstamo del Banco Mundial, así que la bronca es que estamos pagando por algo que no funciona a la perfección, diay, qué sal!
Así que aquí estamos, con el presupuesto nacional en veremos, un sistema que se atora, y Hacienda Digital dando más calenturas que un día de calor en Guanacaste. Ahora dime, compa, ¿cree usted que el gobierno logrará rescatar este proyecto antes de que sea demasiado tarde, o deberíamos empezar a considerar otras opciones para formular el presupuesto nacional? ¡Desempolvar las calculadoras ya!”,
