¡Ay, Dios mío! Esto sí que está duro, gente. La tranquilidad de Liberia se vio sacudida ayer por la tarde cuando un hombre salió herido a balazos en medio del Jícaro. Parece que andábamos viviendo en una película, porque esto de los ataques así, directo, no es lo más común por estos lados.
Según nos cuentan los vecinos, el incidente ocurrió alrededor de las cuatro de la tarde. Un sonido de disparos rompió el silencio de la zona y, de inmediato, la gente empezó a correr buscando refugio. Algunos dicen que vieron al tipo salir corriendo, otros que lo llevaron rápido al carro. Lo cierto es que la maraña se armó peor que gallina en misa.
Cruz Roja llegó rapidito al lugar y atendieron al pobre hombre, que presentaba dos heridas bien feas por bala. Según los paramédicos, estaba en condición roja, así que lo trasladaron con urgencia al hospital de Liberia. Esperemos que se recupere pronto, porque esto le pegó duro al mae, eso seguro.
Las autoridades ya están investigando qué pasó, quién es el responsable y por qué se mandó semejante atrocidad. Dicen que el tipo que atacó desapareció como humo, así que ahora toca revisar las cámaras de seguridad y buscarle con lupa. Que los moscos no se lleven el cuerpo, ¡díay!
El móvil del atentado aún no está claro, pero algunos señalan que podría tratarse de un ajuste de cuentas, pura bronca de esos negocios turbios que a veces aparecen por acá. Otros, más pesimistas, creen que estamos entrando en una etapa más peligrosa, donde los sicarios se pasean por nuestras calles. Eso sí que sería un brete, compas.
Este tipo de incidentes te hacen pensar en cómo ha cambiado la cosa en los últimos años. Antes, Liberia era conocida como un pueblo tranquilo, donde la gente se dejaba la puerta abierta y nadie tenía miedo. Ahora, toca tener cuidado con quién hablas y a dónde vas. Es una pena, pero así va la vida, ¿no?
Claro que también hay quienes aseguran que esto es solo un incidente aislado, producto de circunstancias particulares. Argumentan que Guanacaste sigue siendo una provincia segura y que no debemos alarmarnos demasiado. Pero, sinceramente, después de ver esto, cuesta creer que todo esté bajo control. ¡Qué sal!
En fin, esperamos que las autoridades logren esclarecer este hecho tan lamentable y llevar al responsable ante la justicia. Pero me pregunto, ¿cree usted que la creciente inseguridad en nuestro país requiere medidas más drásticas, como aumentar la presencia policial en las zonas más vulnerables o endurecer las penas para los delitos relacionados con la violencia? Comparta sus ideas en el foro, ¡queremos saber qué piensa usted sobre este asunto!
Según nos cuentan los vecinos, el incidente ocurrió alrededor de las cuatro de la tarde. Un sonido de disparos rompió el silencio de la zona y, de inmediato, la gente empezó a correr buscando refugio. Algunos dicen que vieron al tipo salir corriendo, otros que lo llevaron rápido al carro. Lo cierto es que la maraña se armó peor que gallina en misa.
Cruz Roja llegó rapidito al lugar y atendieron al pobre hombre, que presentaba dos heridas bien feas por bala. Según los paramédicos, estaba en condición roja, así que lo trasladaron con urgencia al hospital de Liberia. Esperemos que se recupere pronto, porque esto le pegó duro al mae, eso seguro.
Las autoridades ya están investigando qué pasó, quién es el responsable y por qué se mandó semejante atrocidad. Dicen que el tipo que atacó desapareció como humo, así que ahora toca revisar las cámaras de seguridad y buscarle con lupa. Que los moscos no se lleven el cuerpo, ¡díay!
El móvil del atentado aún no está claro, pero algunos señalan que podría tratarse de un ajuste de cuentas, pura bronca de esos negocios turbios que a veces aparecen por acá. Otros, más pesimistas, creen que estamos entrando en una etapa más peligrosa, donde los sicarios se pasean por nuestras calles. Eso sí que sería un brete, compas.
Este tipo de incidentes te hacen pensar en cómo ha cambiado la cosa en los últimos años. Antes, Liberia era conocida como un pueblo tranquilo, donde la gente se dejaba la puerta abierta y nadie tenía miedo. Ahora, toca tener cuidado con quién hablas y a dónde vas. Es una pena, pero así va la vida, ¿no?
Claro que también hay quienes aseguran que esto es solo un incidente aislado, producto de circunstancias particulares. Argumentan que Guanacaste sigue siendo una provincia segura y que no debemos alarmarnos demasiado. Pero, sinceramente, después de ver esto, cuesta creer que todo esté bajo control. ¡Qué sal!
En fin, esperamos que las autoridades logren esclarecer este hecho tan lamentable y llevar al responsable ante la justicia. Pero me pregunto, ¿cree usted que la creciente inseguridad en nuestro país requiere medidas más drásticas, como aumentar la presencia policial en las zonas más vulnerables o endurecer las penas para los delitos relacionados con la violencia? Comparta sus ideas en el foro, ¡queremos saber qué piensa usted sobre este asunto!