¡Ay, Dios mío! Parece que algunos todavía no le agarraron la onda al marchamo. Resulta que a pesar de que hoy es el último día para pagar, todavía hay más de 300 mil conductores en Costa Rica que andan relajados y con el marchamo pendiente. Ya saben, ese papelito que te da derecho a rodar por nuestras calles… sin que la policía te agarre y te meta un buen chin.
Según datos oficiales del Instituto Nacional de Seguros (INS), hasta las nueve de la mañana de hoy, miércocles, se habían cancelado alrededor de 1.6 millones de marchamos. Eso sí que es un número considerable, ¡pero aún nos faltan muchos! Con eso, el INS ya ha recaudado casi ¢280 mil millones, una suma que, pa' que les quede claro, no es precisamente un chunche.
Para quienes todavía estén pensando si pagan o no, les recuerdo que el próximo jueves, primero de enero, empiezan los problemas. No solo se expondrán a una multa de tránsito bien salada – porque aquí no jugamos con esas cosas – sino que también tendrán que lidiar con los intereses por mora. ¡Imagínate la carga que te vas a meter! Mejor apúrate a resolverlo, mae, no te vayas a ir al traste por unas cuantas lamas.
Sidney Viales, jefe de la Dirección de Seguros Obligatorios del INS, asegura que este comportamiento es bastante común, especialmente en los últimos días del año. “Es como siempre, la gente deja todo para el final”, dice. Pero tranquilo, según él, el INS está preparado para recibir una avalancha de pagos de última hora. Afirman que sus sistemas pueden aguantar hasta 100 mil pagos diarios, así que, aunque haya pila, deberían poder sacarla adelante.
Ahora, hablando de otras noticias que andan dando vueltas por ahí... resulta que hubo un torero improvisado que terminó muy mal en las corridas de Zapote. Dicen que el pobre se fue directo al suelo, ¡qué pena! Y luego tenemos al diputado de gobierno echándose flores, criticando a Josué Vargas a carcajadas; la política nunca descansa, diay. Pero bueno, volviendo al tema del marchamo...
De hecho, este panorama nos recuerda a otros años. Siempre hay una parte de la población que se emociona con las fiestas navideñas y olvida responsabilidades importantes como pagar el marchamo. Es entendible, la Navidad es para disfrutar, pero también es importante mantener las cosas al día para evitar sorpresas desagradables en el futuro. Porque a nadie le gusta tener encima un brete de problemas, ¿verdad?
La verdad es que me pregunto si la campaña de información del INS fue suficiente este año. Quizás tendrían que invertir más en publicidad creativa que realmente llame la atención de la gente. Una cosita es poner carteles en las paradas de bus, y otra muy distinta es hacer algo que impacte de verdad, que haga pensar a la gente. Igual podrían contratar a algún influencer famoso para que promocione el tema, ¡eso seguro funcionaría!
En fin, ya estamos casi al final del año y todavía hay mucho por resolver. ¿Será que este año lograremos que todos los conductores costaricenses paguen su marchamo a tiempo? Yo creo que sí, pero necesitamos un poquito más de conciencia colectiva. Ahora dime, ¿crees que el INS debería implementar alguna estrategia diferente para motivar a los conductores a pagar el marchamo antes de la fecha límite, o prefieres seguir dejando todo para el último minuto?
Según datos oficiales del Instituto Nacional de Seguros (INS), hasta las nueve de la mañana de hoy, miércocles, se habían cancelado alrededor de 1.6 millones de marchamos. Eso sí que es un número considerable, ¡pero aún nos faltan muchos! Con eso, el INS ya ha recaudado casi ¢280 mil millones, una suma que, pa' que les quede claro, no es precisamente un chunche.
Para quienes todavía estén pensando si pagan o no, les recuerdo que el próximo jueves, primero de enero, empiezan los problemas. No solo se expondrán a una multa de tránsito bien salada – porque aquí no jugamos con esas cosas – sino que también tendrán que lidiar con los intereses por mora. ¡Imagínate la carga que te vas a meter! Mejor apúrate a resolverlo, mae, no te vayas a ir al traste por unas cuantas lamas.
Sidney Viales, jefe de la Dirección de Seguros Obligatorios del INS, asegura que este comportamiento es bastante común, especialmente en los últimos días del año. “Es como siempre, la gente deja todo para el final”, dice. Pero tranquilo, según él, el INS está preparado para recibir una avalancha de pagos de última hora. Afirman que sus sistemas pueden aguantar hasta 100 mil pagos diarios, así que, aunque haya pila, deberían poder sacarla adelante.
Ahora, hablando de otras noticias que andan dando vueltas por ahí... resulta que hubo un torero improvisado que terminó muy mal en las corridas de Zapote. Dicen que el pobre se fue directo al suelo, ¡qué pena! Y luego tenemos al diputado de gobierno echándose flores, criticando a Josué Vargas a carcajadas; la política nunca descansa, diay. Pero bueno, volviendo al tema del marchamo...
De hecho, este panorama nos recuerda a otros años. Siempre hay una parte de la población que se emociona con las fiestas navideñas y olvida responsabilidades importantes como pagar el marchamo. Es entendible, la Navidad es para disfrutar, pero también es importante mantener las cosas al día para evitar sorpresas desagradables en el futuro. Porque a nadie le gusta tener encima un brete de problemas, ¿verdad?
La verdad es que me pregunto si la campaña de información del INS fue suficiente este año. Quizás tendrían que invertir más en publicidad creativa que realmente llame la atención de la gente. Una cosita es poner carteles en las paradas de bus, y otra muy distinta es hacer algo que impacte de verdad, que haga pensar a la gente. Igual podrían contratar a algún influencer famoso para que promocione el tema, ¡eso seguro funcionaría!
En fin, ya estamos casi al final del año y todavía hay mucho por resolver. ¿Será que este año lograremos que todos los conductores costaricenses paguen su marchamo a tiempo? Yo creo que sí, pero necesitamos un poquito más de conciencia colectiva. Ahora dime, ¿crees que el INS debería implementar alguna estrategia diferente para motivar a los conductores a pagar el marchamo antes de la fecha límite, o prefieres seguir dejando todo para el último minuto?