¡Ay, Dios mío! Ahí les va la bomba, pura verdura. Prepárense porque el marchamo del próximo año no será precisamente una caminata por el parque. Resulta que la Sugese ya dio luz verde a los nuevos precios del Seguro Obligatorio (SOA), y pa’ algunos, esto les va a doler en el bolsillo, más de lo normal.
La cosa es clara, amigos: la cantidad de accidentes en carretera ha ido aumentando, y eso, obviamente, afecta las finanzas del seguro. Según datos de la Superintendencia, los costos han subido tanto que tuvieron que ajustar los premios, buscando mantener el sistema a flote. No es cuestión de echarle la culpa a nadie, pero la realidad es que debemos conducir con más cabeza si no queremos ver cómo nos comen el salario con el marchamo.
Ahora bien, el incremento promedio ronda el 10%, lo cual ya no es poco. Pero ojo, porque no todos pagaremos lo mismo. Aquí viene lo interesante: los vehículos de equipo especial van a sentir el aguante con un aumento del 25,88%, seguido de cerca por los de carga pesada con un 21,29%. Los particulares, que son la mayoría de nosotros, tendrán que desembolsar un 17,15% más. Un verdadero despache.
Por otro lado, parece que los taxistas sí se merecen un respiro, ya que apenas verán un aumento del 2,96%. Las motos y bicimotos tampoco se van a llevar un golpe muy duro, con un incremento del 5,41%. La única excepción a esta regla son los vehículos de carga liviana, que incluso podrían ver una ligera bajada del 0,5%. Una gotita en el océano, pero bueno, algo es algo, ¿verdad?
Tomás Soley, el jefe de la Sugese, soltó unas cuantas verdades: “Estas nuevas primas reflejan la dura realidad de una siniestralidad creciente en nuestras carreteras. El aumento busca asegurar que el seguro siga funcionando y proteja a las personas afectadas”. Suena lindo en teoría, pero pa’ la gente que ya anda ajustada, estos aumentos son como un balde de agua fría.
Y ni hablar de los motociclistas. Este tema sigue siendo una verdadera espina clavada. En el 2024, más de la mitad de los fallecidos en accidentes de tránsito eran moteros. ¡Un récord triste! Hay que hacer algo urgente, ya sea mejorar la educación vial, aumentar los controles o implementar medidas más estrictas para proteger a este sector vulnerable. Porque así, la cosa no pinta bien.
Muchos se preguntan qué podemos hacer nosotros, los conductores comunes y corrientes. Pues, la respuesta es sencilla: ¡conducir con precaución! Respetar las señales de tráfico, no exceder los límites de velocidad, evitar el uso del celular mientras manejamos y, sobre todo, tener siempre presente que la vida humana es lo más importante. Más vale llegar tarde que nunca llegar, ¿no creen?
En fin, amigos, el marchamo 2026 viene con sorpresas… y no todas son agradables. Ahora me pregunto, ¿ustedes creen que estas medidas realmente lograrán reducir la siniestralidad en carretera, o simplemente serán otra forma de sacarle plata al pueblo? ¡Dejen sus opiniones en los comentarios!
La cosa es clara, amigos: la cantidad de accidentes en carretera ha ido aumentando, y eso, obviamente, afecta las finanzas del seguro. Según datos de la Superintendencia, los costos han subido tanto que tuvieron que ajustar los premios, buscando mantener el sistema a flote. No es cuestión de echarle la culpa a nadie, pero la realidad es que debemos conducir con más cabeza si no queremos ver cómo nos comen el salario con el marchamo.
Ahora bien, el incremento promedio ronda el 10%, lo cual ya no es poco. Pero ojo, porque no todos pagaremos lo mismo. Aquí viene lo interesante: los vehículos de equipo especial van a sentir el aguante con un aumento del 25,88%, seguido de cerca por los de carga pesada con un 21,29%. Los particulares, que son la mayoría de nosotros, tendrán que desembolsar un 17,15% más. Un verdadero despache.
Por otro lado, parece que los taxistas sí se merecen un respiro, ya que apenas verán un aumento del 2,96%. Las motos y bicimotos tampoco se van a llevar un golpe muy duro, con un incremento del 5,41%. La única excepción a esta regla son los vehículos de carga liviana, que incluso podrían ver una ligera bajada del 0,5%. Una gotita en el océano, pero bueno, algo es algo, ¿verdad?
Tomás Soley, el jefe de la Sugese, soltó unas cuantas verdades: “Estas nuevas primas reflejan la dura realidad de una siniestralidad creciente en nuestras carreteras. El aumento busca asegurar que el seguro siga funcionando y proteja a las personas afectadas”. Suena lindo en teoría, pero pa’ la gente que ya anda ajustada, estos aumentos son como un balde de agua fría.
Y ni hablar de los motociclistas. Este tema sigue siendo una verdadera espina clavada. En el 2024, más de la mitad de los fallecidos en accidentes de tránsito eran moteros. ¡Un récord triste! Hay que hacer algo urgente, ya sea mejorar la educación vial, aumentar los controles o implementar medidas más estrictas para proteger a este sector vulnerable. Porque así, la cosa no pinta bien.
Muchos se preguntan qué podemos hacer nosotros, los conductores comunes y corrientes. Pues, la respuesta es sencilla: ¡conducir con precaución! Respetar las señales de tráfico, no exceder los límites de velocidad, evitar el uso del celular mientras manejamos y, sobre todo, tener siempre presente que la vida humana es lo más importante. Más vale llegar tarde que nunca llegar, ¿no creen?
En fin, amigos, el marchamo 2026 viene con sorpresas… y no todas son agradables. Ahora me pregunto, ¿ustedes creen que estas medidas realmente lograrán reducir la siniestralidad en carretera, o simplemente serán otra forma de sacarle plata al pueblo? ¡Dejen sus opiniones en los comentarios!