Maes, seamos honestos. En Costa Rica, a veces parece que el deporte nacional es tirarle a la U del otro. Que si las públicas son muy lentas, que si las privadas son un negocio… el mismo cuento de siempre. Por eso, cuando uno ve noticias como esta, de verdad que da gusto. Resulta que el SINAES, la gente que se encarga de las acreditaciones de calidad, logró sentar en la misma mesa a 36 universidades de todo el país, públicas y privadas, sin distinción. ¿La misión? Dejar el drama de lado y ponerse las pilas para que la vara de la educación superior mejore para todos.
El evento se llamó “Taller de Prácticas de Excelencia”, y aunque el nombre suena súper formal, la idea de fondo es bastante sencilla y, la verdad, ¡qué tuanis! Juntaron a 174 capos de distintas instituciones para que se contaran los secretos. Diay, no es lo mismo que un consultor venga a hablar paja, a que el director de carrera de una U que la está rompiendo en investigación te explique paso a paso cómo lo logró. Se tocaron los temas que de verdad importan: cómo mejorar la infraestructura con la plata que hay, cómo hacer planes de estudio que no estén obsoletos al año siguiente, y cómo conectar de verdad a los estudiantes y graduados con el brete que les espera afuera.
Lo más rescatable de todo esto es que no fue una reunión para la foto. Según el comunicado, hubo 29 ponencias donde la gente expuso casos de éxito concretos. Imagínense al encargado de una U privada contando el secreto de su programa de vínculo con empleadores, y al de una pública tomando nota para ver qué puede aplicar. O al revés, a una U estatal mostrando su modelo de extensión universitaria que es un éxito en las comunidades, y a las privadas aprendiendo a tener más impacto social. Ese intercambio, ese “copiarse” lo bueno, es justamente lo que se necesita para que el sistema entero suba de categoría. ¡Qué nivel de colaboración!
Y para que no crean que es puro optimismo mío, hasta la vicepresidenta del Consejo del SINAES, María Eugenia Venegas, lo dejó claro. Dijo que la educación superior de calidad es un “pilar estratégico y esencial en el desarrollo de Costa Rica”. Traducido del lenguaje formal al español tico: si la educación anda bien, al país le va bien. Punto. Que el SINAES impulse estos espacios demuestra que entienden su rol más allá de solo poner un sello de acreditación en un papel; se trata de ser un catalizador para que todas las instituciones, sin importar si son grandes o pequeñas, públicas o privadas, tengan acceso a las mejores prácticas y puedan implementarlas.
Al final del día, esta vara nos beneficia a todos, especialmente a los que estamos o estuvimos en las aulas. Que las universidades colaboren en vez de competir a ciegas significa mejores profesores, carreras más actualizadas y, con suerte, un título que pese más en el mercado laboral. Es un primer paso, claro, pero es uno en la dirección correcta. Es la prueba de que, cuando hay voluntad, se puede trabajar en equipo por una meta que está por encima de los intereses individuales de cada institución. Ojalá no sea un evento aislado y se convierta en una costumbre.
Ahora, la pregunta es para ustedes, maes. Más allá de esta iniciativa, ¿ustedes sienten que las U's de verdad están "poniéndose las pilas"? ¿Han visto mejoras reales en sus carreras o en las de sus conocidos, o creen que todavía falta mucho brete por hacer para alcanzar esa "excelencia" de la que tanto se habla? ¡Cuenten sus historias, para bien o para mal!
El evento se llamó “Taller de Prácticas de Excelencia”, y aunque el nombre suena súper formal, la idea de fondo es bastante sencilla y, la verdad, ¡qué tuanis! Juntaron a 174 capos de distintas instituciones para que se contaran los secretos. Diay, no es lo mismo que un consultor venga a hablar paja, a que el director de carrera de una U que la está rompiendo en investigación te explique paso a paso cómo lo logró. Se tocaron los temas que de verdad importan: cómo mejorar la infraestructura con la plata que hay, cómo hacer planes de estudio que no estén obsoletos al año siguiente, y cómo conectar de verdad a los estudiantes y graduados con el brete que les espera afuera.
Lo más rescatable de todo esto es que no fue una reunión para la foto. Según el comunicado, hubo 29 ponencias donde la gente expuso casos de éxito concretos. Imagínense al encargado de una U privada contando el secreto de su programa de vínculo con empleadores, y al de una pública tomando nota para ver qué puede aplicar. O al revés, a una U estatal mostrando su modelo de extensión universitaria que es un éxito en las comunidades, y a las privadas aprendiendo a tener más impacto social. Ese intercambio, ese “copiarse” lo bueno, es justamente lo que se necesita para que el sistema entero suba de categoría. ¡Qué nivel de colaboración!
Y para que no crean que es puro optimismo mío, hasta la vicepresidenta del Consejo del SINAES, María Eugenia Venegas, lo dejó claro. Dijo que la educación superior de calidad es un “pilar estratégico y esencial en el desarrollo de Costa Rica”. Traducido del lenguaje formal al español tico: si la educación anda bien, al país le va bien. Punto. Que el SINAES impulse estos espacios demuestra que entienden su rol más allá de solo poner un sello de acreditación en un papel; se trata de ser un catalizador para que todas las instituciones, sin importar si son grandes o pequeñas, públicas o privadas, tengan acceso a las mejores prácticas y puedan implementarlas.
Al final del día, esta vara nos beneficia a todos, especialmente a los que estamos o estuvimos en las aulas. Que las universidades colaboren en vez de competir a ciegas significa mejores profesores, carreras más actualizadas y, con suerte, un título que pese más en el mercado laboral. Es un primer paso, claro, pero es uno en la dirección correcta. Es la prueba de que, cuando hay voluntad, se puede trabajar en equipo por una meta que está por encima de los intereses individuales de cada institución. Ojalá no sea un evento aislado y se convierta en una costumbre.
Ahora, la pregunta es para ustedes, maes. Más allá de esta iniciativa, ¿ustedes sienten que las U's de verdad están "poniéndose las pilas"? ¿Han visto mejoras reales en sus carreras o en las de sus conocidos, o creen que todavía falta mucho brete por hacer para alcanzar esa "excelencia" de la que tanto se habla? ¡Cuenten sus historias, para bien o para mal!