Mae, póngale atención a esta vara porque el chisme está bueno. Cuando uno piensa que ya lo ha visto todo, Hollywood nos recuerda que su capacidad para el drama es infinita. Pero esta vez, el escenario no son las colinas de Los Ángeles, sino las nuestras: las playas y el calorcito de Guanacaste. Resulta y acontece que la pareja del momento (o bueno, la expareja… o la casi-pareja otra vez), Megan Fox y Machine Gun Kelly, decidieron que el mejor lugar para intentar pegar los pedazos de su relación era, diay, aquí en Tiquicia. Y uno que a veces no sabe ni cómo arreglar las varas con el ex después de una fiesta en La Cali. ¡Qué nivel!
Vamos al grano. El medio gringo US Weekly, que nunca se pierde un solo despiche de famosos, soltó la bomba. Una "fuente cercana" (que uno sabe que usualmente es el publicista con ganas de que hablen del tema) les confirmó que la cosa va en serio. Ojo al matiz, porque aquí es donde la vara se pone interesante. No están "oficialmente" juntos, no hay anillo de vuelta ni post de Instagram meloso. Están, y cito, "intentando resolver las cosas para poder reconciliarse". Mae, eso en buen tico significa que están en esa fase de "ver a ver qué pasa", tanteando el terreno. El viaje a Costa Rica, según la fuente, es un "gran paso". Y diay, ¿quién no daría un gran paso si el destino es Guanacaste y no, digamos, una tarde lluviosa en Tibás discutiendo por WhatsApp?
Lo más tuanis de todo este asunto es cómo Costa Rica se ha posicionado, sin querer queriendo, como el consultorio sentimental de las estrellas. Ya no vienen solo por las tirolesas o por el surf. Ahora vienen a salvar matrimonios y noviazgos. ¡Qué carga! Pasamos de ser un destino de ecoturismo a ser un destino de "terapia de pareja de emergencia". Y tiene todo el sentido del mundo. Imagínese la escena: usted aterriza en Liberia, lo recibe ese calorcito seco que le pega en la cara, se quita los chunches del estrés de Hollywood, y de pronto los problemas se ven más pequeños. Un gallo pinto con vista al mar probablemente tiene más poder curativo que cien horas de terapia en Beverly Hills. La pareja y su bebé fueron vistos juntos, en un vuelo comercial, como cualquier mortal. Esa normalidad, ese escape, parece ser la receta que andaban buscando.
Claro, no podemos olvidar el historial. Esta no es la primera vez que Fox y MGK usan nuestro país como telón de fondo para sus aventuras existenciales. Hace un tiempo, la misma Megan contó en una entrevista que aquí tuvieron una experiencia con ayahuasca que fue, en sus propias palabras, como "visitar el infierno". Parece que esta vez cambiaron el menú y pasaron de un viaje psicodélico a las profundidades del alma a una misión de reconquista a base de sol, playa y brisa. Es una evolución interesante. Quizás se dieron cuenta de que para conectar de verdad no necesitaban un ritual chamánico, sino simplemente un buen chifrijo y paz. La llegada de su bebé, según los reportes, lo cambió todo, y ahora la actriz está siendo más cautelosa, pero el amor, mae, el amor es una vara complicada.
Al final, la historia de Megan y su novio es el recordatorio de que Costa Rica tiene un “no sé qué” que atrae y, al parecer, repara. Desde que se conocieron en 2020, su relación ha sido una montaña rusa de pasión, peleas públicas y un compromiso que se fue al traste en 2024. Ahora, en 2025, eligen nuestro país para ver si la segunda parte es mejor que la primera. Y mientras los medios internacionales como TMZ publican las fotos, nosotros aquí nos quedamos con el orgullo de que el "Pura Vida" no es solo un eslogan para turistas, sino que de verdad funciona. Ahora, la pregunta del millón queda en el aire para todos en el foro.
Para ustedes, ¿creen que el efecto "Pura Vida" les dure y esta reconciliación sea la de verdad, o esto es puro show para las cámaras y en un par de meses se vuelve a jalar una torta? ¡Los leo!
Vamos al grano. El medio gringo US Weekly, que nunca se pierde un solo despiche de famosos, soltó la bomba. Una "fuente cercana" (que uno sabe que usualmente es el publicista con ganas de que hablen del tema) les confirmó que la cosa va en serio. Ojo al matiz, porque aquí es donde la vara se pone interesante. No están "oficialmente" juntos, no hay anillo de vuelta ni post de Instagram meloso. Están, y cito, "intentando resolver las cosas para poder reconciliarse". Mae, eso en buen tico significa que están en esa fase de "ver a ver qué pasa", tanteando el terreno. El viaje a Costa Rica, según la fuente, es un "gran paso". Y diay, ¿quién no daría un gran paso si el destino es Guanacaste y no, digamos, una tarde lluviosa en Tibás discutiendo por WhatsApp?
Lo más tuanis de todo este asunto es cómo Costa Rica se ha posicionado, sin querer queriendo, como el consultorio sentimental de las estrellas. Ya no vienen solo por las tirolesas o por el surf. Ahora vienen a salvar matrimonios y noviazgos. ¡Qué carga! Pasamos de ser un destino de ecoturismo a ser un destino de "terapia de pareja de emergencia". Y tiene todo el sentido del mundo. Imagínese la escena: usted aterriza en Liberia, lo recibe ese calorcito seco que le pega en la cara, se quita los chunches del estrés de Hollywood, y de pronto los problemas se ven más pequeños. Un gallo pinto con vista al mar probablemente tiene más poder curativo que cien horas de terapia en Beverly Hills. La pareja y su bebé fueron vistos juntos, en un vuelo comercial, como cualquier mortal. Esa normalidad, ese escape, parece ser la receta que andaban buscando.
Claro, no podemos olvidar el historial. Esta no es la primera vez que Fox y MGK usan nuestro país como telón de fondo para sus aventuras existenciales. Hace un tiempo, la misma Megan contó en una entrevista que aquí tuvieron una experiencia con ayahuasca que fue, en sus propias palabras, como "visitar el infierno". Parece que esta vez cambiaron el menú y pasaron de un viaje psicodélico a las profundidades del alma a una misión de reconquista a base de sol, playa y brisa. Es una evolución interesante. Quizás se dieron cuenta de que para conectar de verdad no necesitaban un ritual chamánico, sino simplemente un buen chifrijo y paz. La llegada de su bebé, según los reportes, lo cambió todo, y ahora la actriz está siendo más cautelosa, pero el amor, mae, el amor es una vara complicada.
Al final, la historia de Megan y su novio es el recordatorio de que Costa Rica tiene un “no sé qué” que atrae y, al parecer, repara. Desde que se conocieron en 2020, su relación ha sido una montaña rusa de pasión, peleas públicas y un compromiso que se fue al traste en 2024. Ahora, en 2025, eligen nuestro país para ver si la segunda parte es mejor que la primera. Y mientras los medios internacionales como TMZ publican las fotos, nosotros aquí nos quedamos con el orgullo de que el "Pura Vida" no es solo un eslogan para turistas, sino que de verdad funciona. Ahora, la pregunta del millón queda en el aire para todos en el foro.
Para ustedes, ¿creen que el efecto "Pura Vida" les dure y esta reconciliación sea la de verdad, o esto es puro show para las cámaras y en un par de meses se vuelve a jalar una torta? ¡Los leo!