¡Ay, Dios mío, qué cosa! Resulta que anoche hubo un buen susto en Pejibaye, Pérez Zeledón. Un señor, al parecer más borracho que papalina, anduvo haciendo zigzagueo por toda la calle y estuvo a punto de convertir a una señora en puré de tomate. Afortunadamente, la dama esquivó al tipo por los pelos, pero el pobre hombre terminó agarrado por la Fuerza Pública y la Policía de Tránsito. ¡Imagínate el alboroto!
Según nos cuentan desde la escena, todo empezó durante un operativo rutinario de control de carreteras. Parece que la zona ha tenido varios problemas con conductores irresponsables últimamente, así que decidieron ponerle lupa a la cosa. Y vaya si les salió provecho, porque ahí estaba este tipo manejando como alma que lleva gorro, poniendo en peligro a todos los que pasaban por allá. Algunos vecinos dicen que ya lo conocían de vista, que siempre anda dando lata.
Al final, resultó que el tipo, identificado como Barboza (sí, ese mismo), tenía un nivel de alcohol en la sangre que daba pena ajena. Las pruebas de alcoholímetro confirmaron lo que ya sospechábamos: el mae estaba bien pedregoso. No sé ustedes, pero yo creo que necesitaba echarle agua al coco urgente. La ley es clara, ¿eh? Manejar bajo los efectos del alcohol es un delito gravísimo, y este señor va a tener que enfrentar las consecuencias.
Ahora, lo peor de todo es que no fue solamente el asunto de la ebriedad. Además de estar casi matando a la señora, este fulano también andaba con las placas del carro inventadas. Los oficiales, aprovechando que estaban encima, revisaron el vehículo y encontraron varias irregularidades más. ¡Un arsenal de multas y decomisos, diay! Placas falsas, modificaciones ilegales…el mae venía haciendo de todo. Se dice que era un experto en evadir impuestos, pero al final, se le jaló una torta.
Pero bueno, no todo fue tragedia. Gracias al rápido actuar de la policía, se evitó una desgracia mayor. Imagínate si hubiera pasado algo malo con la señora... ¡Qué sal! Por suerte, salió ilesa, aunque seguramente asustada hasta la médula. La Fuerza Pública también decomisó varias motos y levantó un montón de boletas por otras infracciones a la Ley de Tránsito. Parece que algunos conductores todavía no entienden que las calles no son pistas de carreras ni lugares para exhibir su valentía imprudente.
Este caso, amigos, es una muestra más de la necesidad de reforzar los controles de tránsito en nuestras carreteras. Hay que hacerles sentir a estos irresponsables que no pueden andar jugando con la vida de los demás. Ojalá que sirva de ejemplo para que otros conductores piensen dos veces antes de tomar el volante después de unas copas. Que no digan luego “si, sí, cometí un error”, porque las consecuencias pueden ser muy graves, tanto para ellos como para las víctimas.
La fiscalía de Pérez Zeledón ya está tramitando el caso contra Don Barboza, y se espera que reciba una sanción acorde a sus actos. Personalmente, me parece que debería llevar unos cuantos meses trabajando comunitario en algún lugar público, limpiando calles y ayudando a la comunidad. Así aprende la lección de verdad, ¿no creen? Total, mientras esté pagando su deuda con la sociedad, nadie más estará en peligro por culpa de su irresponsabilidad. Y ojalá esto despierte conciencias en el resto de los conductores, que muchos siguen pensando que las normas de tránsito son solo sugerencias.
En fin, un capítulo más en la crónica roja de nuestro país. Una historia que nos recuerda que la seguridad vial es responsabilidad de todos, y que conducir bajo los efectos del alcohol nunca es una opción. Ahora, díganme, ¿ustedes qué opinan? ¿Deberíamos aumentar las sanciones para los conductores ebrios, o cree que con las medidas actuales es suficiente para disuadir este tipo de comportamientos?
Según nos cuentan desde la escena, todo empezó durante un operativo rutinario de control de carreteras. Parece que la zona ha tenido varios problemas con conductores irresponsables últimamente, así que decidieron ponerle lupa a la cosa. Y vaya si les salió provecho, porque ahí estaba este tipo manejando como alma que lleva gorro, poniendo en peligro a todos los que pasaban por allá. Algunos vecinos dicen que ya lo conocían de vista, que siempre anda dando lata.
Al final, resultó que el tipo, identificado como Barboza (sí, ese mismo), tenía un nivel de alcohol en la sangre que daba pena ajena. Las pruebas de alcoholímetro confirmaron lo que ya sospechábamos: el mae estaba bien pedregoso. No sé ustedes, pero yo creo que necesitaba echarle agua al coco urgente. La ley es clara, ¿eh? Manejar bajo los efectos del alcohol es un delito gravísimo, y este señor va a tener que enfrentar las consecuencias.
Ahora, lo peor de todo es que no fue solamente el asunto de la ebriedad. Además de estar casi matando a la señora, este fulano también andaba con las placas del carro inventadas. Los oficiales, aprovechando que estaban encima, revisaron el vehículo y encontraron varias irregularidades más. ¡Un arsenal de multas y decomisos, diay! Placas falsas, modificaciones ilegales…el mae venía haciendo de todo. Se dice que era un experto en evadir impuestos, pero al final, se le jaló una torta.
Pero bueno, no todo fue tragedia. Gracias al rápido actuar de la policía, se evitó una desgracia mayor. Imagínate si hubiera pasado algo malo con la señora... ¡Qué sal! Por suerte, salió ilesa, aunque seguramente asustada hasta la médula. La Fuerza Pública también decomisó varias motos y levantó un montón de boletas por otras infracciones a la Ley de Tránsito. Parece que algunos conductores todavía no entienden que las calles no son pistas de carreras ni lugares para exhibir su valentía imprudente.
Este caso, amigos, es una muestra más de la necesidad de reforzar los controles de tránsito en nuestras carreteras. Hay que hacerles sentir a estos irresponsables que no pueden andar jugando con la vida de los demás. Ojalá que sirva de ejemplo para que otros conductores piensen dos veces antes de tomar el volante después de unas copas. Que no digan luego “si, sí, cometí un error”, porque las consecuencias pueden ser muy graves, tanto para ellos como para las víctimas.
La fiscalía de Pérez Zeledón ya está tramitando el caso contra Don Barboza, y se espera que reciba una sanción acorde a sus actos. Personalmente, me parece que debería llevar unos cuantos meses trabajando comunitario en algún lugar público, limpiando calles y ayudando a la comunidad. Así aprende la lección de verdad, ¿no creen? Total, mientras esté pagando su deuda con la sociedad, nadie más estará en peligro por culpa de su irresponsabilidad. Y ojalá esto despierte conciencias en el resto de los conductores, que muchos siguen pensando que las normas de tránsito son solo sugerencias.
En fin, un capítulo más en la crónica roja de nuestro país. Una historia que nos recuerda que la seguridad vial es responsabilidad de todos, y que conducir bajo los efectos del alcohol nunca es una opción. Ahora, díganme, ¿ustedes qué opinan? ¿Deberíamos aumentar las sanciones para los conductores ebrios, o cree que con las medidas actuales es suficiente para disuadir este tipo de comportamientos?
