Resulta que mi novio desde hace mucho tiempo me estaba pidiendo el culito pero yo por miedo no se lo daba, él quería ser el que me desvirgara y el único en darse el gusto de darme por el culito, es una parte de mí que le encanta y que siempre me ha chupado muy rico seguramente porque él sabe que me empapo de inmediato cuando lo hace. Es demasiado rico sentir como le echa una escupa y lo empieza a estimular con un buen movimiento de lengua y con los dedos.
Resulta que sabíamos que un fin de semana mi familia no iba estar en la casa, entonces decidimos aprovechar la oportunidad, porque al estar solos yo podía gemir y quejarme todo lo que quisiera, él dice que le gimo riquísimo y que eso hace que se le ponga mucho más dura (es verdad ) .
Ese fin de semana salimos el sábado a un bar en San Pedro a tomarnos algo para llegar calientes a la casa y que se me quitara el miedo, ya tomándonos unas cuantas cervezas y yo sabiendo lo que me esperaba me puse demasiado caliente y quise hacer otra cosa que teníamos pendiente y era que se la mamara en algún lugar, fuimos al baño del bar y nos empezamos a besar siempre hemos querido tener sexo en algún lugar público pero al ver que no se pudo el me metió la mano en el pantalón y me masturbo hasta que me hizo mojarme toda, mi rostro no podía disimular lo rico que sentía en ese momento , yo se la empecé a mamar demasiado excitada por la adrenalina que sentía y la emoción de que alguien más nos pudiera ver…
Llegamos a la casa y él se sentó en la cama y me empezó a mamar las tetas que modestia aparte están muy ricas, él se sacó el pene para que yo viera lo templado que estaba, porque ya sabe que donde yo le veo esa picha tan dura me descontrolo, yo no aguantaba más y me quite la ropa y me acosté en la cama pidiéndole que me la metiera y el accedió lo hizo con todas las ganas que tenía y con toda la fuerza, yo gemía riquísimo y no quería que parara. Así pasamos por varias posiciones hasta llegar en la que ya sabemos de fijo que me vengo, que es estando arriba de él y poniéndolo a que me mame las tetas mientras yo me muevo arriba como toda una perra, me vine tan rico que lo deje empapado. El aprovecho que yo estaba en un profundo estado de relajación para estimularme el culito y me pasaba la picha empapada dibujando círculos, jugando con su dedo alrededor de lo que el tanto tiempo llevaba esperando que yo le diera.
Yo junte todo el valor que requería y no quise que pasara más tiempo así que aprovechando la posición yo me senté en la picha y mi culito se iba dilatando poco a poco hasta que entro toda y ya yo me movía con más confianza y poco a poco los gemidos de dolor cambiaron a ser gemidos de placer, él me puso de cuatro con la cara bien pegada a la cama y pidiéndome que levantara bien el culito y me volvió a penetrar duro mientras el me agarraba la cadera yo gemía riquísimo, era el que llevaba el mando hasta que yo le empecé a mover el culito para hacer que se viniera y me dejara el culito lleno de leche…
Resulta que sabíamos que un fin de semana mi familia no iba estar en la casa, entonces decidimos aprovechar la oportunidad, porque al estar solos yo podía gemir y quejarme todo lo que quisiera, él dice que le gimo riquísimo y que eso hace que se le ponga mucho más dura (es verdad ) .
Ese fin de semana salimos el sábado a un bar en San Pedro a tomarnos algo para llegar calientes a la casa y que se me quitara el miedo, ya tomándonos unas cuantas cervezas y yo sabiendo lo que me esperaba me puse demasiado caliente y quise hacer otra cosa que teníamos pendiente y era que se la mamara en algún lugar, fuimos al baño del bar y nos empezamos a besar siempre hemos querido tener sexo en algún lugar público pero al ver que no se pudo el me metió la mano en el pantalón y me masturbo hasta que me hizo mojarme toda, mi rostro no podía disimular lo rico que sentía en ese momento , yo se la empecé a mamar demasiado excitada por la adrenalina que sentía y la emoción de que alguien más nos pudiera ver…
Llegamos a la casa y él se sentó en la cama y me empezó a mamar las tetas que modestia aparte están muy ricas, él se sacó el pene para que yo viera lo templado que estaba, porque ya sabe que donde yo le veo esa picha tan dura me descontrolo, yo no aguantaba más y me quite la ropa y me acosté en la cama pidiéndole que me la metiera y el accedió lo hizo con todas las ganas que tenía y con toda la fuerza, yo gemía riquísimo y no quería que parara. Así pasamos por varias posiciones hasta llegar en la que ya sabemos de fijo que me vengo, que es estando arriba de él y poniéndolo a que me mame las tetas mientras yo me muevo arriba como toda una perra, me vine tan rico que lo deje empapado. El aprovecho que yo estaba en un profundo estado de relajación para estimularme el culito y me pasaba la picha empapada dibujando círculos, jugando con su dedo alrededor de lo que el tanto tiempo llevaba esperando que yo le diera.
Yo junte todo el valor que requería y no quise que pasara más tiempo así que aprovechando la posición yo me senté en la picha y mi culito se iba dilatando poco a poco hasta que entro toda y ya yo me movía con más confianza y poco a poco los gemidos de dolor cambiaron a ser gemidos de placer, él me puso de cuatro con la cara bien pegada a la cama y pidiéndome que levantara bien el culito y me volvió a penetrar duro mientras el me agarraba la cadera yo gemía riquísimo, era el que llevaba el mando hasta que yo le empecé a mover el culito para hacer que se viniera y me dejara el culito lleno de leche…