Miren banda, pues sí, ya saben, BAC siempre anda buscando cómo meterle ganas a cosas que le importan al país, y esta vez no fueron la excepción. Recientemente armaron un Congreso llamado “Mujeres BAC Desbloqueando Potenciales”, y créanme, no era el típico evento aburrido donde te dan palabreritas vacías. Fue un verdadero chute de motivación y herramientas pa’ nosotras, las mujeres costarricenses.
La movida salió el pasado 6 de noviembre, en un lugar bien lleno, con más de cuatrocientas personas presentes, la gran mayoría damas. Se hablaron cositas interesantes sobre bienestar, ciencia, tecnología y hasta emprendimiento. La idea central, como bien dice el nombre, es sacarles brillo al potencial que todas llevamos dentro, demostrar que somos capaces de romper techos de cristal y generar cambios reales, pura prosperidad colectiva.
Lo que realmente me gustó es que no trajeron cualquier personcito. ¡No señor! Contrataron a gente de verdad, con experiencia y hartas historias que contar. Amalia Ortuño, la atleta paralímpica, nos demostró que con garra y disciplina se puede llegar lejos, dejando atrás cualquier barrera. Margaret Rose y Carla Fernández, expertas en liderazgo, nos dieron claves para manejar equipos y proyectos con éxito. Hasta Elizabeth Odio, la ex presidenta de la Corte IDH, vino a compartir su visión sobre derechos humanos y justicia.
Pero no solo estuvieron esas figuras reconocidas. También invitaron a Yéssika Moreno de Pfizer, Gretel Vega, una líder comunitaria que promueve el turismo sostenible, Isabel Cristina Zúñiga del ICE, Natalia Montero, una veterinaria rescatando animales silvestres, Rebeca Salazar con su proyecto Alex y Rebe, Jose Lam de Tecnikids y, lo más lindo de todo, una nena de 11 años llamada Amanda Rodríguez, obsesionada con la ciencia y la tecnología. Esa chama, mijo, representa el futuro, ¡pura innovación!
Además, hubo un espacio súper chévere llamado “Mercaditos Mujeres BAC”. Imagínense, ahí varias emprendedoras pudieron mostrar y vender sus productos directamente al público. Un empujoncito pa’ estas señoras que luchan día tras día por sacar adelante sus negocios. Bac puso el escenario y ellas la carne al asador, denándole con maña a la venta. Así se apoya a la economía local y se da visibilidad a talentosas mujeres. ¡Eso es oro puro!
Federico Odio, el presidente ejecutivo de BAC, expresó muy claro que la igualdad de oportunidades es clave para un desarrollo sostenible. Dijo que hay que darle el espacio adecuado a las mujeres para que demuestren de lo que son capaces. Reconoció que, a veces, la flexibilidad y las redes de apoyo son tan importantes como el dinero para lograr nuestros objetivos. En pocas palabras, que necesitamos que nos entiendan y nos permitan brillar, sin obstáculos ni prejuicios. ¡Así se habla!
Y hablando de entender, he notado que últimamente hay mucha conversación sobre el equilibrio entre la vida personal y profesional. Muchas mujeres seguimos cargando con la responsabilidad de cuidar del hogar y de los hijos, además de perseguir nuestras carreras. Esto, obvio, genera mucho estrés y limita nuestras opciones. Pero eventos como este Congreso muestran que estamos avanzando, que se está tomando conciencia de la importancia de crear entornos laborales más inclusivos y flexibles. Uno se anima a seguir luchando por esos derechos, ¿no?
En fin, el Congreso “Mujeres BAC Desbloqueando Potenciales” dejó un sabor agridulce, porque todavía queda mucho por hacer, pero también llena de esperanza. Demostró que hay empresas comprometidas con la igualdad de género y que las mujeres costarricenses tenemos talento, fuerza y muchas ganas de aportar al país. Entonces, mi pregunta para ustedes, paisanos: ¿Qué acciones concretas creen que debemos tomar para acelerar aún más la inclusión de las mujeres en todos los ámbitos de la sociedad costarricense?
La movida salió el pasado 6 de noviembre, en un lugar bien lleno, con más de cuatrocientas personas presentes, la gran mayoría damas. Se hablaron cositas interesantes sobre bienestar, ciencia, tecnología y hasta emprendimiento. La idea central, como bien dice el nombre, es sacarles brillo al potencial que todas llevamos dentro, demostrar que somos capaces de romper techos de cristal y generar cambios reales, pura prosperidad colectiva.
Lo que realmente me gustó es que no trajeron cualquier personcito. ¡No señor! Contrataron a gente de verdad, con experiencia y hartas historias que contar. Amalia Ortuño, la atleta paralímpica, nos demostró que con garra y disciplina se puede llegar lejos, dejando atrás cualquier barrera. Margaret Rose y Carla Fernández, expertas en liderazgo, nos dieron claves para manejar equipos y proyectos con éxito. Hasta Elizabeth Odio, la ex presidenta de la Corte IDH, vino a compartir su visión sobre derechos humanos y justicia.
Pero no solo estuvieron esas figuras reconocidas. También invitaron a Yéssika Moreno de Pfizer, Gretel Vega, una líder comunitaria que promueve el turismo sostenible, Isabel Cristina Zúñiga del ICE, Natalia Montero, una veterinaria rescatando animales silvestres, Rebeca Salazar con su proyecto Alex y Rebe, Jose Lam de Tecnikids y, lo más lindo de todo, una nena de 11 años llamada Amanda Rodríguez, obsesionada con la ciencia y la tecnología. Esa chama, mijo, representa el futuro, ¡pura innovación!
Además, hubo un espacio súper chévere llamado “Mercaditos Mujeres BAC”. Imagínense, ahí varias emprendedoras pudieron mostrar y vender sus productos directamente al público. Un empujoncito pa’ estas señoras que luchan día tras día por sacar adelante sus negocios. Bac puso el escenario y ellas la carne al asador, denándole con maña a la venta. Así se apoya a la economía local y se da visibilidad a talentosas mujeres. ¡Eso es oro puro!
Federico Odio, el presidente ejecutivo de BAC, expresó muy claro que la igualdad de oportunidades es clave para un desarrollo sostenible. Dijo que hay que darle el espacio adecuado a las mujeres para que demuestren de lo que son capaces. Reconoció que, a veces, la flexibilidad y las redes de apoyo son tan importantes como el dinero para lograr nuestros objetivos. En pocas palabras, que necesitamos que nos entiendan y nos permitan brillar, sin obstáculos ni prejuicios. ¡Así se habla!
Y hablando de entender, he notado que últimamente hay mucha conversación sobre el equilibrio entre la vida personal y profesional. Muchas mujeres seguimos cargando con la responsabilidad de cuidar del hogar y de los hijos, además de perseguir nuestras carreras. Esto, obvio, genera mucho estrés y limita nuestras opciones. Pero eventos como este Congreso muestran que estamos avanzando, que se está tomando conciencia de la importancia de crear entornos laborales más inclusivos y flexibles. Uno se anima a seguir luchando por esos derechos, ¿no?
En fin, el Congreso “Mujeres BAC Desbloqueando Potenciales” dejó un sabor agridulce, porque todavía queda mucho por hacer, pero también llena de esperanza. Demostró que hay empresas comprometidas con la igualdad de género y que las mujeres costarricenses tenemos talento, fuerza y muchas ganas de aportar al país. Entonces, mi pregunta para ustedes, paisanos: ¿Qué acciones concretas creen que debemos tomar para acelerar aún más la inclusión de las mujeres en todos los ámbitos de la sociedad costarricense?
